(Minghui.org) Volvieron a arrestar a la Sra. Yu Huili, de 85 años, de la ciudad de Qingdao, en la provincia de Shandong, el 28 de julio de 2023 para que cumpla la condena de tres años que le impusieron en 2020. La acusaron de escribir tres cartas en 2010, en las que pedía a los destinatarios no participaran en la persecución que el partido comunista chino perpetra contra Falun Gong.

Falun Gong (o Falun Dafa) es una práctica para la mejora de la mente y el cuerpo que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La Sra. Yu le atribuye a la práctica el haber eliminado sus numerosas enfermedades y haberse convertido en una persona alegre y considerada. Le escribía cartas a la gente para generar conciencia sobre la persecución, pero fue perseguida y la condenaron.

Detenida en 2010

La Sra. Yu fue a la oficina de correos de la carretera de Nanjing la mañana del 30 de abril de 2010, para enviar tres cartas, en las que le advertía a los destinatarios que la persecución a Falun Gong era ilegal. Los agentes vestidos de civil que la seguían la arrestaron en la oficina de correos y la registraron delante de los demás clientes. La policía le sacó fotos y le arrebató la llave de su casa.

Después de dejarla en la Comisaría de la carretera de Jinhu, la policía saqueó su casa y le confiscó 3500 yuanes (490 USD) en efectivo, muchos libros de Falun Gong, DVD que contenían información sobre Falun Gong y otros objetos de valor. Según un vecino, llenaron cinco bolsas grandes con los artículos confiscados.

La policía nunca publicó la lista de artículos incautados, como exige la ley. Además, la obligaron a someterse a un examen físico. Cuando se desmayó la noche en que la arrestaron, la llevaron de urgencia a un hospital local. Sólo después de que la reanimaran, la policía accedió a dejarla en libertad bajo fianza.

La policía obligó a la hija de la Sra. Yu a pagar sus 3000 yuanes (420 USD) de fianza. A la Sra. Yu ya la habían perseguido antes, una y otra vez, por su fe. Su hija incluso llegó a un punto de ruptura tras su arresto en 2010. Si bien pagó la fianza de la policía, no le permitió a su madre regresar a su casa. Así, que la Sra. Yu se vio obligada a deambular.

Posteriormente, la Procuraduría del distrito de Shinan acusó oficialmente a la Sra. Yu, y el Tribunal del distrito de Shinan le ordenó asistir a una audiencia, el 19 de octubre de 2011. Sin embargo, se negó a presentarse porque, según dijo, no había violado ninguna ley. Aunque el Tribunal programaría otra audiencia para el 18 de diciembre de 2012 tampoco se presentó. No le cabía ni la menor duda de que nunca deberían haberla procesado por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencia.

El Tribunal no volvió a citar a la Sra. Yu después de las dos audiencias. Así que pensó que su caso había terminado de una vez por todas. Pero, en 2020 recibiría noticias impactantes.

La notificación de la sentencia de prisión llega en 2020

La Comisaría de la carretera Jinhu la citó un día de verano de 2020. Después de llegar, la llevaron al Tribunal del distrito de Shinan, donde le notificaron una sentencia de prisión de tres años que había dictado el juez Li Kunpeng.

Como la Sra. Yu era sorda de un oído, no escuchó con claridad que la sentenciaban. Estaba segura de que no hubo ninguna audiencia judicial además de las que se programaron para el 19 de octubre de 2011 y el 18 de diciembre de 2012. Así que no se explicaba cómo el juez había podido dictar sentencia sin siquiera escuchar su caso. Le escribió una carta al Tribunal y otra a la policía para pedirles que no ejecutaran la sentencia de prisión.

La policía la llevaría a casa después del anuncio de su veredicto... y no la molestaría durante tres años.

Otra vez bajo arresto en 2023

La Comisaría de la carretera de Jinhu le ordenó que se sometiera a un examen físico el 17 de julio de 2023. Su presión arterial sistólica era de 200 (cuando un rango saludable no supera  los 120). No obstante, la policía afirmó que seguía siendo apta para ser detenida. La arrestaron el 28 de julio y la llevaron directamente al Centro de Detención de la ciudad de Qingdao. Un mes después la trasladaron a la Prisión de Jinan.

La persecución previa

La Sra. Yu sufría de gastroenteritis, mareos, neuralgia y disfunción hepática cuando era niña. Le diagnosticaron nefritis y enfermedades ginecológicas durante su  época universitaria. Después de graduarse, se alistó en el ejército y contrajo hepatitis, traqueítis y enfermedades de la piel. Cuando se retiró del ejército en 1969, contrajo enfermedades cardíacas, artritis reumatoide y arteriosclerosis. En las décadas siguientes, desarrolló aún más afecciones médicas, como edema, insomnio, palpitaciones del corazón y fatiga crónica.

Como ningún tratamiento médico la reconfortaba, vivía en la mayor de las miserias. Su destino cambió en febrero de 1996 cuando obtuvo un ejemplar de Zhuan Falun, las enseñanzas principales de Falun Gong. El libro respondió a todas sus preguntas sobre la vida y la ayudó. Su salud también mejoró significativamente al punto de que ya no necesitó tomar medicamentos. Mientras más se esforzaba en vivir según los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, más amable y considerada se volvía. Sus familiares y vecinos comenzaron a buscarla cada vez que surgían conflictos, porque confiaban en que los guiaría y encontrarían una solución.

Cuando comenzó la persecución en julio de 1999, la persiguieron por defender su fe. La policía local, la Oficina 610, el Comité de la calle y su empleador no dejaban de acosarla para que renunciara a Falun Gong. Cuando fue a Beijing a pedir justicia para Falun Gong el 15 de diciembre de 1999, la arrestaron. La llevaron de regreso a Qingdao y la retuvieron en un hotel local durante tres días.

La arrestaron otra vez el 17 de febrero de 2001 y la retuvieron en el Centro de Lavado de Cerebro del distrito de Shibei, ubicado en un hotel afiliado a una fábrica de caucho. No la liberaron hasta el 6 de abril de ese mismo año. Tres meses después, la llevaron al mismo centro de lavado de cerebro. Diez días después logró escapar saltando por una ventana.

Varios trabajadores del Comité de la calle llegaron a su casa el 25 de febrero de 2002 por la tarde. La observaron de cerca hasta la mañana siguiente. Entonces, más de una decena de oficiales intervinieron y se la llevaron al Campo de Trabajo Forzado Wangcun de la ciudad de Zibo, en la provincia de Shandong. Su hija no supo que la habían arrestado hasta el día siguiente. Su presión arterial se disparó mientras permaneció detenida. La liberaron del campo de trabajo forzado el 18 de marzo de 2002.