(Minghui.org) Un atleta de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, que batió récords mundiales se encuentra detenido en la Prisión de Fanjiatai por su fe en Falun Gong, una práctica de cultivación de cuerpo y mente que persigue el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Según fuentes internas, el Sr. Zhang Qingyuan ha sido sometido a diversas formas de tortura.

El Sr. Zhang, oriundo del distrito de Jianghan, ciudad de Wuhan, fue arrestado en su lugar de alquiler en el distrito de Xinzhou de la misma ciudad el 29 de marzo de 2023. Fue llevado a la Estación de Policía de Xinhualu en el distrito de Jianghan. No está claro cuándo fue ingresado en prisión.

La familia de Zhang nunca ha recibido información sobre el estado de su caso, pero sospechan que probablemente esté cumpliendo una sentencia de cuatro años de prisión que le fue impuesta en 2006. Tras su sentencia injusta, vivió fuera de casa durante los siguientes 17 años para evitar ser encarcelado. En 2008, las autoridades presionaron a su empleador para que lo despidiera y también le quitaron el premio de trabajador modelo y los beneficios por discapacidad (que totalizaban 10.000 yuanes al año).

A Zhang, de unos 56 años, le amputaron el antebrazo izquierdo después de un accidente cuando era un niño. Sin embargo, su discapacidad no le impidió ser atlético y ganó numerosas competiciones nacionales.

En 1994, rompió el récord mundial de triple salto y ganó el campeonato en los 4º Juegos del Lejano Oriente y el Pacífico Sur para Discapacitados. En 1995, se convirtió en miembro del equipo nacional que debía asistir a las Olimpiadas Especiales de 1996 en Atlanta, EE.UU., aunque terminó por no hacer el viaje por algunas razones inesperadas.

Después de que comenzara la persecución a Falun Gong en 1999, el Sr. Zhang fue arrestado repetidamente por defender su fe. Lo que sigue es un extracto de su relato personal de sus sufrimientos a lo largo de los años:

“El 5 de noviembre de 2001, fui arrestado por oficiales de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de la ciudad de Wuhan por enviar cartas sobre Falun Gong a la gente. Me retuvieron en el Centro de Detención N.º 2 de la ciudad de Wuhan antes de transferirme al Centro de Lavado de Cerebro de Erdaopeng en el distrito de Jianghan el 3 de diciembre. Me privaron del sueño y me obligaron a permanecer de pie frente a una pared todo el día. Me negué a renunciar a mi fe como me ordenaron y me transfirieron al Centro de Detención de Huangjiadawan en el distrito de Jianghan seis meses después. Hice una huelga de hambre en protesta y me liberaron al decimoctavo día de mi huelga de hambre.

En enero de 2003 fui a Beijing para apelar por Falun Gong y me arrestaron. Me interrogaron y torturaron mientras estaba detenido en la Estación de Policía de Dongfeng, en el distrito de Fangshan, Beijing. Me negué a revelar mi nombre y dirección. Me sujetaron en un banco de tigre y me golpearon hasta pasada la medianoche. Después de las sesiones de tortura, hicieron que la gente me vigilara para impedir que cerrara los ojos.

A la mañana siguiente me llevaron al Segundo Centro de Detención del Departamento de Policía del distrito de Fangshan. Durante el examen físico obligatorio, incluso los guardias del centro de detención condenaron a la policía por golpearme tan brutalmente. Hice una huelga de hambre en el centro de detención y me alimentaron a la fuerza muchas veces. El tubo de alimentación a menudo estaba manchado con mi sangre. El centro de detención notificó a la Estación de Policía de Dongfeng 37 días después para que me recogieran, y esta me dejó en una estación de autobuses en lugar de llevarme a casa, a pesar de mi débil condición física.

Fui arrestado nuevamente el 19 de julio de 2005 por oficiales de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de la ciudad de Wuhan. Confiscaron mis objetos de valor, que ascendían a casi 10.000 yuanes, entre ellos mi ordenador y mi impresora, y me llevaron al Centro de Detención n.º 2 de la ciudad de Wuhan. Hice una huelga de hambre y me alimentaron a la fuerza. El tubo de alimentación era del tamaño de un dedo y, cuando me lo sacaron de la fosa nasal, estaba cubierto de sangre.

Como me negué a rendirme después de varias sesiones de alimentación forzada, los guardias me ataron a una cama de madera en posición de águila con las cuatro extremidades aseguradas a los cuatro grilletes de las cuatro esquinas. Dejaron el tubo de alimentación en mi estómago en todo momento. Durante cada sesión de alimentación forzada, me vertieron líquido a través del tubo. Esta crueldad continuó hasta mi liberación el 9 de agosto de 2005.

Me detuvieron en un puesto de control el 5 de abril de 2006, mientras tomaba un autobús hacia mi ciudad natal en una zona rural durante el Festival Qingming (también conocido como el Día de la Limpieza de Tumbas para rendir homenaje a los antepasados). La policía me llevó de nuevo al Centro de Detención n.º 2 de la ciudad de Wuhan. Al día siguiente me sometieron a juicio. Hice una huelga de hambre y me pusieron en libertad bajo fianza tres semanas después. El 1 de junio de 2006, el juez presidente y la policía llegaron a mi casa y anunciaron que me habían sentenciado a cuatro años de prisión. Dijeron que tenía diez días para presentar una apelación si quería hacerlo.

Para evitar ser encarcelado, me fui de casa y me mudé de un lugar a otro durante los siguientes 17 años”.

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