(Minghui.org) La Sra. Hu Fengying, de 64 años, de la ciudad de Chenzhen, provincia de Hunan, fue condenada a tres años y medio tras su detención, el 8 de marzo de 2022 por practicar Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Hu Fengying está recluida en el "pabellón de alta seguridad" de la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan (situada en la capital, Changsha) y todos los días se le ordena que renuncie a Falun Gong. A su marido no se le permite visitarla porque se niega a renunciar a su fe. La prisión tiene fama de perseguir a los practicantes de Falun Gong, y algunos han sido perseguidos hasta la muerte. El esposo de la Sra. Hu está muy preocupado por su seguridad.

La Sra. Hu, empleada jubilada de la fábrica de cerillas de Chenzhou, sufrió un derrame cerebral antes de empezar a practicar Falun Gong. Le practicaron una craneotomía y le extirparon un trozo de cráneo. Tras la operación, su habla se vio gravemente afectada. Tenía que hacer una pausa de unos segundos antes de poder decir cada palabra. Su capacidad cognitiva se redujo a la de un niño. Además, tenía que tomar medicamentos todos los días para controlar los síntomas.

Algunos practicantes de Falun Gong que conocían el estado de salud de la Sra. Hu la invitaron a leer con ellos Zhuan Falun, la principal enseñanza de Falun Gong. Al principio, ella leía muy despacio, pero los practicantes fueron muy pacientes y esperaron mientras ella leía lentamente cada palabra en voz alta. La animaron y siguió leyendo. Poco a poco fue leyendo con más fluidez y rapidez.

Al cabo de unos meses era capaz de hablar con normalidad y su capacidad cognitiva también mejoró notablemente. Ya no necesitaba la medicación. Su marido estaba asombrado por el poder de Falun Gong para superar enfermedades.

Después de haber tenido una experiencia tan positiva con Falun Gong, la Sra. Hu aprovechaba cualquier oportunidad para hablar a la gente de su milagrosa recuperación y decirles que la persecución del régimen contra esta práctica transformadora de la vida es ilegal (hasta la fecha, ninguna ley en China prohíbe Falun Gong). Fue detenida el 8 de marzo de 2023 mientras hablaba con la gente sobre Falun Gong.

Los agentes de la Estación de Policía del Distrito de Beihu que la detuvieron la mantuvieron bajo custodia durante 15 días antes de llevarla al Centro de Detención de la ciudad de Chenzhou. La Procuraduría del Distrito de Suxian emitió una orden de detención formal contra ella el 24 de marzo de 2022.

Huang Kai, de la policía de la ciudad de Beihu, así como Fu Liang y Zhang Xin, de la Estación de Policía del Distrito de Beihu, acudieron al domicilio de la Sra. Hu y obligaron a su marido a firmar la orden de detención.

El marido de la Sra. Hu intentó entregarle ropa, pero los guardias del centro de detención se negaron a aceptarla. Estaba muy preocupado por su salud, fue a la policía y les mostró el trozo de cráneo que le habían extirpado durante la operación, y les dijo: "A mi esposa la han operado del cerebro. Les haré responsables si ella desarrolla algún problema de salud como consecuencia de su prolongada detención".

A finales de 2022, el Tribunal de Distrito de Suxian condenó a la Sra. Hu a tres años y medio. Se desconocen los detalles de su acusación, juicio y sentencia.

Muertes de practicantes tras sufrir abusos en prisión

Al menos cinco practicantes de Falun Gong han muerto como consecuencia de las torturas sufridas en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan.

La Sra. Jia Cuiying, de 61 años, de la ciudad de Jishou, provincia de Hunan, fue condenada a cinco años en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan a finales de 2001. Antes de su detención gozaba de muy buena salud, pero desarrolló espondilitis (una artritis inflamatoria que afecta a la columna vertebral y a las grandes articulaciones) tras ser torturada repetidamente y presionada para que renunciara a Falun Gong. Fue puesta en libertad condicional por motivos médicos en junio de 2004 y falleció el 20 de octubre de ese año.

La Sra. Li Deyin, de 55 años, era jubilada de la Fábrica de Máquinas y Herramienta de Hunan, en la ciudad de Changsha, provincia de Hunan. Fue detenida el 27 de agosto de 2002 y condenada a cuatro años en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan, donde fue brutalmente torturada. Su esposo la visitó en la mañana del 16 de mayo de 2006 y ella aún parecía estar bien cuando él se marchó a las 10:00 a. m. Apenas 3 horas después, a la 1:00 p. m., le informaron que la Sra. Li estaba en estado crítico y había sido llevada al Hospital Central de Changsha. Cuando acudió al hospital, se dio cuenta de que la Sra. Li no podía hablar y estaba semiinconsciente. Murió 9 días después, en la tarde del 25 de mayo de 2006.

La Sra. Wang Wuhui, del condado de Pingjiang, provincia de Hunan, fue detenida el 28 de junio de 2008 y condenada a tres años en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan. Fue brutalmente golpeada, recibió descargas eléctricas, recluida en régimen de aislamiento, privada de sueño, obligada a realizar trabajo forzado, colgada y sometida a muchas otras formas de tortura. Su salud empeoró rápidamente y desarrolló fiebre alta persistente y edemas en todo el cuerpo. No podía comer, pararse ni caminar. Los médicos le diagnosticaron uremia. Fue liberada por motivos médicos en noviembre de 2010 y murió el 24 de diciembre de 2012. Tenía 61 años.

Xiao Meijun, trabajadora jubilada del transporte de alimentos de la ciudad de Hengyang, provincia de Hunan, fue encarcelada en dos ocasiones en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan durante un total de diez años. La torturaron duramente y le inyectaron drogas desconocidas. Cuando terminó su segunda condena, en 2018, estaba incapacitada y había perdido la mayoría de los dientes debido a la alimentación forzada. Falleció el 2 de marzo de 2020, a los 72 años.

La Sra. Zhang Yaqin, de la ciudad de Xiangtan, provincia de Hunan, fue detenida el 30 de diciembre de 2018 y condenada a tres años el 13 de agosto de 2019. Fue torturada hasta la muerte el 12 de diciembre de 2020, diecisiete meses después de su ingreso en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan. Tenía sesenta y cinco años.

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