Mujer de 85 años lleva ocho días en huelga de hambre

(Minghui.org) La Sra. Cai Zefang, residente de la ciudad de Nanchong, provincia de Sichuan, de 85 años de edad, desapareció después de salir el 8 de febrero de 2023. Su familia confirmó recientemente que fue detenida por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Después de que el 18 de febrero Cai iniciara una huelga de hambre para protestar por la detención arbitraria, las autoridades la trasladaron al Hospital Popular Nro. 2 de la ciudad de Nanchong. Está recluida en una habitación de la quinta planta. La policía la mantiene encadenada a la cama y la alimenta a la fuerza. Hay dos agentes en la habitación para vigilarla las 24 horas del día. Su familia pide a la comunidad internacional que preste atención a su caso.

En los últimos dos años, la Sra. Cai ha sido objeto de frecuentes ataques por su fe. Tras su detención el 29 de enero de 2021 por hablar con la gente sobre Falun Gong, la policía presentó su caso a la procuraduría y continuó acosándola.

El 8 de noviembre de 2021, la procuraduría notificó a la Sra. Cai que había sido acusada. Compareció ante el tribunal el 3 de enero de 2022, acusada de "socavar el cumplimiento de la ley utilizando una organización de culto", el pretexto habitual utilizado para criminalizar a Falun Gong. La persecución que sufrió anteriormente se incluyó como prueba de cargo y se la acusó de ser reincidente.

El juez citó a la Sra. Cai el 9 de febrero de 2022 para pronunciar la sentencia de año y medio de prisión. También se le impuso una multa de 3.000 yuanes. Cuando la Sra. Cai preguntó al juez por qué se había cambiado su edad de 84 a 75 años, el juez respondió que 75 años son 80 años.

Esa misma noche la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Nanchong. Cuando los guardias se negaron a admitirla, la policía se la llevó a casa sobre las 3 de la madrugada.

El 16 de febrero, la policía volvió a llevar a la Sra. Cai al centro de detención. Debido a su presión arterial peligrosamente alta (220/180 mmHg), el guardia siguió negándose a admitirla y la policía tuvo que llevarla a casa.

Tres agentes se presentaron en casa de la Sra. Cai el 24 de abril. La sujetaron por los brazos, la arrastraron hasta la patrulla y la llevaron a estación de policía. Inició una huelga de hambre para protestar por la persecución y fue puesta en libertad hacia las 8 de la noche. La policía le ordenó que se presentara en la estación de policía siempre que fuera citada.

El tribunal ordenó a dos agentes que detuvieran de nuevo a la Sra. Cai el 16 de mayo. La llevaron al hospital para un examen físico y, por la noche, a un centro de detención sin letrero en la puerta. Cuando los guardias se negaron a llevársela, la policía pasó una hora intentando convencerlos de lo contrario, pero fue en vano. Tuvieron que llevarse a la Sra. Cai a casa a medianoche.

No está claro si la policía ejecutará la última condena de la Sra. Cai.

Dos condenas a campos de trabajo y otra a prisión

En los últimos 24 años, Cai ha cumplido dos condenas en campos de trabajo y otra en prisión por defender su fe.

Fue detenida el 14 de julio de 2000 en casa de un compañero y recluida en el Centro de Detención del Condado de Yuechi durante 15 días.

En noviembre de 2000, la Sra. Cai fue a Beijing para apelar en favor de Falun Gong y fue detenida de nuevo. Estuvo recluida en la Estación de Policía de Tiananmén y en el Centro de Detención del Distrito de Haidian, antes de ser condenada a un año de prisión en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres del Condado de Daxing.

Tras otra detención en julio de 2002, la Sra. Cai fue condenada a otros dos años de prisión en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Maojiashan, en Chongqing.

Fue detenida de nuevo en 2004 por hablar con la gente sobre Falun Gong. La policía le impuso otra condena de dos años de trabajos forzados, pero debido a su estado físico, fue puesta en libertad al cabo de 40 días y eximida de cumplir condena.

La siguiente detención de la Sra. Cai fue el 5 de junio de 2011, tras ser denunciada por generar conciencia sobre la persecución a Falun Gong. Exigió entrevistarse con un procurador durante los ocho meses que permaneció recluida en el Centro de Detención del Distrito de Guang'an, pero fue ignorada en repetidas ocasiones.

Al interrogarla, la policía intentó obligarla a admitir las pruebas fabricadas. También arrojaron al suelo la foto del fundador de Falun Gong y le ordenaron que la pisara. Ella se negó. El tribunal local la condenó posteriormente a tres años. Su apelación fue rechazada.

En febrero de 2012, Cai fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Sichuan. La privaron de sueño y la obligaron a permanecer de pie durante largas horas. Su presión arterial aumentó a 200/160 mmHg y, aun así, el guardia la obligó a realizar trabajos forzados sin remuneración. Dos reclusas tuvieron que ayudarla a caminar un largo trecho hasta el taller todos los días hasta el día en que fue puesta en libertad.

La Sra. Cai fue detenida una vez más, el 26 de diciembre de 2017, mientras hablaba con la gente sobre Falun Gong.

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