(Minghui.org) A finales de diciembre de 2023, la familia del Sr. Yang Shiyi fue notificada de que él fue sentenciado a cinco años, pero la persona que llamó se negó a revelar cuándo, el residente de la ciudad de Xiangtan, provincia de Hunan, había sido acusado, juzgado y sentenciado. A sus seres queridos sólo se les dijo que había ingresado en la Prisión de Wangling, en el condado de You, de la misma provincia.

La condena del Sr. Yang a prisión, siguió a su detención el 20 de febrero de 2023 por varios agentes de la Comisaría de Policía de Yuntang. Ese día irrumpieron en su domicilio y lo llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Xiangtan. Al día siguiente, la policía llamó a su hijo y le dijo: "Tu padre y otras cinco personas colgaron juntos carteles de Falun Gong. Los otros cinco sospechosos escaparon y sólo capturamos a tu padre. Tienes que entregarle ropa".

El Sr. Yang negó haber colgado los supuestos carteles, pero sabía que volvían a perseguirle por el mero hecho de ser practicante de Falun Gong. La policía intentaba poner a su familia en su contra, como tristemente han hecho algunas familias de practicantes para protegerse de ser implicadas en la persecución.

No es la primera vez que el Sr. Yang se convierte en objetivo de persecución del Partido Comunista Chino, que comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999. Antes de su última condena, cumplió una pena en un campo de trabajo y dos penas de prisión por un total de 17 años.

Persecución en el pasado

El Sr. Yang se interesó por la práctica espiritual desde que era joven. Viajó por todo el país en busca de una práctica recta, pero no la encontró. Cuando Falun Gong se dio a conocer al público en 1992, se sintió atraído por sus profundas enseñanzas y comenzó a practicarlo. Su madre, una exmonja que fue obligada a casarse durante una de las campañas políticas del régimen comunista, se alegró mucho por él.

Tras el inicio de la persecución, Yang pasó muy poco tiempo con su familia debido a las repetidas detenciones y encarcelamientos. Cuando no estaba detenido, él y su familia sufrían el acoso incesante de las autoridades.

En 2002 fue condenado a un año y medio de prisión en el campo de trabajo forzado de Xinkaipu tras una detención por hablar con la gente sobre Falun Gong. Fue detenido de nuevo en marzo de 2003 por distribuir material de Falun Gong y condenado a ocho años en la Prisión de Wangling. Estuvo retenido en un centro de lavado de cerebro durante un mes tras otra detención el 27 de septiembre de 2011. Su siguiente detención fue el 14 de enero de 2013, por repartir materiales de Falun Gong, lo que le valió una condena de siete años y medio en la Prisión de Wangling. Su madre estaba destrozada y murió un año después.

Cuando el Sr. Yang fue puesto en libertad en julio de 2020, asumió la responsabilidad de cuidar a su padre y a su hijo, que padece un trastorno mental.

El padre de Yang se rompió la cadera y quedó postrado en cama a principios de 2022. El Sr. Yang lo aseaba y cocinaba para él, sin pedir ayuda a su hermano ni a su cuñada. Dos meses después de que su padre falleciera a la edad de 100 años, el Sr. Yang fue detenido de nuevo por su fe.

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