(Minghui.org) Me gustaría compartir varios casos de practicantes locales que tropezaron en la cultivación porque no manejaron el dinero apropiadamente.

Tribulación familiar causada por no devolver dinero

Haifen pidió prestados 20.000 yuanes (aprox. 2.700 USD) a una practicante anciana para llegar a fin de mes. Más tarde, la anciana falleció a causa del ye de enfermedad. Antes de morir, le dijo a Haifen: "Dona el dinero que me debes al centro local de producción de materiales".

La situación financiera de Haifen nunca mejoró, y con el tiempo se olvidó de los 20.000 yuanes que le habían prestado. Tal vez como resultado de una interferencia o de una retribución del ye, su esposo tuvo una aventura y se divorció. Su hija, siempre obediente, dejó de hacerle caso y se mudó a otra ciudad. Dejó de ponerse en contacto con Haifen.

Haifen miró en su interior y se dio cuenta de que tal vez su tribulación se debía a los 20.000 yuanes que nunca devolvió. Encontró varios trabajos ocasionales para ganar dinero extra. Un año después, por fin ahorró lo suficiente y lo donó al centro de producción de materiales, como había prometido. Después, su hija regresó a casa y volvieron a estar unidas.

Haifen dijo a los demás practicantes: "Nunca podemos deber a otros dinero dedicado a Dafa, ni siquiera un céntimo. Es un delito grave y las viejas fuerzas lo utilizarán como excusa para perseguirnos. Si obramos mal, ni siquiera lo divino podrá protegernos".

No dar el donativo al lugar de producción de material

Algunos practicantes del campo entregaron a Bing, una coordinadora local, 20.000 yuanes y le pidieron que los donara a un lugar de producción de material. En su lugar, Bing entregó el dinero a Jia, otra practicante.

Lo que Bing no sabía era que el esposo de Jia era adicto al juego. Jia murió atropellada por un camión. Tras su muerte, varios practicantes fueron a su casa a buscar los 20.000 yuanes, pero no los encontraron.

Desde entonces, Bing también tuvo varios accidentes de coche y sufrió graves lesiones en las rodillas. Aunque se recuperó practicando los ejercicios de Falun Dafa, pronto fue detenida mientras distribuía materiales y sentenciada a dos años. Poco después de ser puesta en libertad, fue detenida de nuevo y sufrió frecuentes acosos tras quedar en libertad bajo fianza.

A pesar de las tribulaciones, Bing no creía que fuera responsabilidad suya encontrar los 20.000 yuanes. En su lugar, culpó a Jia por no mantenerlos a salvo. Hemos perdido el contacto con Bing y desconocemos su situación actual.

Encubrir a un no practicante

El esposo de la practicante Lai, Ding, había estado ofreciendo paseos en moto para ganar algo de dinero, pero no tenía licencia para ello por falta de fondos. Cuando ayudó a una anciana practicante, Kang, a transportar unos materiales de Dafa, la policía le confiscó la moto. Culpó a Kang y le pidió que compensara sus pérdidas. Kang le dio dinero para comprar una moto nueva, y así lo hizo, pero también fue confiscada por la policía. Ding amenazó a Kang, esta le dio varios pagos por un total de más de 10.000 yuanes (aprox. 1.30 USD).

Pero en lugar de aprender la lección y denunciar las acciones de Ding, Kang incluso le presentó a otros practicantes y le pidió que les ayudara a transportar cosas. En una ocasión, un practicante dio a Ding varios miles de yuanes y le pidió que se los diera al practicante que le había proporcionado materiales. Ding se quedó el dinero y se negó a devolverlo cuando el practicante se lo pidió. Más tarde, Ding sufrió varios accidentes en los que se rompió varios huesos.

Un coordinador dijo a otros practicantes que Ding asistía al grupo de estudio del Fa y era practicante. Los practicantes incluso contribuyeron a pagar su operación.

Kang sufre ahora un grave ye de enfermedad y es incapaz de cuidar de sí misma.

No atesorar los recursos de Dafa

Yi comenzó a fabricar materiales para la aclaración de la verdad después de que comenzara la persecución. Nunca aportó dinero, sino que siempre utilizó dinero donado por otros practicantes. Tal vez porque el dinero le llegaba tan fácilmente, nunca lo valoró, y a menudo desperdiciaba o tiraba materiales utilizables. Algunos practicantes le recordaron que debía apreciar esos recursos y utilizarlos con cuidado, pero Yi se negó a escuchar. Más tarde, la policía saqueó su casa y se vio obligada a vivir fuera durante casi diez años. La policía sigue acosando a su familia, intentando averiguar dónde está.