Mis reflexiones después de que una practicante anciana recupere la vista

(Minghui.org) Una practicante anciana de nuestro grupo de estudio del Fa comenzó a quedarse ciega hace cinco años. Hizo los ejercicios y escuchó las grabaciones de las conferencias Shifu todos los días. Hacía las tareas del hogar como de costumbre y no se lastimaba ni se quemaba cuando cortaba verduras o cocinaba. Ella dijo que Shifu la estaba cuidando y que era imposible devolverle la gracia.

Un día, cuando recitamos el Fa, ella dijo que podía ver mi cara. Estaba emocionada y agradecida con los practicantes por su ayuda desinteresada y agradeció a Shifu por soportar tanto ye por ella. Estaba feliz por ella y agradecida por todo lo que Shifu hizo por nosotros. La única forma en que podemos pagarle es cumpliendo nuestra misión histórica mediante la cultivación genuina y la eliminación de nuestros apegos.

Sin embargo, pensé: había ayudado mucho a esta practicante y desempeñado un papel importante en su mejora porque descargué los artículos del sitio web Minghui para ella, le envié pensamientos rectos, compartí experiencias de cultivación y estudié el Fa con ella. Estaba feliz de haberla ayudado mucho. Pero inmediatamente me di cuenta de que me estaba llevando todo el mérito.

Después de llegar a casa, pensé porqué tenía este apego de querer atribuirme el mérito. Todo está arreglado y protegido por Shifu. Es gracias a la gracia de Shifu y al poder de Dafa que su vista fue restaurada.

Cuando me atribuí el mérito de ayudarla, ¿no estaba faltándole el respeto a Shifu y al Fa? ¿No estaba buscando el reconocimiento de otros practicantes? Esto no es verdadera cultivación.

Shifu dijo:

“Los acreedores de las deudas de yeli que has tenido vida tras vida, e incluso las víctimas por las enormes deudas de yeli, definitivamente quieren que tú las pagues, ¿qué debes hacer?” (“Mantente alejado del mal peligroso”)

Le dije: “Shifu, estoy tan avergonzado, lo siento. Debo deshacerme de estas malas nociones, estudiar bien el Fa, deshacerme de mis apegos humanos, hacer bien las tres cosas y regresar a nuestro verdadero hogar contigo”.

Eliminando el miedo

Una practicante fue fotografiada por la policía cuando aclaraba la verdad a la gente. Cuando cuatro agentes de policía llegaron a su casa, ella les aclaró la verdad, les dio recuerdos de Dafa y un calendario y se ofreció a ayudarles a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh).

Después de que se fueron, ella vino a nuestro grupo de estudio del Fa, que también es nuestro sitio de producción de materiales, y nos pidió que le enviáramos pensamientos rectos. Le sugerí que se quedara en casa, estudiara el Fa, enviara pensamientos rectos y mirara hacia adentro. Le sugerí que no debería haber venido al sitio de producción de materiales y al sitio de estudio del Fa del grupo, porque pudo haber llevado a la policía hasta nosotros. Después de escuchar mis palabras, ella se fue.

No estaba de acuerdo con su comportamiento, sentía que lo que decía estaba basado en el Fa y estaba pensando en la seguridad, pero sabía que no era compasivo y no me importaban sus sentimientos.

Miré hacia adentro y descubrí que tenía miedo, resentimiento y quejas, y que había menospreciado a otros practicantes.

¿No es el comportamiento de los practicantes un espejo que refleja mis apegos? No tengo ninguna razón para menospreciarla; en cambio, debería examinarme a mí mismo. Todos estamos cubiertos de ye, pero Shifu nos salvó a todos. Nadie es mejor que nadie. ¿Por qué estaba celoso de un practicante que tiene pensamientos rectos? También tengo varios apegos, como ser implacable, alardear, tener miedo y discutir. ¡Todos estos son reflejos de mi egoísmo, y estos apegos deben ser eliminados!

Entendí que lo que pasó era algo bueno que Shifu usó para ayudarme a ver que necesitaba mejorar mi xinxing. Me comporté como una persona común, en lugar de un cultivador, ya que había mirado hacia afuera y juzgaba a los demás con mis apegos y nociones.

De ahora en adelante, debo seguir los requisitos de Shifu, tratar a otros practicantes con compasión, cultivarme a mí mismo y mí habla y hacer las tres cosas bien.