(Minghui.org) Como persona que practica Falun Gong (o Falun Dafa) y que conoce bien Shen Yun, me perturba ver que un importante medio de noticias occidental publique artículos para intentar desacreditar a Shen Yun y al Shifu de Falun Gong, Li Hongzhi. Hasta cierto punto, el contenido y la lógica que se puede observar en estos artículos son un eco de las difamaciones que lleva décadas lanzando el Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Gong: sacan de contexto hechos y estadísticas con las que engañar a los lectores. Pero ahora estos artículos se están presentando incluso de una forma diferente.

En mi opinión, todo lo que hacen Shen Yun y la gente que practica Falun Gong se ajusta a las normas de la sociedad y la convivencia.

Nadie que quiera enriquecerse tomaría el camino de Shen Yun

Muchas asociaciones, ya sean religiosas o no, cobran cuotas de membresía. Dado que las Asociaciones de Falun Dafa se han registrado en muchos estados de los EE. UU., el Maestro Li podría simplemente cobrar cuotas de membresía o pedir donaciones a los seguidores si su objetivo fuera obtener ganancias. En lugar de ello, trabajó duro para revivir la cultura tradicional china a través de las artes escénicas, un acto noble que conlleva un alto riesgo financiero. Y no sólo eso, Shen Yun también proporciona becas completas, así como alojamiento y comida (equivalentes a unos 50.000 dólares anuales) a todos los estudiantes de Fei Tian y a los artistas de Shen Yun.

Si estos recursos se invirtieran en otro sitio, por ejemplo, en bienes inmuebles, desde 2007 (cuando Shen Yun empezó y teniendo en cuenta la recesión de 2008), el rendimiento habría sido más fácil, rápido y seguro.

Pero Shen Yun no hizo eso. Y de hecho, han logrado su verdadero objetivo: revivir la cultura tradicional china a través de artes escénicas de alto nivel que benefician cada año a millones de personas en todo el mundo. Parece que Shen Yun y el Maestro Li tienen un sueño grande y noble, y saben cómo hacerlo realidad. ¿No es esto un valor estadounidense, algo que deberíamos abrazar?

Las organizaciones sin ánimo de lucro necesitan ganar dinero

Un artículo afirmaba que cuando la Asociación de Falun Dafa de Atlanta acogió las actuaciones de Shen Yun en una temporada pasada, los ingresos fueron de 2,08 millones de dólares y los costes ascendieron a 1,62 millones, por lo que el excedente de 0,46 millones de dólares fue para Shen Yun, dando a entender que esto era inusual para una organización sin ánimo de lucro.

Yo diría que así es como debe ser. Es de sentido común que las organizaciones sin ánimo de lucro pueden, y a menudo lo hacen, ganar bastante dinero. Las organizaciones sin ánimo de lucro necesitan dinero para sobrevivir y llevar a cabo sus misiones benéficas.

En el ejemplo de Atlanta, Shen Yun contaba con un centenar de personas (entre bailarines y músicos) que representaron siete espectáculos en cinco días y obtuvieron 456.000 dólares, es decir, una media de 65.000 dólares por espectáculo. Se trata de una cifra extremadamente baja. De hecho, los solistas y músicos de talla mundial podrían cobrar esta cantidad o un orden de magnitud más por espectáculo a título individual, y aun así no sería nada fuera de lo común en comparación con sus homólogos de la industria del entretenimiento. Desde esta perspectiva, Shen Yun se ha sacrificado enormemente para cumplir su misión de revivir la cultura tradicional.

Estos artículos también afirman que es «inusual» que Shen Yun no invierta sus 266 millones de dólares en activos. En la práctica, Shen Yun sólo actúa cuatro meses y medio al año, pero tiene que sufragar los gastos de manutención e instalaciones de todo un año, además de la educación, formación y preparativos para cada temporada. También necesita reservas para mantener a mil personas en caso de posibles trastornos, como otra pandemia.

Voluntariado por una buena causa

Teniendo en cuenta los beneficios que Shen Yun proporciona a su público y a la sociedad en general, el éxito de Shen Yun es algo bueno. A mí también me gustaría que Shen Yun actuara en China, pero no puede, porque el PCCh no tolera el pensamiento independiente, y mucho menos los valores tradicionales que exhibe Shen Yun. De hecho, el régimen ha derrochado sus recursos para perseguir a Shen Yun y a Falun Gong durante los últimos 25 años.

Es debido a esta persecución que los practicantes de Falun Gong tienen que trabajar más duro para ayudar a llevar a Shen Yun a la sociedad occidental. Estos esfuerzos voluntarios también deberían ser elogiados, pero en cambio son retratados como «explotación» por Shen Yun. Ahora que lo pienso, si los principales medios de comunicación occidentales también informaran objetivamente sobre el éxito de Shen Yun y los beneficios que aporta a la sociedad en lugar de atacar al grupo, los practicantes de Falun Gong no tendrían que trabajar tan duro.

Una sociedad con libertad de creencia

Los artículos mencionados también denuncian repetidamente la creencia de los practicantes de Falun Gong, lo que me hace preguntarme si fueron escritos por el departamento de propaganda del PCCh o por un importante medio de comunicación estadounidense. Después de todo, Estados Unidos se fundó sobre la libertad de creencia.

En una era de diversidad, muchas ideologías diferentes han entrado en los clubes escolares e incluso en las legislaturas estatales. ¿Por qué un sistema de creencias coherente con la visión tradicional de la moralidad sufriría tal discriminación?

Dejando a un lado los prejuicios y la difamación, la cuestión más importante es que este tipo de reportajes sirve para propagar la ideología atea del PCCh y ayudar al régimen comunista a llevar a cabo su persecución fuera de China. Al ayudar al PCCh a atacar a los grupos religiosos y a la libertad de creencia en Estados Unidos, estos reportajes ponen en peligro los valores y libertades más fundamentales sobre los que se asienta nuestra sociedad.