(Minghui.org) Por defender su fe en Falun Gong, un matrimonio de la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, no solo fue sometido a penas de prisión y tortura, sino que también se enfrenta a la suspensión de su pensión, lo que los deja en graves dificultades económicas.
El Sr. Li Fubin, de 73 años, es un empleado jubilado de la fábrica de alimentos Donggang. Su esposa, la Sra. Zheng Shu, de 67 años, trabajó para la Oficina de Administración de Recursos Terrestres de Lanzhou antes de jubilarse.
El Sr. Li fue arrestado el 10 de febrero de 2002 y sentenciado a ocho años por el Tribunal del distrito de Chengguan en noviembre de 2003. Mientras estuvo detenido, fue golpeado constantemente, abusado verbalmente, privado del sueño, obligado a sentarse en un pequeño taburete o permanecer de pie durante largas horas sin moverse, privado de comida, retenido en régimen de aislamiento y privado de visitas familiares. El Sr. Li desarrolló varias enfermedades, especialmente hipertensión arterial. A pesar de su mala salud, la prisión todavía lo obligaba a trabajar al aire libre sin paga y no había días libres durante el calor del verano o en el gélido invierno.
Además del encarcelamiento y la tortura física, el Sr. Li también tuvo suspendida su pensión, incluyendo el capital y los ajustes anuales por costo de vida, durante toda su sentencia en prisión. Después de ser liberado, la oficina de seguridad social solo le dio 400 yuanes (55,21 dólares) en retribución cada mes, lo que le hizo extremadamente difícil llegar a fin de mes.
El Sr. Li y su esposa fueron arrestados nuevamente el 3 de septiembre de 2016. El Tribunal de Chengguan lo sentenció a seis años y a la Sra. Zheng a tres años el 2 de febrero de 2018.
La Sra. Zheng fue transferida a la Prisión de Mujeres de la provincia de Gansu el 11 de junio de 2018. Los guardias le ordenaron que escribiera un informe de pensamientos todos los días y recitara las reglas de la prisión. Como a menudo no lograba memorizar las reglas, las reclusas la golpeaban y la maltrataban verbalmente. Incluso le ordenaron que recitara las reglas de la prisión durante las comidas. La comida que le daban nunca era suficiente. Como resultado del abuso, desarrolló presión arterial alta. Fue puesta en libertad el 3 de septiembre de 2019.
El Sr. Li fue ingresado en el noveno pabellón de la Prisión de Lanzhou el 12 de junio de 2018. Desarrolló presión arterial alta, niveles altos de azúcar en sangre y deterioro de la visión, después de ser sometido a palizas salvajes y otras formas de abuso, y ser obligado a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante más de diez horas todos los días. Fue puesto en libertad el 3 de septiembre de 2022.
Durante la segunda sentencia de prisión del Sr. Li (septiembre de 2016 a septiembre de 2022), la oficina de seguridad social suspendió los 400 yuanes de retribución mensuales. Después de que lo liberaran, le reanudaron los beneficios, pero solo le dieron unos 1.400 yuanes (193,23 dólares) al mes, cuando tenía derecho a una cantidad mucho mayor debido a sus años de servicio. Cuando los visitó para solicitar el monto total de la prestación y la devolución de los fondos de pensión suspendidos durante sus dos sentencias de prisión, en cambio le exigieron que devolviera la pensión "extra" que había recibido en el pasado, cuando en realidad nunca recibió un pago excesivo. Sin embargo, para tener un ingreso mensual estable, el Sr. Li se vio obligado a aceptar que le dedujeran 600 yuanes (82,81 dólares) de su pago mensual para pagar la "deuda de pensión" inexistente y vive con los 400 yuanes restantes.
Además de la persecución financiera del Sr. Li, la Sra. Zheng se vio obligada a devolver la pensión de 136.800 yuanes (18.881,41 dólares), 3.800 yuanes (524,48 dólares) por mes que recibió durante su sentencia de tres años de prisión entre 2016 y 2019, lo que agravó aún más su situación financiera.
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