(Minghui.org) Recientemente participé en un proyecto que parecía sencillo a primera vista, pero que se complicó a medida que pasaba el tiempo. Sentí que estaba bajo presión y empecé a irritarme. Más tarde me di cuenta de que se debía a mi apego a la comodidad. Sabía que estaba mal y que debía eliminarlo, pero no lo hice.

Las interferencias empeoraron y algunos días estaba llena de resentimiento por el proyecto, mi familia o mi trabajo. El fin de semana pasado fue realmente malo y me fui a la cama pensando: "¿Cómo puedo eliminar mi resentimiento?".

Cuando hice el segundo ejercicio durante una hora, pensé repetidamente en mis resentimientos. Me repetía que todo eran emociones y que debía centrarme en el ejercicio. Entonces recordé el Fa de Shifu: "Pero las mejoras verdaderas llegan a raíz del abandono, no por medio de la ganancia" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).

Cuando terminé de hacer los ejercicios, me di cuenta de que debía enderezar mi corazón y eliminar mi resentimiento.

Shifu dijo:

"Piensen sobre esto, si cada uno de ustedes realmente presta atención a sus pensamientos, se darán cuenta que estos cambian instantáneamente. Muchos pensamientos pueden aparecer en un segundo, y ustedes no tienen idea de dónde salieron. Algunos pensamientos son bastantes extraños; todos ellos son las diferentes concepciones de sus tantas vidas previas. Cuando se presentan problemas, éstos salen" (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).

Cuando me quejaba con mi madre de mi esposo o de mis compañeros de trabajo, una voz me recordaba: "Quejarse es lo que hacen los humanos". De repente me sentí avergonzada y me di cuenta de que mi verdadero yo no quiere quejarse. Comprendí que solo ampliando mi tolerancia podría cambiar mi sentimentalismo por compasión. Supe que tenía que mejorar mi carácter.

Al responder a la pregunta "¿Cómo aumenta una persona su nivel de tolerancia?", Shifu dijo:

"Durante tu cultivación se expandirá naturalmente, ya que esto no es algo hecho con intención. Cuantos más apegos se abandonen, mayor se vuelve el corazón de uno y mayor se vuelve la tolerancia de uno hacia las cosas" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia).

Vi que tenía otro apego: el apego a las ganancias materiales. A menudo culpaba a  mi familia por gastar mi dinero, lo que también formaba parte de mi resentimiento.

Shifu nos enseñó:

"Cuando los seres humanos quieren protegerse a ellos mismos, sus pensamientos surgen del “egoísmo”; un deseo de autoservirse. Ellos no quieren soportar penalidades, sino sólo disfrutar de felicidad y dicha" (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).

En el pasado siempre pensé que no me importaba el dinero, porque procedía de una familia en la que no tenía que preocuparme por él. Cuando me di cuenta de que cada vez era más difícil cooperar con los practicantes en el proyecto y miré hacia mi interior, me di cuenta de que no era cierto que no tuviera apego al dinero, igual que siempre pensé que no sería poco cooperativa cuando participaba en proyectos.

Los primeros diez años después de que empecé a practicar Falun Dafa, me esforcé al máximo en cada proyecto. Sin embargo, con el paso del tiempo, a veces iba más allá de mi capacidad física. Una vez, fue tan grave que apenas podía levantarme de la cama. Debido a diversas experiencias, desarrollé miedo cuando empecé a participar en nuevos proyectos, especialmente cuando hacía trabajos de coordinación. Un día tuve un pensamiento: "Debes asumir la responsabilidad y hacer bien el trabajo. No defraudes a los seres conscientes". Pero cuando surgen conflictos, dados todos los complicados factores que intervienen, a veces me sigue resultando difícil abrirme paso. Solo con el aliento y la compasión de Shifu pude aferrarme al deseo de hacerlo mejor y aumentar mis pensamientos rectos.

También me di cuenta de que tenía el pensamiento de hacer cosas para Shifu. Pero detrás de este pensamiento, encontré el astuto deseo oculto de ser recompensada. Cuando las cosas no salen como yo quiero, puede aflorar mi resentimiento.

Debemos cultivarnos, en lugar de ser pasivos. Únicamente si estamos dispuestos a cultivarnos podremos volver a nuestro hogar original. Solo podemos hacerlo si estamos dispuestos a soportar dificultades y a considerar el sufrimiento como algo bueno.

Mi entendimiento de los principios del Fa era superficial en el pasado. Ahora entiendo que Shifu tiene grandes esperanzas en nosotros porque espera que tengamos éxito en la cultivación. Tengo fe en que podemos hacerlo, y comprendo que el proceso de aumentar mi tolerancia consiste en desarrollar la compasión por todos los seres vivos.

Estas experiencias me recuerdan que en la cultivación nada sucede por casualidad. Cuando me resisto al pensamiento de actuar impulsivamente o de evitar ciertos proyectos, ciertos practicantes o gente común, sé que estoy progresando. Envío más pensamientos rectos, estudio más el Fa y lo hago mejor.

Gracias, Shifu. ¡Gracias compañeros practicantes!