Noticias tardías: Incapacitada durante una década debido a la tortura, una mujer de Liaoning muere meses después de que le suspendieran su pensión

(Minghui.org)

Nombre: Huo Xiuqin
Nombre chino: 霍秀芹
Sexo: femenino
Edad: 63 años
Ciudad: Fuxin
Provincia: Liaoning
Ocupación: se desconoce
Fecha de fallecimiento: 3 de febrero de 2023
Fecha del último arresto: 2 de septiembre de 2008
Último lugar de detención: Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning

Aunque una residente de la ciudad de Fuxin, provincia de Liaoning, sobrevivió a brutales torturas mientras estaba encarcelada por practicar Falun Gong, permaneció postrada en cama durante los siguientes 12 años y confió en su esposo y su madre para que la cuidaran. La familia indigente recibió un duro golpe cuando las autoridades suspendieron repentinamente la pensión de la Sra. Huo Xiuqin a finales de 2022. La salud de la mujer de 63 años se deterioró y falleció meses después.

La Sra. Huo fue arrestada el 2 de septiembre de 2008 por los agentes de policía Gao Nan y Zhu Hongyan en una plaza pública por hablar con la gente sobre Falun Gong. Estuvo detenida en el Centro de Detención de Xindi y posteriormente sentenciada a tres años por el Tribunal del distrito de Haizhou. Aunque la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning inicialmente se negó a admitirla debido a su presión arterial alta, los guardias la acogieron después de que Wang Zhonghong, director del Centro de Detención de Xindi, los sobornara.

En la prisión, la Sra. Huo fue golpeada, abusada verbalmente, expuesta a temperaturas bajo cero y se le negó el uso del baño. En julio de 2009, su presión arterial sistólica llegaba a 250 mmHg, cuando una lectura normal no supera los 120 mmHg. Necesitaba ayuda para caminar. A pesar de su estado, la prisión se negó a dejarla en libertad para recibir tratamiento médico. Cuando su familia exigió verla, los guardias les ordenaron difamar a Falun Gong antes de aprobar la solicitud. No está claro si a su familia se le permitió visitarla.

En el invierno de 2009, debido a que la Sra. Huo se negó a realizar el trabajo forzado, los guardias la llevaron al pasillo y abrieron la ventana para dejar que el viento helado soplara sobre ella. Sus pies se congelaron gravemente y se le formaron grandes ampollas. La baja temperatura también le hacía sentir opresión en el pecho y dificultad para respirar. Los guardias también se negaron a permitirle usar el baño y la obligaron a orinarse en los pantalones. Los guardias además, congelaron su cuenta del economato y no pudo comprar artículos para cubrir las necesidades diarias. Ni siquiera pudo comprar una bolsa de fideos instantáneos durante el Año Nuevo Chino de 2010. Cualquiera que compartiera su comida con ella era reprendida.

La Sra. Huo fue llevada al hospital el 1 de noviembre de 2010 porque ya no podía mover las piernas ni los brazos. Además de su presión arterial persistente y peligrosamente alta, también se descubrió que había sufrido un derrame cerebral y una afección cardíaca grave. Las autoridades penitenciarias se negaron a liberarla, pero ordenaron a su familia que pagara su tratamiento médico. Después de que su familia les dio 500 yuanes (69 dólares), fue ingresada en el hospital al día siguiente para recibir el tratamiento inicial.

La prisión dispuso que cuatro guardias, que se negaron a revelar sus nombres, vigilaran a la Sra. Huo y a su familia, quienes permanecieron en el hospital para cuidarla. A su familia no se le permitió preguntarle sobre las torturas a las que fue sometida en prisión. A nadie más se le permitió acercarse a ella.

Después de pasar sólo un día en el hospital, la Sra. Huo fue llevada de regreso a la prisión por más de diez guardias la tarde del 3 de noviembre. Su condición no mejoró después del breve tratamiento. Cuando su familia fue a la prisión para razonar con los guardias, estos cubrieron sus placas y fueron muy groseros. Todavía se negaron a permitir que su familia la visitara.

La prisión finalmente liberó a la Sra. Huo en libertad condicional por razones médicas en mayo de 2011, cuando quedó completamente incapacitada. Esto fue cuatro meses antes de que terminara su sentencia de tres años.

El esposo de la Sra. Huo dejó su trabajo para cuidarla. Con el cuidado meticuloso de él y de su anciana madre, ella sobrevivió. La familia vivía de la pensión mensual de 2.300 yuanes (318 dólares) de la Sra. Huo y apenas llegaba a fin de mes. La familia sufrió un duro golpe cuando la Oficina de Seguridad Social de Fuxin suspendió repentinamente la pensión de la Sra. Huo en octubre de 2022, con la excusa de que no estaba calificada para el pago debido a su sentencia de prisión diez años antes.

Posteriormente, la condición de la Sra. Huo empeoró rápidamente. Falleció meses después, el 3 de febrero de 2023.

Informe relacionado en inglés:

La Sra. Huo Xiuqin perseguida en la prisión de mujeres de Liaoning