(Minghui.org) La prisión de Fanjiatai en el condado de Shayang, provincia de Hubei, ha estado participando activamente en la persecución a practicantes de Falun Gong desde 1999.

Su lema es tener una “cultura recta”, y la prisión exige a todos los reclusos que memoricen la cultura tradicional como “Di Zi Gui” (Estándares para ser un buen alumno y niño). Sin embargo, en realidad la prisión utiliza varios métodos violentos, incluyendo tratar de obligar a los practicantes a renunciar y denunciar a Falun Gong.

Un ejemplo de los esfuerzos de los guardias para transformar a los practicantes es cuando obligaron al Sr. Hong Kaihua a pisar la foto del fundador de Falun Gong y luego colocaron la foto cerca de las almohadas de otros practicantes. Los guardias también negaron a los practicantes recibir visitas familiares y utilizaron el maltrato corporal para obligarlos a someterse a las demandas.

Los practicantes que se mantienen firmes en su fe son sometidos a brutales torturas y algunos incluso han sido torturados hasta la muerte.

El Sr. Li Dayao, residente de la ciudad de Jianli, provincia de Hubei, falleció en el Hospital Popular N.º 1 de la ciudad de Jianli el 30 de noviembre de 2019, doce días después de que la Prisión de Fanjiatai lo pusiera en libertad condicional por razones médicas. Su familia se enteró más tarde de que le habían tapado la boca con tubos de goma y le habían sacado todos los dientes, lo que ayudó a explicar por qué no podía hablar, pero seguía llorando en sus últimos días.

El Sr. Liu Deyu estuvo esposado a las rejas de una ventana durante 15 días, con los pies en el aire. Murió en la prisión en marzo de 2024, menos de un año después de ser ingresado. La prisión afirmó que murió de enfermedad.

Otro practicante, el Sr. Wang Bangjie, de la ciudad de Tongshan, murió poco después de su liberación.

Métodos de tortura utilizados

A continuación se enumeran los métodos de tortura utilizados en la Prisión de Fanjiatai para perseguir a los practicantes de Falun Gong. La prisión no sólo tortura a los practicantes, sino que también les prohíbe apelar contra los veredictos y les priva de su derecho a comunicarse con sus familias.

Castigo corporal

Todos los practicantes son sometidos a castigos corporales, en los que se les obliga a permanecer de pie, sentados o en cuclillas en determinadas posiciones durante un largo tiempo todos los días, excepto cuando están comiendo o usando el baño. La intensa tortura hace que muchos practicantes tengan los pies hinchados, las nalgas infectadas y arrastren los pies al caminar.

El Sr. Li Guangqing, de 70 años, fue obligado a permanecer de pie todos los días durante más de un año. Sus pantorrillas se hicieron tan grandes como sus muslos, ya no podía usar zapatos normales y sólo podía usar zapatillas.

Rociado con agua con chile

A muchos practicantes les rocían los ojos y la cara con agua con chile. Una vez, los guardias ataron al Sr. Li Guangqing y lo rociaron con agua con chile, lo que hizo que sus ojos y cara se enrojecieran y se hincharan durante mucho tiempo.

 Alimentación forzada e inyección de drogas desconocida

A los practicantes que se niegan a ser transformados se les alimenta a la fuerza y se les inyectan drogas desconocidas. El Sr. Zhang Qingyuan, excampeón paralímpico de atletismo de la ciudad de Wuhan, no solo fue sometido a castigos corporales y abusos violentos, sino que también fue alimentado a la fuerza e inyectado con drogas desconocidas en su cabeza. Anteriormente, se vio obligado a vivir fuera de casa durante 17 años antes de ser arrestado y sentenciado a una pena de prisión de cuatro años en 2023.

Ilustración de tortura: alimentación forzada.

Privado del uso del baño

Al Sr. Chen Quanlong de la ciudad de Guangshui lo obligaron a ponerse en cuclillas durante un largo período y no se le permitió usar el baño, lo que le provocó que se orinara en los pantalones.

Obligado a trabajar sin paga

Uno de los métodos de tortura más comunes que se utilizan es obligar a los practicantes a realizar un trabajo manual e intenso durante largas horas sin paga. Los practicantes son abusados verbalmente, privados del sueño y sometidos a un control estricto si no pueden completar la cuota. Un practicante anciano llamado Sr. Ma, oriundo de la provincia de Henan, a menudo era obligado a permanecer de pie y no se le permitía dormir, ya que no podía terminar su tarea.

Abuso violento

El Sr. Shan Furong de la ciudad de Xiangyang fue transferido de la Prisión de Xiangnan a la Prisión de Fanjiatai. Sus ojos se quedaron ciegos debido a la tortura y no podía cuidar de sí mismo. También lo golpeaban con frecuencia en la cara con los zapatos y le retorcían las muñecas.