(Minghui.org) Cuatro residentes de la ciudad de Shiyan, provincia de Hubei, se enfrentan a un juicio por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Las Sras. Hu Ling de 59 años, Guo Dibing de 73 años, y Liu Baoling de 79 años, fueron arrestadas el 8 de marzo de 2023 por agentes de la Estación de Policía de Dongyue, tras ser denunciadas por hablar con la gente sobre Falun Gong. Fueron interrogadas en la Estación de Policía del distrito de Zhangwanbei. Las Sras. Guo y Liu fueron puestas en libertad bajo fianza al día siguiente, mientras que la Sra. Hu fue trasladada al Centro de Lavado de Cerebro de Niutoushan. Ella sufrió presión arterial alta, insomnio y desorientación mental y fue puesta en libertad bajo fianza el 14 de abril de 2023.

El Sr. Luo Qihua, de 66 años, fue arrestado por agentes de la División de Seguridad Nacional de Dongyue el 11 de abril de 2023 y puesto bajo arresto domiciliario al día siguiente. La Procuraduría del distrito de Zhangwan aprobó su arresto el 3 de julio de 2023. Debido a su presión arterial alta y su alto nivel de azúcar en sangre, el procurador aprobó su libertad bajo fianza el 11 de agosto.

Los casos de los cuatro practicantes fueron presentados ante el Tribunal del distrito de Zhangwan el 5 de junio de 2024. Tanto la Sra. Guo como la Sra. Liu notaron que el procurador incluyó grandes cantidades de artículos relacionados con Falun Gong como evidencia de la acusación contra ellas, pero esos artículos no les pertenecían. Otros detalles sobre sus casos no están claros.

La persecución pasada del Sr. Luo

Antes de su última persecución, el Sr. Luo fue encarcelado tres veces más por practicar Falun Gong. En septiembre de 2003, fue sentenciado a tres años de trabajos forzados y en septiembre de 2009 a tres años más. Durante su detención sufrió torturas brutales y frecuentes extracciones de sangre. El 29 de diciembre de 2021, el Tribunal del distrito de Zhangwan lo sentenció de nuevo a un año y medio de prisión, dos años de libertad condicional y una multa de 3.000 yuanes (419,29 dólares). Cuando no estaba detenido, se enfrentaba al acoso policial constante y a las redadas en su domicilio.

La persecución pasada de la Sra. Guo

La Sra. Guo es una maestra jubilada de la Escuela Primaria Experimental del condado de Zhushan. Solía sufrir atrofia cerebral, anemia y frecuentes dolores de cabeza y mareos. Probó varios tratamientos, pero su salud no mejoró. Solo tres días después de comenzar a practicar Falun Gong en julio de 1996, recuperó el apetito, estaba llena de energía y tenía la tez sonrosada.

El 14 de enero de 2002, por dar a la gente un folleto de Falun Gong, fue arrestada en la calle. La policía le sujetó los brazos a la espalda y la esposaron. Se desmayó por la violencia, pero la policía la acusó de fingir.

A pesar del frío, la policía la desnudó hasta quedar en ropa interior para registrarla. Después, alrededor de las 11 p. m., la policía allanó su casa y la llevó de vuelta a la División de Seguridad Nacional. Pasó la noche allí y fue vigilada por dos oficiales.

La policía continuó el interrogatorio al día siguiente y le ordenó sentarse sobre una foto del fundador de Falun Gong y abusar verbalmente de él. Ella se negó. La policía la insultó verbalmente a ella y a Falun Gong.

Cuando la Sra. Guo fue admitida en el centro de detención local alrededor de las 6 p. m. del 15 de enero, no le habían dado comida ni le habían permitido dormir durante más de 30 horas. Se desmayó y durmió durante unos días. En menos de diez días, su cabello se volvió gris y estaba demacrada. Estaba tan débil que se desmayó varias veces durante una sesión de interrogatorio. Ansiosa por sacarla, su familia pagó 10.000 yuanes (1397,63 dólares) a petición de la policía. Presionada por la escuela y los padres de la estudiante, la policía la liberó el 27 de febrero de 2002, pero después siguieron acosándola y vigilándola en sus actividades diarias.

En julio de 2002, la Sra. Guo presentó una denuncia contra la policía por extorsionar a su familia. En represalia, la policía la arrestó nuevamente el 18 de julio y registró su casa. La esposaron a la pata de un escritorio durante cinco días, lo que la dejó sin poder levantarse ni sentarse. No le dieron comida ni agua y no le permitieron dormir. Pidió usar el baño la mañana del 19 de julio, pero los oficiales que estaban jugando a las cartas la acusaron de molestarlos. Le dijeron que orinara allí mismo y luego bebiera su orina. También dijeron que debido a la política de persecución, podían decir simplemente que se había suicidado si la torturaban hasta la muerte. El 20 de julio, la policía le extorsionó a su familia otros 3.000 yuanes.

Al sexto día, la transfirieron al centro de detención local. Un mes después, la llevaron a un centro de lavado de cerebro. El centro de lavado de cerebro le extorsionó 6.000 yuanes (838,58 dólares) a su escuela y la liberaron dos meses después.