(Minghui.org) La familia de Xia Mingjin se enteró a finales de mayo de 2024 de que había ingresado en la Prisión de Mujeres de la provincia de Jiangxi tras haber sido condenada en secreto a tres años y medio por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
Xia Mingjin, de 59 años y residente en la ciudad de Nanchang, provincia de Jiangxi, fue arrestada el 19 de septiembre de 2023 tras ser denunciada por hablar con la gente sobre Falun Gong. Los agentes encargados del arresto, pertenecientes a la División de Seguridad Nacional de Qingyunpu, allanaron su domicilio y la llevaron al Primer Centro de Detención de la ciudad de Nanchang. Nunca se notificó a su familia su posterior acusación, juicio, sentencia o traslado de prisión. Sólo recientemente se han enterado de su encarcelamiento por una persona con información privilegiada.
No es la primera vez que Xia es perseguida por su fe en Falun Gong. Se le impuso un año de trabajos forzados en 2011 y fue condenada a dos años tras su detención en 2018. Tras salir de prisión en 2020, siguió sufriendo el acoso constante de la policía. Previo a su última detención, estuvo retenida en un centro de lavado de cerebro durante diez días antes de ser liberada el 25 de junio de 2021.
Practicar Falun Gong
La Sra. Xia había sufrido anteriormente una grave sinusitis y le habían dicho que no había cura excepto la cirugía, e incluso eso no era una garantía. En diciembre de 1997, oyó a los colegas de su esposo hablar de Falun Gong y decidió probarlo. Pronto se recuperó.
Por miedo, Xia dejó de practicarlo cuando comenzó la persecución a Falun Gong en 1999. Su salud siguió deteriorándose en los años siguientes y también desarrolló graves problemas cardíacos. A menudo sentía opresión en el pecho y le faltaba el aire. Decidió reanudar la práctica de Falun Gong en 2007 y pronto recuperó la salud. Xia se mantuvo firme en su fe y empezó a generar conciencia sobre la persecución, lo que le provocó varias detenciones.
Un año y 17 días de trabajo forzado
La Sra. Xia fue arrestada por distribuir DVD informativos sobre Falun Gong en un pueblo el 25 de septiembre de 2011. Fue llevada al centro de detención del condado de Nanchang. La policía fue a casa de su hijo cuatro días después para acosarlo.
Fue condenada a un año de trabajo forzado y trasladada al Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Jiangxi el 30 de octubre de 2011. Nada más entrar en el campo de trabajo, los guardias la obligaron a permanecer de pie durante tres días y dos noches. Después, dos guardias ordenaron a las reclusas que la arrastraran por el vestíbulo. No se le permitía cerrar los ojos o las reclusas le movían los párpados con los dedos. Al final de la tortura, tenía las piernas muy hinchadas y los ojos rojos y doloridos.
Durante los tres meses siguientes, fue obligada a ver vídeos difamatorios de Falun Gong desde la mañana hasta medianoche. Debido a la presión del campo de trabajo, su tía y su hijo intentaron obligarla a renunciar a su fe.
En el campo de trabajo, fue testigo de cómo las practicantes de Falun Gong eran confinadas en una pequeña habitación oscura y a menudo humilladas, insultadas y golpeadas por los guardias y las reclusas. Las que se negaban a «transformarse» eran encerradas en una sala de aislamiento y no se les permitía comprar artículos de primera necesidad ni ir al baño, y tenían que respetar un límite de cinco minutos para ducharse y lavar la ropa.
La ley del Ministerio de Trabajo estipulaba que la jornada laboral de los reclusos no debía superar las seis horas diarias. En realidad, todas las reclusas tenían que trabajar más de diez horas al día, y las horas se ampliaban si no terminaban la cuota del día.
Durante su estancia en el campo de trabajo, se vio obligada a ensamblar miles de piezas de calculadora, lo que le provocó fuertes dolores en el pulgar derecho que le impedían conciliar el sueño por la noche. Su vista empeoró y perdió peso.
Cuando el hijo y la nuera de la Sra. Xia la visitaron en marzo de 2012, el subdirector y el jefe de equipo sembraron discordia entre ellos al decir a la pareja que no se le permitía volver a casa porque se negaba a ser «transformada» y que «había elegido Falun Gong antes que a su familia». Su hijo y su nuera creyeron a los oficiales y dejaron de visitarla.
Como se negó a ser «transformada», el campo de trabajo prolongó su condena 17 días más. Fue liberada el 11 de octubre de 2012.
En agosto de 2015, Xia fue denunciada a la policía por distribuir material de Falun Gong. Estuvo detenida 15 días.
Condenada a dos años de prisión
El 3 de abril de 2018 fue arrestada por colgar pancartas de Falun Gong en las calles. La policía la interrogó durante más de 30 horas en el sótano de la estación de policía. Vestida solo con una camisa de manga corta, se congelaba por la noche cuando bajaba la temperatura, y no paraba de toser. Fue trasladada al Primer Centro de Detención de Nanchang el 5 de abril de 2018.
La Sra. Xia fue a juicio en agosto de 2019 y fue condenada a dos años con una multa de 5.000 yuanes (689 dólares) dos meses después. Apeló el veredicto, pero el 9 de enero de 2020 se enteró de que el Tribunal Intermedio de la ciudad de Nanchang había confirmado la sentencia.
Debido a la enorme presión, a las malas condiciones de vida en el centro de detención y a la preocupación por su familia, desarrolló un grave insomnio. También empezó a fallarle la memoria. Cuando fue puesta en libertad, el 3 de abril de 2020, su familia vio que la antaño bella y alegre Xia parecía ahora vieja y sin vida, con la cabeza llena de canas.
Xia Mingjin antes de ser perseguida
Xia Mingjin después de ser perseguida.
Tras ser puesta en libertad, la policía siguió acosándola. Le ordenaron que se presentara todos los meses y que redactara informes de renuncia. También le tomaron las huellas dactilares y registraron algunos de sus datos personales, como su número de calzado.
Cuando se negó a someterse a sus exigencias, llamaron a su esposo para intentar presionarlo.
Xia fue arrestada en su domicilio el 15 de junio de 2021. Los agentes de la Estación de Policía de Daishan allanaron su domicilio y la llevaron a un Centro de lavado de cerebro del distrito de Qingshanhu.
Cuando se negó a renunciar a su fe, el agente Liu Zhibin le golpeó la cara y la amenazó con enviarla a un hospital psiquiátrico. Fue puesta en libertad diez días después.
El 15 de diciembre de 2021, Xia utilizó la banca móvil y recibió un mensaje de error en el que se le informaba de que no estaba autorizada a realizar transferencias bancarias. Fue a su banco para preguntar qué estaba pasando y le dijeron que el Tribunal del distrito de Xihu había congelado su cuenta. Más tarde señaló que el Tribunal había embargado 5.000 yuanes de su cuenta bancaria para pagar la multa judicial que se le impuso cuando fue condenada en octubre de 2019.
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Categoría: Hechos de la persecución