(Minghui.org) La familia de Feng Lianxia se enteró recientemente de que había sido condenada en secreto a 3,5 años de prisión por practicar Falun Gong y de que la habían llevado a la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang.

La Sra. Feng, de 66 años, de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang, fue seguida por la policía el 22 de abril de 2022, cuando publicó información sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La policía la detuvo y registró su domicilio. Le confiscaron sus libros de Falun Gong, las grabaciones de las conferencias, la foto del fundador de Falun Gong y 2.700 yuanes (370 dólares) con información impresa sobre Falun Gong (una forma que utilizan los practicantes en China para informar a la gente sobre la persecución debido a la estricta censura).

En la Estación de Policía de Honggang, la Sra. Feng fue esposada a una silla metálica e interrogada durante nueve horas. La policía intentó averiguar quién le había proporcionado el material de Falun Gong, pero ella se negó a revelar la fuente. Fue puesta en libertad bajo fianza hacia la medianoche.

La policía siguió vigilando a la Sra. Feng y a menudo veía a agentes de paisano siguiéndola cuando salía.

Fue detenida de nuevo el 12 de julio de 2022 durante una detención masiva de más de 100 practicantes de Falun Gong. Su familia sólo sabían que estaba recluida en el Centro de Detención de la ciudad de Daqing, pero no podía averiguar la situación de su caso. En agosto de 2023, por fin pudieron saber que había sido condenada a 3,5 años de prisión y que estaba encarcelada, pero no se les comunicó ningún detalle sobre su acusación ni las audiencias judiciales.

Persecución anterior

La Sra. Feng, empleada jubilada de la empresa Daqing Oilfield Supplies and Equipment Company, tuvo problemas de salud desde su infancia, incluida una afección en los órganos internos. También tenía visión borrosa. Probó varios tratamientos, pero nada le ayudó. Poco después de empezar a practicar Falun Gong, a principios de 1998, todos sus problemas de salud desaparecieron.

Tan pronto como el Partido Comunista Chino ordenó la persecución contra Falun Gong en julio de 1999, Wang Xicheng, jefe del lugar de trabajo de la Sra. Feng, le ordenó que escribiera una declaración para renunciar a Falun Gong. El agente Li Wenzhong, de la Estación de Policía de la Planta de Producción de Petróleo N.º 5, también la acosó en su casa y le confiscó los libros de Falun Gong, la foto del fundador de Falun Gong y su documento de identidad.

Como se negó a renunciar a su fe, fue sometida a repetidos arrestos y detenciones a lo largo de las dos décadas siguientes. Su marido también se vio obligado a divorciarse.

Detenida por apelar en favor de Falun Gong

La Sra. Feng fue a Beijing a apelar por el derecho a practicar Falun Gong el 13 de junio de 2000. Fue detenida en la plaza de Tiananmén y conducida a la Oficina de Enlace de la ciudad de Daqing, en Beijing, antes de ser llevada de vuelta a Daqing. Su lugar de trabajo la extorsionó con 4.000 yuanes (550 dólares), de los que 2.000 (275 dólares) debía pagar a la Oficina de Enlace de Beijing y 10.000 (1.370 dólares) a la policía, que se los devolvió más tarde.

Tres días después de ser liberada, Wang Xicheng y Du Guoyuan volvieron a sacarla de su lugar de trabajo y la llevaron a un centro de lavado de cerebro de su empresa. Tiraron tan fuerte de ella de camino al centro que se quedó sin aliento. Cuando su familia fue al centro a buscarla, Wang y Du le exigieron 10.000 yuanes a cambio de liberarla. La familia pagó y se la llevó a casa. Más tarde consiguieron recuperar el dinero.

La Sra. Feng fue a Beijing para apelar de nuevo el 15 de diciembre de 2000. El autobús en el que viajaba fue detenido por un militar armado en el condado de Yutian, provincia de Hebei. Como no llevaba identificación, la detuvieron de nuevo y la enviaron de vuelta a Daqing. Cuando fue puesta en libertad después de permanecer 45 días recluida, Wang Xicheng la extorsionó con otros 5.000 yuanes, (685 dólares) incluidos 2.000 yuanes para pagar a la Oficina de Enlace de la ciudad de Daqing en Beijing, donde estuvo retenida brevemente tras su detención.

Tres meses y medio de reclusión

La Sra. Feng fue detenida de nuevo en su domicilio el 27 de septiembre de 2001 por los agentes Zhai Li, Feng Limin y Liu de la Estación de Policía de Honggang. La esposaron a los tubos de la calefacción durante la noche y al día siguiente la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Daqing. Un mes después, la trasladaron al Centro de Detención de Honggang, donde permaneció recluida dos semanas antes de ser llevada al Refugio del Distrito de Sartu.

El subdirector del refugio la golpeó en la cabeza con su zapatilla cuando la vio haciendo los ejercicios de Falun Gong. Después empuñó una escoba y la golpeó en el hombro y la espalda. La Sra. Feng permaneció recluida allí dos meses más antes de ser puesta en libertad.

Acoso reiterado

La Sra. Feng fue denunciada a la policía por hablar con la gente sobre Falun Gong y fue detenida el 13 de mayo de 2003. El agente Lin Shui, de la Estación de Policía de Honggang, la sujetó del pelo y la abofeteó. La golpearon durante dos horas y después se sintió desorientada.

Inició una huelga de hambre después de que la llevaran al calabozo de Honggang. Al quinto día, un guardia intentó fotografiarla, pero ella no cooperó. El guardia la agarró del pelo y la empujó al suelo. Su cabeza se golpeó contra algo, lo que le produjo un enorme dolor.

La policía la encerró dos años en el campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Heilongjiang. Debido a su débil estado físico, el campo de trabajo se negó a admitirla y fue puesta en libertad condicional por motivos de salud.

Debido al constante acoso policial, en noviembre de 2003, la Sra. Feng se mudó de su casa y se quedó con otra practicante, la Sra. Gao Shuqin (enlace en inglés) La Sra. Gao también estaba siendo vigilada por la policía. Cuando la policía fue a detener a Gao la mañana del 27 de noviembre de 2003, también secuestraron a Feng. Ambas mujeres fueron llevadas al Centro de Detención de la ciudad de Daqing esa misma tarde.

La Sra. Feng se negó a decir su nombre al guardia del centro de detención e inició una huelga de hambre para protestar por la persecución. En represalia, los guardias ordenaron a las reclusas que la golpearan. Le ataron las manos a la espalda, la abofetearon y le tiraron del pelo. También le azotaron la cara con una toalla. Como consecuencia se le hinchó la cara y le dolía todo el cuerpo.

Más tarde, la policía consiguió averiguar la identidad de la Sra. Feng. Un mes después, Zhang Yuming, de la Oficina 610 de su lugar de trabajo, y Liu Wanmin, de la Estación de Policía de Honggang, la llevaron al Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de la provincia de Heilongjiang, donde le siguieron denegando la admisión debido a su estado físico. La policía la llevó de nuevo al centro de detención y la retuvo otros diez días, antes de ponerla en libertad.

Cumpliendo condena en el campo de trabajo

Debido a la presión de la persecución, el marido de la Sra. Feng se vio obligado a divorciarse en febrero de 2004. Días después, la Sra. Feng fue detenida de nuevo y llevada al campo de trabajo por tercera vez.

Cuando llegó, gritó "¡Falun Dafa es bueno!". Varios policías la amordazaron, le ataron las manos a la espalda y la golpearon en la cara con un periódico enrollado. Esta vez la ingresaron.

Durante más de un año que permaneció en el campo de trabajo, fue obligada a ver vídeos que calumniaban a Falun Gong y a permanecer en cuclillas o de pie durante largas horas. También la privaron de sueño y tuvo que realizar trabajo forzado sin remuneración. A menudo su cuerpo temblaba incontrolablemente y sentía frío debido a la tortura, pero los guardias intentaron grabarla en vídeo y culpar a Falun Gong de causar su estado.

Cuando fue puesta en libertad, Zhang, de la Oficina 610, le preguntó si pensaba seguir practicando Falun Gong. Cuando la Sra. Feng dijo que sí, Zhang amenazó con condenarla. Con la ayuda de su familia, la Sra. Feng regresó finalmente a casa.

Otra detención y condena a un campo de trabajo

La policía empezó a acosar de nuevo a la Sra. Feng en julio de 2007. El agente Liu acudió a su lugar de trabajo y a su residencia en agosto y a principios de diciembre de 2007, pero no la encontró.

Más de doce agentes de la Estación de Policía de Honggang, entre ellos Liu y Lin Shui, acudieron al domicilio de la Sra. Feng el 19 de diciembre de 2007 y la detuvieron. Tras pasar más de 20 días en el Centro de Detención de la ciudad de Daqing, se le impuso otra condena de un año en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de la provincia de Heilongjiang. El centro de detención se negó a aceptarla debido a su hipertensión. La policía la retuvo tres días en el calabozo del distrito de Sartu y la dejó en libertad.

La policía también acosó a la Sra. Feng en agosto de 2008, durante los Juegos Olímpicos de Beijing.

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