(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1998 y fue un gran punto de inflexión para mí. Aunque por aquel entonces era relativamente joven, a menudo padecía numerosas enfermedades, como lumbalgia, dolor de piernas, migrañas y problemas de salud mental. Todas estas dolencias desaparecieron cuando empecé a practicar Falun Dafa.

Aunque ahora tengo cerca de 60 años, estoy enérgica y sana y parezco alguien de apenas 50 años. Además, la práctica de Falun Dafa me ha hecho más abierta de mente, con poco interés en la fama o en las ganancias materiales. Como resultado, estoy tranquila y optimista en mi vida diaria.

Un tumor que dura décadas

Durante la escuela primaria, me salió un pequeño bulto en la parte superior de la cabeza, del tamaño de un guisante. Mi familia me lo cortó con un hilo. Pero poco después, volvió a crecer en el lugar original, haciéndose cada vez más grande. Para tapar el bulto, siempre llevaba el pelo recogido.

En los últimos años, el tumor ha crecido hasta alcanzar el tamaño de una pelota de golf. Mi pelo ya no podía cubrir el tumor, así que cuando los demás lo veían se horrorizaban. Mi familia y mis amigos estaban preocupados y me pidieron que fuera al hospital. Les aseguré que me pondría bien. Teniendo en cuenta que era practicante de Falun Dafa, cuando llegara el momento, el tumor se caería.

El año pasado, cuando visitaba a mi hijo, de repente sentí un dolor causado por el tumor. Como cada vez me dolía más, mi hijo y mi nuera querían que me lo extirparan en el hospital. Les dije que estaría bien y volví a casa.

Al volver a casa, me esforcé más en estudiar las enseñanzas de la Dafa y en hacer los ejercicios. Al día siguiente, mientras descansaba en el sofá, sentí de repente un chorro caliente que me bajaba por la cabeza y se deslizaba por la espalda. Me levanté y vi que debajo de mí había una masa de sangre, pus, piel y tejido. Incluso el aire estaba lleno de olor a putrefacción. Intuyendo que se trataba de la rotura del tumor que tenía en la cabeza, lo toqué rápidamente. Efectivamente, había desaparecido.

Inmediatamente llamé a mi hijo y a mi nuera, que se quedaron atónitos. "¿De verdad? ¿De verdad?", preguntó mi nuera con incredulidad. Vinieron a visitarme y me tocaron la cabeza nada más llegar. Mi nuera exclamó: "¡Oh, se ha ido! ¡Es increíble! Falun Dafa es increíble!".

Mis vecinos pensaron que había ido al hospital para que me extirparan el tumor. Les dije que fue Shifu quien me lo había extirpado. No hubo incisión y todo salió bien. Estaban muy impresionados de ver que un tumor que tuve durante décadas se resolviera de esta manera. Mi familia, parientes, amigos y otras personas a mi alrededor estaban asombrados por la maravilla de Falun Dafa.

Devolver la bondad por los agravios

Mi madre se volvió a casar cuando yo era joven y mi padrastro tenía muy mal genio. Me pegaba y nos regañaba a mi madre y a mí de vez en cuando. Nunca sentí su amor desde que era niña.

Tenía fama de malhumorado y poco razonable en el pueblo. No sólo nos maltrataba a mi madre y a mí, sino también a mis hermanastros y hermanastras. Cuando crecieron, ninguno de ellos quiso relacionarse con él. Una vez dijeron con vehemencia: "No nos avisen aunque él fallezca".

Antes de practicar Falun Dafa, pensaba igual que mis hermanos. Sin embargo, después de hacerme cultivadora, los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia resolvieron mi resentimiento hacia mi padrastro. Sentí lástima por él y compasión. También sabía que era mi yeli y que tenía que devolvérselo. Cuidé de él y a menudo le llevé varias golosinas. Él me elogiaba mucho: "Mi hija mayor es la mejor; es muy amable. Los que practican Falun Dafa son todos buena gente".

Cuando mi madre estuvo hospitalizada, mi hermana y yo nos turnamos para cuidarla. Cuando le dieron el alta y volvió a casa, nos dio 7.000 yuanes (aprox. 980 USD) a cada una. Le dije que era mi deber cuidarla y que no aceptaría el dinero. Ella se emocionó y dijo: "La gente que practica Falun Dafa es realmente diferente y extraordinaria".

A lo largo de los años, he tenido presentes las enseñanzas de Shifu, he defendido los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y he trabajado duro para cumplir bien mi papel en la sociedad y en mi familia. Todos mis familiares y amigos ven en mí el esplendor y la belleza de Falun Dafa. En su mente, todos saben que "Falun Dafa es bueno". Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Como yo, todos ellos están bañados en la gracia de Falun Dafa.