(Minghui.org) Las personas cercanas a mi apoyan Falun Dafa, lo que también les ha traído bendiciones. Un año, la zona cercana a donde vivo tuvo tormentas de granizo, y el intenso granizo derribó las manzanas y los cultivos en otros pueblos. Pero no granizó en mi pueblo, y nuestros cultivos quedaron ilesos. La noticia del milagroso incidente de que el granizo no calló en mi pueblo se difundió ampliamente, y los residentes dijeron: “Hemos sido bendecidos por Falun Dafa”.

 ¿Por qué dijeron eso?

Les contaré la historia. Mi esposo y yo hemos practicado Dafa durante 27 años. Soy del campo y tengo 79 años. No fui a la escuela ni un solo día, y no podía leer ni escribir antes de practicar Falun Dafa. Dafa ha abierto mi sabiduría, y puedo leer todos los libros de Shifu con fluidez, y también pude memorizar seis libros de poemas de Hong Yin. Las enseñanzas de Shifu están siempre en mi mente y me guían en todo momento.

Mi esposo y yo nos hemos beneficiado de Dafa y estamos sanos. Mis oídos y ojos estan sanos, no tengo arrugas en mi cara, y mis piernas y pies son ágiles. Tampoco somos una carga para nuestros hijos. Nuestros hijos entendieron la verdad de Dafa y apoyan nuestra cultivación. De hecho, ellos también empezaron a practicar. Durante más de 20 años, he escuchado las palabras de Shifu para cultivarme. Falun Dafa bendice nuestra tierra, y estamos bañados en gracia divina y damos la bienvenida al nuevo siglo. 

Nuestra Familia

Desde julio de 1999, cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa, los practicantes de Dafa empezaron a aclarar la verdad y persuadir a la gente para que renuncie a las organizaciones del PCCh. Hablé con casi todos en el pueblo, y casi todos mis familiares y amigos. Voy al mercado de agricultores y hablo con extraños. Cuando aclaro la verdad, soy compasiva, paciente, pacífica y dedicada a salvar a la gente.

Además de aclarar la verdad, también cooperé con mi esposo para colgar pancartas y publicar información sobre Falun Dafa. Pude subir al edificio más alto del pueblo y colocar unas pancartas, y fue un gran problema para los policias del pueblo quitarlas. Además, la mayoría de los aldeanos entienden la verdad, por lo que no las quitan. Las pancartas cuelgan por mucho tiempo. Cooperé con mi esposo para elegir un buen lugar durante el día y colocar las pancartas por la noche. Nuestro pueblo está al lado de la carretera principal, y hay muchos pueblos a su alrededor. Hay carreteras en tres lados alrededor de nuestro pueblo, y hay muchos postes telefónicos, gruesos y delgados, y otros edificios, donde podemos colocar las pancartas. 

Para colgarlas alto y que las personas las vean, mi esposo se agachaba, yo me subía a sus hombros y colgaba las pancartas lo más alto que podía. Las pancartas de Dafa está tan altas y llamativas que algunas personas no pueden alcanzar aunque lo deseen. Nadie podría haber imaginado que fueron colocadas por dos ancianos de setenta años. La gente que las vio dijo: “¿Cómo fueron colocadas tan alto?”

Durante las elecciones de un año, un candidato vino a mi casa. Le dije: “Puedo votar por ti. Pero si eres elegido, no puedes perseguir a Falun Dafa. Esto es por tu propio bien, y te ayudaré a renunciar al Partido”. Le expliqué por qué debería renunciar al, y él estuvo de acuerdo. Como resultado, ganó las elecciones. También cumplió su palabra y no coopera con el PCCh para participar en la persecución. Se hace de la vista gorda con respecto a los asuntos de Falun Dafa, y no destruye las pancartas de aclaración de la verdad en el pueblo.

Después de que el PCCh comenzó a perseguir a Dafa, fui a Beijing varias veces para pedir justicia. Fui detenida ilegalmente, torturada, perseguida, y multada. Nunca cooperé con ellos, no firmé ningún documento y no fui “transformada”. Estoy en la lista negra del PCCh, y cada vez que es un “día sensible”, la estación de policía, el gobierno y el personal de la Oficina 610 vienen a acosarme.

Siento que vinieron para ser salvados. Quienquiera que venga, le diré la verdad sobre la persecución y le recitaré los poemas de Shifu, a veces les recito varios poemas. Cuando recitaba, escuchaban atentamente. Algunas personas dijeron: “No volveré”.

Tengo dos hijos. El mayor es profesor universitario y su familia vive en una capital provincial. Los su familia están de acuerdo con Dafa y me animan a practicar. En los más de 20 años que el PCCh ha perseguido a Dafa, ellos han creído en Dafa. Cada año durante el Año Nuevo Chino, entrego coplas al pueblo. La policía llamó a mi hijo mayor, diciendo que entregué coplas por todas partes y le pidieron que “me controlara”. Mi hijo les dijo: “Mi madre es una anciana. ¿Cómo podría llevar todas esas coplas?” El policía simplemente colgó el teléfono. 

En otra ocasión, la policía y el personal de la Oficina 610 vinieron a mi casa y me presionaron para que firmara algunos papeles, pero no firmé. Repitieron el mismo truco e intentaron persuadir a mi hijo para que firmara, pero él se negó rotundamente, diciendo: “La fe de mi madre es su libertad y derecho, y nadie más tiene derecho a interferir con ella”. Mi hijo también me llamó y me dijo: “No lo firmes”. 

Ahora su hijo mayor y su esposa leen los libros de Dafa. Mi nieto está estudiando para un doctorado en Beijing, y cada vez que regresa a casa de vacaciones, se inclina ante el retrato de Shifu.

Mi otro hijo vive en otra ciudad. El año pasado, su esposa tenía una tos tan fuerte que no podía comer ni dormir. Parecía que estaba muriendo. El doctor dijo que no podía curarse, porque no podían diagnosticarla. Mi hijo comenzó a prepararse para su funeral. Entonces recordó a Dafa y creyó que solo Dafa podía salvar a su esposa, así que me llamó y me pidió que les mostrara los ejercicios. Fui allí, y los tres estudiamos el Fa juntos, y les enseñé los cinco ejercicios. En solo diez días, mi nuera estaba bien, y tiró todas las medicinas. Mi hijo y su esposa creen firmemente que Falun Dafa la salvó.

Después de que mi nuera se recuperó, le dije que tenía que volver a casa para aclarar la verdad a la gente. Pero no me dejaron ir y me pidieron que estudiara el Fa con ellos unos días más. Mi hijo también memorizó Hong Yin. Cuando los tres estábamos estudiando el Fa juntos durante cuatro o cinco días, vi a Shifu venir, vestido con una tunnica. Pensé que era un sueño. Después de un tiempo, volvió a venir, y esta vez lo vi claramente, y supe que no era un sueño, no podía expresar mi emoción. ¡Gracias, misericordioso gran Shifu! Le dije a mi hijo y mi nuera: “Cultiven diligentemente. El Shifu ha venido a su casa”. Ellos también estaban muy emocionados.

Ahora que mi nuera se ha jubilado, estudian el Fa, practican los ejercicios, copian el Fa y recitan Hong Yin todos los días. Tienen el retrato de Shifu en su hogar. Su hija, que estudia en el extranjero, también cree y apoya a Dafa  y cuando viene a casa, se inclina ante el retrato de Shifu. 

Mis Parientes

Tengo siete hermanos y hermanas, y soy la cuarta en mi familia. Nuestras familias están llenas de hijos y nietos. Todos entienden la verdad, apoyan a Dafa y renuncian a las organizaciones del PCCh.

Mi sobrina, que tiene 40 años, entiende la verdad y también ya se jubilado. Un día me preguntó: “Tía, ¿cómo ayudas a las personas a renunciar al Partido?” Le dije: “Simplemente dices que Falun Dafa es para salvar a la gente, y el Partido Comunista hace cosas malas y persigue a Dafa, para que la gente no pueda ser salvada. El cielo quiere destruirlo, y si no renuncias, serás implicado por sus crímenes”.

Unos días después, me dio una lista de doce personas que renunciaron al Partido. Mi sobrina dijo que fue a la oficina del pueblo para encontrar al secretario de la rama del PCCh, y había otras personas en la oficina. Les dijo la verdad sobre Falun Dafa y el PCCh, y todos renunciaron al Partido. La alenté: “Buen trabajo. Definitivamente serás bendecida si salvas a la gente”.

Tengo un pariente joven que trabaja en el departamento de policía. En julio de 1999, cuando el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa, él siguió las ordenes de la política de persecución y se negó a escucharme. Más tarde se enfermó y le hicieron dos cirugías. Un año, en un evento, nos encontramos. Me agarró la mano. Antes de que pudiera hablar, le dije: “Sé lo que quieres decirme. ¿Quieres que te ayude a renunciar al Partido?” Él dijo: “Sí”. Le dije: “Tomaste la decisión correcta. Te ayudaré. Recuerda siempre decir: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’.” Le aclare la verdad de nuevo, y esta vez me escuchó. Desde entonces, nunca más ha estado enfermo.

Nos encontramos de unevo este año. Dijo que estaba curado. Le dije: “No persigas más a Dafa”. Él dijo: “Ahora no nos importa, tenemos muchos carteles de Falun Dafa por toda la calle. No los rompo”.

Los aldeanos

Hay 150 familias en mi pueblo. Fui de puerta en puerta para aclarar la verdad de Dafa. Excepto por unas pocas personas que se negaron obstinadamente a escuchar, más del 90 por ciento de los aldeanos renunciaron al Partido y conocían la verdad de Dafa.

Visité una casa varias veces, pero nunca había nadie. Un día estaba nevando mucho. Pensé que debían estar en casa, así que fui a visitarlos de nuevo. Vi a un hombre. Le expliqué la verdad sobre Dafa. Estaba muy conmovido, diciendo: “Está nevando mucho, pero aún así has venido. Renunciaré al PCCh”.

Un vecino tenía una enfermedad incurable y no podía mantenerse derecho a pesar de que le hicieron una operación. Sabía que Dafa podía salvar su vida, así que me buscó. Le dije: “No tengas miedo, Dafa es poderoso y Shifu es misericordioso. Si quieres practicar Dafa, Shifu definitivamente te cuidará”. Dijo que quería aprender Dafa y me pidió un libro. Lo invité a mi casa para estudiar el Fa. Después de seis meses, pudo mantenerse derecho. Uno de sus familiares estaba gravemente enfermo. Mi vecino le dijo: “Dafa es omnipotente”. Le contó la historia milagrosa de cómo se benefició de Falun Dafa. Cuando sus familiares lo escucharon, también estudiaron el Fa y se curaron.

El hijo de la directora de mi aldea tenía cáncer de pulmón. Estaba muriendo. Yo había ido a su casa para aclarar la verdad. Su familia renunció al Partido, pero su hijo se negó. Después de enterarme de la situación de su hijo, fui a verlo y le dije: “Te dije la verdad. También sabes que Dafa es bueno. Si renuncias al Partido rápidamente, Dafa puede salvarte”. Esta vez dijo: “Está bien, ¿puedes ayudarme?” También dijo que quería estudiar el Fa. Su familia lo apoyó.

Después de estudiar el Fa, se curó. Han pasado tres años y está viviendo una buena vida y puede hacer cualquier trabajo. Ahora estudia el Fa todos los días. Le cuenta a otros que Falun Dafa lo salvó. Su esposa vio que su esposo pasó de estar gravemente enfermo a ser una persona sana, y no tenía dudas sobre Dafa. Me pidió: “¿Puedes darme un libro? Yo también lo estudiaré”.

La directora vino a verme y me dijo: “¿Puedes darme un libro? Quiero estudiar el Fa”. Ahora estudia el Fa todos los días. Toda la familia practica. La directora también me dijo: “La autoridad me ordenó que ropiera los mensajes sobre Falun Dafa, pero no seguí la orden”. 

Me llevaba bien con mis vecinos. Estaba dispuesta a ayudar con cualquier cosa. Sabían que yo era una buena persona y me respetaban. Cuando les decía la verdad, todos lo creían y me ayudaban a repartir materiales. Cuando salía, sabían que iba a colocar información sobre Falun Dafa, y me ayudaban.

Algunas personas no escuchan la verdad; algunas me amenazaron con denunciarme a la policía o golpearme. Me reía: “Están envenenados por las mentiras del PCCh y no entienden la verdad. También son vidas preciosas. Shifu dijo que los cultivadores no tienen enemigos, no los odio, ¡tengo que salvarlos!”

(Artículo seleccionado en celebración del Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)