Algunos pensamientos sobre la distribución de calendarios de aclaración de la verdad en zonas rurales

(Minghui.org) Varios de nosotros hemos estado distribuyendo calendarios de esclarecimiento de la verdad en pueblos y aldeas rurales durante años. Elegimos los lugares rurales porque en las zonas centrales hay más practicantes. Tenemos algunas ideas que compartir basadas en nuestras experiencias de los últimos años.

Es importante llegar al mayor número posible de personas en los lugares rurales

Hay menos practicantes en las zonas rurales cercanas, e incluso ninguno en algunos municipios. Por eso, la gente que vive allí sólo puede aprender la verdad a través de los materiales que los practicantes llevan, o pueden aprender la verdad cuando los practicantes hablan con ellos cara a cara. Algunos aldeanos son analfabetos, por lo que ha resultado más difícil conocer la verdad.

Hace unos días, agentes del PCCh engañaron a la gente a través de WeChat (la plataforma de medios sociales más popular dentro de China) con un mensaje que calumniaba a Dafa y pedía a la gente que firmara unos documentos. Cuando hace unos días fuimos a las zonas rurales a distribuir calendarios, pudimos comprobar que las mentes de los aldeanos que habían hablado antes con nosotros no estaban envenenadas. Cuando nos veían con los calendarios en la mano, se acercaban a nosotros para conseguir un ejemplar y nos preguntaban si teníamos libros y otros materiales. Aceptaban lo que les dábamos, y algunos que no habían renunciado al PCCh y sus organizaciones juveniles en el pasado accedían a renunciar.

Otros, que no se habían encontrado antes con practicantes, tuvieron reacciones diferentes. Algunos no nos respondían, otros se negaban a aceptar los calendarios y muy pocos renunciaron al PCCh después de que les explicáramos pacientemente la verdad. Otros se enfurecían y repetían las palabras del PCCh. Es porque antes no lo hacíamos bien. No tuvimos suficiente contacto con ellos y no creamos buenas oportunidades para aclararles la verdad.

Si queremos que la gente comprenda la verdad, debemos ir a buscarles y llevarles la benevolencia de Dafa.

Distribuir los calendarios cada año es una buena oportunidad para aclarar la verdad

Después de la ajetreada temporada agrícola del otoño, los aldeanos (agricultores) tenían más tiempo para descansar en casa. Muchos aldeanos, normalmente decenas de personas, se reunían todos los días de 10 a 12 de la mañana, tomaban el sol y charlaban entre ellos.

A la gente le gustan nuestros calendarios. Darles los calendarios puede ayudarles a entender la verdad y facilitar su salvación. Cuando distribuimos los calendarios, solemos explicar qué es Falun Dafa, su difusión por todo el mundo y casos de personas que se han beneficiado practicando Dafa. Los aldeanos solían hojear los calendarios después de recibirlos. En ese momento, aprovechábamos para reponder sus preguntas y convencerles de que renunciaran a las organizaciones del PCCh. Con los elegantes calendarios en la mano, les resulta más fácil renunciar al PCCh.

Nos hemos dado cuenta de que aclarar la verdad cara a cara puede verdaderamente limpiar las inquietudes, preocupaciones y dudas de la gente. Nuestro entusiasmo, amabilidad, desinterés, palabra y comportamiento, y estado espiritual son elementos que ayudan a validar a Dafa y a aclarar la verdad a la gente. Estos elementos pueden impresionar a la gente y ayudarla a comprender la verdad, a distinguir lo correcto de lo incorrecto y a librarse de las mentiras del PCCh.

Durante la pandemia, fuimos a un pueblo a distribuir los calendarios, y la gente estaba todavía ocupada con la cosecha. No podíamos entrar en el pueblo debido al bloqueo, así que fuimos a los campos a distribuir los calendarios a los que estaban trabajando allí. Algunas personas que estaban cosechando maíz nos gritaron cuando aún estábamos lejos y nos pidieron que les lleváramos rápidamente los calendarios. Cuando nos acercamos, nos dijeron: "¡Gracias por su duro trabajo! Han recorrido un largo camino y han traído los calendarios hasta nuestro campo. Son muy buena gente".

Mientras les aclaraba la verdad, metí los calendarios en distintas bolsas para que pudieran llevarlos fácilmente a casa. Mirando sus caras cubiertas de sudor y polvo, les dije: "¡Deben de haber trabajado muy duro este año!". Ellos respondieron: "Tú también has trabajado mucho". Uno de ellos dijo: "Nosotros trabajamos duro para nosotros, ustedes trabajan duro para otros, nuestro reino está muy por debajo del de ustedes". Sus palabras me conmovieron. Les di las gracias y les recordé que recitaran a menudo: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Después de habernos alejado de ellos, seguían gritando: "Falun Dafa es bueno". "Por favor, tengan cuidado cuando se trate de su seguridad".

La gente espera que les salvemos. Dado que todavía hay municipios y pueblos sin muchos practicantes locales, haremos todo lo posible para cubrir más áreas en el futuro.