(Minghui.org) El 21.º Fahui de China en Minghui.org se celebró del 7 al 19 de noviembre de 2024. Se publicaron un total de 43 artículos, proporcionando una oportunidad para que los practicantes de Falun Dafa de todo el mundo aprendan y mejoren. Los pensamientos rectos y acciones rectas de los practicantes chinos en su difícil entorno, la compasión y la tolerancia que cultivan con Dafa, y sus esfuerzos por validar Dafa han conmovido profundamente a los practicantes surcoreanos, permitiéndoles encontrar sus propias lagunas y deficiencias, para ser más diligentes.
El conflicto tiene sus raíces en el apego humano
Lan-ing fue profesora universitaria, pero actualmente trabaja en el sector de la atención al cliente. El artículo «El viaje de una maestra para superar el resentimiento y encontrar la paz» la conmovió de verdad.
La autora es una maestra de primaria diligente y responsable. Como uno de los padres sólo escuchó la versión de su hijo y no se comunicó con la profesora, hubo un malentendido, y ese padre y otros cinco se quejaron de ella. Era la primera vez que un padre se quejaba de esta profesora en los 18 años que llevaba dando clase. Aunque el incidente se resolvió más tarde, el resentimiento que siguió realmente interfirió en ella. La injusticia y el resentimiento que sentía afloraban de vez en cuando y tenía pensamientos negativos.
Los practicantes del pueblo celebran una pequeña reunión para compartir experiencias. Una anciana practicante preparó cuidadosamente su experiencia. Durante la charla, los demás practicantes se emocionaron varias veces hasta las lágrimas por su pura bondad. De este modo, la autora se dio cuenta de que, siempre que hace algo, tiene que hacerlo realmente por el bien de los demás desde el fondo de su corazón, y no calcular si ella saldrá beneficiada. También se dio cuenta de que la arrogante mentalidad humana es fuente de conflictos. Las tribulaciones que experimentó fueron el resultado de no ser amable con alumnos y padres.
Lan-ing dijo que la mayoría de sus conflictos se debían a que se ponía por encima de los demás, pensaba que tenía razón y no tenía en cuenta la perspectiva de la otra parte. En el trabajo o en casa, los practicantes se rigen por normas y principios morales más elevados que la gente común. Pero a veces se creen mejores que los demás y les cuesta admitir sus errores. Lan-ing dijo que la norma de nuestra cultivación es siempre Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Debemos ser considerados, hacer primero las cosas por los demás y ser verdaderamente puros y amables, para no desarrollar resentimiento.
Nada de lo que encontramos es accidental
Yeongbun lleva casi siete años trabajando en el turno de noche de una tienda. Cada día entra en contacto con una media de 400 personas, hombres, mujeres, jóvenes y mayores, de distintas profesiones y nacionalidades, especialmente chinos. Tras leer el artículo «Tratar a todos con amabilidad», se sintió profundamente conmovida. En el artículo, la autora escribía: «Todos deberíamos centrarnos en cultivarnos a nosotros mismos en lugar de mirar a los demás con ojo crítico». Mei tiene mal genio, pero es bondadosa y siempre quiere ayudar. No hablemos de los defectos de los demás a sus espaldas. Tenemos que cultivar nuestra forma de hablar. Shifu está con nosotros todo el tiempo y sabe todo lo que hacemos y lo que pensamos. Debemos ser amables los unos con los otros y centrarnos en los puntos fuertes de cada uno».
Yeongbun dijo: «Pero después de leer esto, me avergoncé. Me falta amabilidad y compasión. No sólo no cultivo mi forma de hablar, sino que también me siento indignada y he hablado y me he quejado de otros a sus espaldas». Las viejas fuerzas aprovecharon esta oportunidad, causando una brecha y afectando a todo el cuerpo de practicantes. Esto me hizo darme cuenta de que es muy importante que los practicantes cultiven su habla. La cultivación no consiste en cultivar cuando estudio el Fa o cultivar cuando aclaro la verdad. En mi vida diaria, incluso una cosa pequeña es cultivarse».
Ser un auténtico practicante y seguir el Fa
Geumseong se encarga de la cocina en la escuela, y le impresionó profundamente un pasaje del artículo « Medir las cosas en función de los principios del Fa y mirar hacia dentro».
La autora escribió: «Un día nuestros excompañeros de clase vinieron a jugar al Mahjong. Mi esposo jugaba mientras yo cocinaba en la cocina. Preparé toda una mesa de platos yo sola. Cuando el almuerzo estuvo listo y le pedí que pusiera los cuencos y los palillos en la mesa, me dio una bofetada delante de todos. No dije nada, pero me emocioné. Nuestros amigos le regañaron por su grosero comportamiento.
«Recordé las enseñanzas de Shifu y me calmé. No hablé amablemente a mi esposo cuando le pedí ayuda. Mi corazón estaba desequilibrado, lo cual no estaba en línea con los principios del Fa. Fue culpa mía. Me golpeó. Fue una advertencia para mí. Debo comportarme estrictamente según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Debería darle las gracias».
Geumseong dijo que este intercambio fue como un golpe en la cabeza y que aún lo tenía fresco en la mente. Mirándose a sí misma, ante este tipo de situaciones, sería difícil ser como la autora y no devolver el golpe o regañar a la otra persona. En lugar de eso, discutimos y nos sentimos resentidos. Geumseong dijo que veía la distancia que la separaba de la autora y que aún no era capaz de tener tanta tolerancia. Dijo que, a partir de ahora, se esforzaría por aprender bien el Fa, mirar hacia dentro y usar el Fa para tratar todo tipo de conflictos como hacía el autor.
Shifu lo sabe todo
Sae-byul ha trabajado en distintas profesiones. Después de leer el artículo «Shifu me pavimentó de nuevo el camino que perdí», dijo: «Shifu lo sabe todo, y Dafa puede hacerlo todo. Mientras pongas bien tus cimientos, no busques la fama y el beneficio personales, y trabajes para validar mejor Dafa, Shifu encontrará la manera de darte luz verde. Nuestra mejora refleja los esmerados arreglos de Shifu en todos los aspectos».
Después de leer «Nuestro camino de cultivación mientras rescatamos a los practicantes detenidos», Sae-byul también quedó profundamente impresionado. Admiro el coraje y la rectitud de pensamiento de esos practicantes. Ir al centro de detención para rescatar a los compañeros y aclarar la verdad no es algo que pueda hacer la gente común. Requiere una fe inquebrantable en Shifu y en nuestra misión y la capacidad de desprenderse de todo lo que hay en el mundo para hacerlo».
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