(Minghui.org) Un día tuve un sueño muy vívido, y la compasión de Shifu me dejó asombrada. Cuando me desperté, tenía la cara cubierta de lágrimas y tardé mucho en calmarme.
En mi sueño, varios practicantes y yo estábamos en el salón de mi casa preparando materiales de aclaración de la verdad de Dafa, y nos alistábamos para irnos. El retrato de Shifu y los libros de conferencias de Dafa estaban colocados en un lugar visible del salón. De repente, un practicante dijo: "¡Miren el retrato de Shifu!".
Miré hacia donde señalaba el practicante y vi que el retrato de Shifu brillaba con rayos de luz dorada. Vi que Shifu nos sonreía compasivamente. No hay palabras para describir la alegría que sentí en aquel momento. Sentí calor en todo el cuerpo. Los practicantes y yo no podíamos apartar los ojos de la benévola imagen de Shifu.
De repente, un practicante entró corriendo desde fuera y dijo: "¡Deprisa! Tenemos que limpiar. Shifu y los practicantes extranjeros están regresando a China. Los practicantes del exterior nos dijeron que nos preparáramos para dar la bienvenida a Shifu de vuelta a China. También nos dijeron que hiciéramos bien las tres cosas con ellos, que cumpliéramos nuestros votos históricos y que no defraudáramos la compasión de Shifu".
La escena cambió entonces a una amplia sala donde varios practicantes y yo esperábamos a ver qué pasaba. Vi a muchos practicantes extranjeros ocupados en proyectos de Dafa y la salvación de seres conscientes. Había varios ordenadores y documentos de esclarecimiento de la verdad sobre una gran mesa en medio de la sala. Algunos practicantes extranjeros se ocupaban de los documentos de Dafa en el ordenador, mientras otros hacían llamadas telefónicas a China para generar conciencia. Todos estaban ocupados trabajando en proyectos de Dafa y salvando seres conscientes.
Varios practicantes y yo extendimos las manos e hicimos un círculo. Mientras nos dábamos la mano, los practicantes extranjeros decían: "Lo han hecho bien. No aflojen en la cultivación. Todavía tienen que persistir y hacer bien las tres cosas. Todos somos un solo cuerpo y lo harán aún mejor".
La canción "Flores de ciruelo" empezó a sonar, llegando hasta nosotros desde los cielos. Los practicantes y yo nos emocionamos y empezamos a llorar. El lenguaje humano no podía describir nuestras emociones.
Desperté de mi sueño y vi que era la hora de nuestra práctica de grupo matutina.
Me di cuenta de que todavía había brechas en mi cultivación y que necesitaba ser más diligente. Necesito seguir de cerca las enseñanzas de Shifu en mi cultivación debido a mi limitado nivel de comprensión del Fa. Cada cosa preciosa que ganamos en la vida nos es concedida por Shifu y por Dafa. Hemos estado sanos y salvos haciendo las tres cosas porque Shifu nos ha estado protegiendo todo el tiempo.
Las palabras no pueden expresar nuestra infinita gratitud hacia Shifu. Solo haciendo bien las tres cosas, salvando a más seres conscientes, teniendo pensamientos y acciones más rectos, mirando hacia dentro y aprendiendo de los demás... es que podemos estar seguros.
Shifu protege a los discípulos de Dafa en todo momento. No hay palabras para describir mi gratitud hacia Shifu. Solo haciendo bien las tres cosas puedo recompensar a Shifu.
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Categoría: Opinión y análisis