(Minghui.org) Nota del editor: Esta es parte de una serie de casos de muerte recién traducidos. Estos casos fueron publicados hace mucho tiempo en el sitio chino de Minghui.org, pero no se habían traducido hasta ahora.

Nombre: Cui Wenxia
Nombre chino: 崔文霞
Género: Femenino
Edad: 48 años
Ciudad: Hegang
Provincia: Heilongjiang
Profesión: Profesora de química de secundaria
Fecha de muerte: 18 de junio de 2009 
Fecha de la última detención: mayo de 2005  
Lugar de la última detención: Campo de trabajo forzado de Jiamusi

La Sra. Cui Wenxia, profesora de química en la escuela secundaria Baoquanling Sugar Factory de la ciudad de Hegang, provincia de Heilongjiang, fue arrestada en mayo de 2005 y torturada en un centro de detención local. Posteriormente la llevaron al campo de trabajo forzado de la ciudad de Jiamusi, donde fue torturada. Nunca se recuperó de su experiencia de pesadilla en el campo de trabajo y falleció el 18 de junio de 2009. Tenía 48 años.

La Sra. Cui fue arrestada y su casa saqueada por agentes del Departamento de Policía de Baoquanling porque había distribuido material informativo sobre Falun Gong en mayo de 2005. Tras ser trasladada a un centro de detención local, fue brutalmente torturada y golpeada mientras la colgaban de las esposas. La obligaron a compartir celda con un asesino convicto que padecía un grave trastorno mental. La celda en la que estaba encerrada era muy oscura y tenía una pequeña ventana, lo que limitaba mucho lo que podía ver del exterior.

La Sra. Cui fue sentenciada posteriormente a trabajo forzado en el campo de trabajo forzado de la ciudad de Jiamusi. En julio o agosto de 2005, le dolía todo el cuerpo. Después de soportar el dolor durante varios meses, la Sra. Cui se puso en contacto con el médico del campo de trabajo, el Dr. Liu, en numerosas ocasiones y le habló del empeoramiento de su estado. En un esfuerzo por diagnosticar su problema, le dijo repetidamente que se abstuviera de desayunar para poder hacerle pruebas de laboratorio precisas. Pero Hong Wei, el jefe de guardia de la sección N.º 7 del pabellón N.º 5, no dio permiso a la Sra. Cui para someterse a las pruebas prescritas, ni permitió que fuera tratada en un hospital.

Más tarde, la Sra. Cui se quedó tan demacrada que no podía hablar y vomitaba todo lo que comía o bebía, incluida el agua. Hong la acusó de fingir estar enferma y le dijo en repetidas ocasiones que la alimentaría a la fuerza si no empezaba a comer. Incluso se las arregló para que la reclusa Xie Yujie la vigilara a ella y a otra practicante, la Sra. Lu Demei, que también fue gravemente torturada. Las reclusas que presenciaron los síntomas de la Sra. Cui se dieron cuenta de que estaba realmente enferma y de que no estaba fingiendo en absoluto.

Finalmente, el 2 de noviembre de 2005, la Sra. Cui fue trasladada a un hospital local. El médico que la examinó dijo que tenía fallos cardiacos, hepáticos y de otros órganos y que estaba en estado crítico y debía ser tratada en el hospital local inmediatamente. Pero los guardias ocultaron esta información vital a la Sra. Cui. Esa noche, el Dr. Liu le tomó la presión arterial y comprobó que estaba casi a cero. Inmediatamente la llevó a un hospital cercano.

Cuando el esposo de la Sra. Cui fue informado del estado de su esposa, fue directamente al hospital. Según la ley, debería haber sido dada de alta inmediatamente y haber podido ser tratada en casa. Hong no sólo rechazó la idea de dar el alta a la Sra. Cui, sino que intentó extorsionar a su esposo. Le dijo que si no pagaba el dinero que le pedía, su mujer no sería puesta en libertad. Sin ningún otro medio para conseguir la liberación de su esposa, el esposo de la Sra.  Cui se vio obligado a pagar entre 20.000 y 30.000 yuanes (2728 y 4091 dólares). Sólo entonces fue liberada.

Al regresar a casa, la tortura sufrida en el departamento de policía, el centro de detención y el campo de trabajo forzado la atormentaba. Cada vez que oía a alguien hablar en voz alta, temblaba de miedo. Sucumbió a la presión mental y falleció el 18 de junio de 2009.

Informe relacionado:

Cuatro años después, la Sra. Cui Wenxia sigue luchando por recuperarse de la pesadilla vivida en el campo de trabajo forzado de Jiamusi.