(Minghui.org) Tengo 40 años, soy profesor y practicante de Falun Dafa. Debido a mis nociones humanas y al miedo, el pasado año no participé en el estudio del Fa grupal. Lo dejé durante mucho tiempo. Como resultado, descuidé el estudio del Fa individual, dejé de aclararle la verdad a la gente, y mi xinxing dejó de mejorar. También, como empleé los métodos de la gente común a la hora de manejar las tribulaciones, no podía pasar bien las pruebas. Me sentía disgustado por mi pobre estado de cultivación.

Mi madre, que también es practicante, y otros practicantes locales me invitaron a unirme a su grupo de estudio del Fa. Pero dudé. A finales del 2023, los compañeros practicantes me pidieron ayuda para preparar una carta de saludos, y enviarla a la página web Minghui.org.

Cuando estaba enviando la carta, pensé que se enviaba con los mejores deseos de todos los practicantes de Dafa de nuestro grupo de estudio del Fa, pero si yo no iba al estudio grupal, no estaba incluido. Así que en diciembre del 2023 me uní al grupo de estudio. Los practicantes me dieron una calurosa bienvenida.

En un ambiente de estudio del Fa en grupo, a menudo leíamos el Fa durante más de una hora. Aunque me dolían los muslos, como veía que todos los demás practicantes permanecían en la posición de loto completo, persistía y lograba aguantar.

La mejora de mi temperamento

Solía pensar que debido a que soy joven puedo leer el Fa rápidamente y que, si estudiaba el Fa por mí mismo, sería capaz de leer más. Algunos practicantes mayores leen despacio y a menudo malinterpretan los caracteres.

Desde que me uní al grupo, me di cuenta de mi egoísmo. Aunque leían despacio, lo hacían con una velocidad constante y así se podían entender los distintos significados del Fa. Además, corregirnos unos a otros cuando pronunciamos mal las palabras demuestra nuestra compasión. No deberíamos menospreciar a los compañeros ni discriminarlos.

Mirando hacia dentro

Mi madre y yo nunca llevamos nuestros teléfonos inteligentes al grupo de estudio del Fa para evitar que nos vigilen. Una noche, después de volver a casa, vi cinco llamadas perdidas en mi teléfono. Tres eran de mi padre, que vive en otra ciudad. Le llamé inmediatamente.

En cuanto atendió el teléfono comenzó a maldecir y dijo que había venido de visita a nuestra casa, pero que se encontró con la puerta cerrada. Estaba preocupado por nosotros. Le molestaba que no hubiéramos descolgado el teléfono. Incluso amenazó con venir a casa y destrozar la puerta y nuestros teléfonos inteligentes.

Sabía que se trataba de una interferencia. Miré hacia dentro y me di cuenta de que había desarrollado dos apegos: Dejar que me influenciaran las opiniones de los demás, y el miedo. Aunque fuimos al grupo de estudio de Fa y leímos dos conferencias lo que me hacía sentir feliz, seguía sintiendo ese miedo.

Decidir no llevar nuestros teléfonos inteligentes al grupo de estudio del Fa lo hacíamos por la seguridad de nuestro ambiente de cultivación, y era lo correcto. Después de que mi padre colgó, mi madre y yo enviamos pensamientos rectos para erradicar el mal detrás de él. Mi padre no volvió a casa para crearnos problemas a mi madre y a mí. Cuando volví a ver a mi padre después, ni siquiera mencionó su arrebato de ira.

Intercambiar experiencias me ayuda a mejorar

Tras leer el Fa, los practicantes compartían cómo aclaraban la verdad a los desconocidos en la calle y como empleaban distintas formas de romper el hielo.

Han sido amenazados, intimidados e insultados en muchas ocasiones. Sin embargo, después de compartir con los demás y evaluar el asunto desde la perspectiva del Fa, se dieron cuenta de que tienen que mirar hacia dentro, encontrar sus apegos y cambiarse a sí mismos para poder tener más éxito a la hora de aclarar la verdad a la gente. Esto también me animó a hablar con desconocidos y a no desanimarme cuando encuentro obstáculos.

Edición y envío de artículos al sitio web Minghui.org

Desde 2017, el sitio web de Minghui ha solicitado artículos para el Día Mundial de Falun Dafa y para el Fahui de Falun Dafa de China cada año. He editado los artículos escritos por los compañeros practicantes de nuestro grupo de estudio del Fa y los he enviado al sitio web de Minghui. Parecía que estaba ayudando a otros practicantes, pero en realidad ellos me estaban ayudando a mí.

Los practicantes locales proceden de zonas rurales, y la mayoría sólo fueron a la escuela primaria unos pocos años. Sin embargo, escriben con honestidad. Una vez fui a casa de un practicante a recoger un escrito. Me di cuenta de que este anciano practicante buscaba palabras en un grueso diccionario. Después de escribir el manuscrito y preocupado porque no podía leer el contenido con claridad, lo transcribió cuidadosamente. Las siete páginas de papel manuscrito estaban pulcramente enumeradas. La sinceridad y perseverancia de los practicantes me conmovió y me inspiró.  Valoro cada manuscrito que escriben, porque detrás de cada manuscrito hay un duro trabajo.

Muchas de sus historias trataban de superar las pruebas xinxing con fe en Shifu y en el Fa. Yo también he pasado o estoy pasando estas pruebas. Sus historias me conmueven y me animan.

Ahora participo en el estudio grupal del Fa los fines de semana y los días festivos. Aunque la persecución continúa, quiero apoyar a mis compañeros practicantes y cumplir mi promesa.