Hacer llamadas telefónicas a China es una oportunidad preciosa

(Minghui.org) Desde que estalló la pandemia en 2020, pasé de aclarar la verdad en persona a hacer llamadas telefónicas para aclarar la verdad a la gente en China. Cuando empecé a hacer llamadas telefónicas en la plataforma RTC, estaba nervioso, asustado y sentía que era difícil porque no hablaba con fluidez. No soy muy bueno para conversar con la gente. Unirme a la plataforma RTC me dio la oportunidad de mejorar. Estoy agradecido con los miembros del equipo de la plataforma, que me proporcionaron formación, orientación y materiales. Los practicantes del servicio de asistencia técnica también me ayudaron mucho y pude empezar a hacer llamadas telefónicas con confianza y sin problemas.

Ser responsable y persistente

El Maestro dijo:

“No importa qué proyecto sea, con cualquier asunto, si no quieres hacerlo, no lo hagas, pero si lo haces, tienes que hacerlo bien, que tenga un principio y un final” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Una vez que decido hacer algo, sé que debo persistir. Dejé China hace siete años. Cuando llegué a Canadá hablaba con la gente en un lugar turístico. Solo trabajaba tres días a la semana para poder estar allí. Me sentía responsable.

Cuando me uní al proyecto de telefonear a China, pensé que debía hacerlo bien y persistir también es una forma de ser responsable. Cuando la pandemia remitió en Canadá, los demás proyectos se quedaron cortos de personal y sus coordinadores me pidieron ayuda. Me negué educadamente. Solo quería seguir en contacto con la gente de China. En la plataforma RTC, todos aprendemos de todos, intercambiamos experiencias de cultivación y seguimos perfeccionándonos.

Dejar de depender de otros

Desde hace más de un año, me esfuerzo por hacer llamadas telefónicas a personas en China a través de la plataforma de emisión 101, los miércoles y jueves. Este proyecto es el que más esfuerzo requiere. Tengo que seguir actualizándome y familiarizándome con los materiales. Mi experiencia me dice que para hacer bien las llamadas telefónicas, lo más importante es cultivarme bien y tener fuertes pensamientos rectos para que cada pensamiento mío esté basado en el Fa.

Me pidieron que organizara una reunión de intercambio de cultivación con otra practicante. Sin embargo, ella dijo que tenía que levantarse temprano al día siguiente y no podía participar. Mantuve la calma y pensé que podía organizar la sesión yo mismo.

Nunca había organizado esta sesión. Tenía apego a depender de los demás y no conseguía avanzar. Esta situación inesperada me ayudó a deshacerme de mi dependencia de otros practicantes. Pude mantener una actitud optimista y entusiasta. Después, organizar sesiones de intercambio de cultivación dejó de ser un reto para mí. Realmente logré un gran avance.

No tengamos pensamientos negativos

Cuando llamé por teléfono a un hombre, me dijo: "Me has contado tantas cosas. Puedo sentir tu pasión y te doy las gracias. Lo entiendo, pero tengo mi propia religión". Me di cuenta de que era una persona amable, así que le pregunté si era miembro del Partido Comunista Chino (PCCh). Me dijo que no me lo iba a decir y que no necesitaba que le ayudara a renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Me pareció que tenía miedo. Le dije: "En ese caso, puedes entrar en el sitio web oficial para renunciar tú mismo al PCCh y a sus organizaciones juveniles, o puedes pedir ayuda a los practicantes de Falun Dafa que conozcas. También puedes usar un seudónimo". Aceptó.

Algunas personas me regañan o me piden dinero. Mi corazón no se conmueve. Me limito a decirles pacientemente la verdad sobre Dafa y a tratarlos con compasión. Mientras la otra parte me escuche, sigo hablando. Una vez que una persona comprende la verdad, será bendecida y tendrá un buen futuro. También puede animar a sus familiares y amigos a renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Algunas personas que han renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles no comprenden verdaderamente la verdad sobre Dafa. Les explico lo que es Falun Dafa para que puedan salvarse de verdad. Una persona dijo que ya había renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles, pero cuando le pregunté algunas cosas sobre Falun Dafa dijo que no lo había oído. Se lo expliqué y me dijo feliz: "Nadie me lo ha contado con tanto detalle. Siento que esto es realmente importante". Algunas personas cuelgan el teléfono justo después de renunciar al PCCh. Quizá no tenían tiempo para escuchar o había otras razones.

El Maestro dijo:

“Pienso que vuestros lugares turísticos no tienen el propósito de tuidang, de renunciar a la Liga Juvenil o Jóvenes Pioneros, y de tomar a las tres renuncias como el propósito, acuérdense, ¡el propósito es aclarar la verdad y salvar a la gente! (Aplausos calurosos) Tienes que sentir que esa persona es salvada, si sientes que esa persona tiene salvación, solo entonces va. Si sientes que esa persona solo está haciendo un gesto simbólico contigo, entonces equivale a que fuiste engañado por él. Por supuesto, él tiene que estar de acuerdo en renunciar, esto ya es un paso. El próximo paso es aclararle la verdad a él, que él realmente pueda entender, así ya está bien” (Fahui de Nueva York 2016).

Una vez, mientras hacía llamadas telefónicas, tres personas se negaron a escuchar y colgaron. Envié un mensaje al practicante vietnamita: "Parece que el pueblo chino ha sido destruido por el ateísmo". Después, dejó de cooperar conmigo. Me pregunté qué pasaba. De repente, lo comprendí. Tenía pensamientos negativos. Debo mantener pensamientos rectos.

Cada vez, antes de llamar por teléfono, leo el Lunyu del Maestro (Zhuan Falun) y envío pensamientos rectos para eliminar a todos los seres y elementos malignos de las otras dimensiones que impiden que la gente se salve.

Una persona dijo que ya había recibido más de diez llamadas de este tipo. Le dije: "Esa es tu bendición. Eres una persona bendecida que tiene afinidad con Falun Dafa". Estaba muy contento.

Otra persona contestó al teléfono y dijo: "Uno de mis amigos ha recibido más de treinta llamadas de este tipo". Se preguntaba si es verdad que cuatrocientos millones de personas renunciaron al PCCh y a sus organizaciones juveniles". Le dije: "En cada una de mis llamadas telefónicas siempre pregunto a la otra parte si ha renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Le daré mi opinión al respecto en nuestra próxima sesión de intercambio".

Algunas personas aceptan renunciar al PCCh pero cuelgan el teléfono antes de que pueda hablarles de las nueve palabras de oro: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Sin embargo, cuando intento volver a llamar, no contestan al teléfono. Me parece una lástima. Por eso me aseguro de hablarles de las nueve palabras de oro.

Debemos tratar a la gente con compasión y pensamientos amables. Para salvarlos, debemos mejorar nuestra propia cultivación. Si nuestro estado de cultivación es bueno, las palabras que decimos y nuestros pensamientos rectos pueden conmover a la otra parte. Debemos recordar a la gente que debe ser amable y que el ateísmo es perjudicial para la humanidad. También debemos despertar sus almas, sus lados divinos.

También me di cuenta de que debemos guiar la conversación y ayudar a la persona a comprender la importancia de renunciar al PCCh. Debemos hablar despacio y nuestro tono debe ser tranquilo. No podemos criticar ni forzar a nadie, ni decir nada de forma extrema.

Llamar por teléfono a China es una valiosa oportunidad de cultivación. No hay palabras para describir mi gratitud al Maestro. Es el vasto sacrificio del Maestro lo que ha hecho posible que progresemos en nuestro camino de cultivación, volvamos a nuestro ser original y verdadero y cumplamos nuestro gran deseo prehistórico. Debemos cultivarnos con diligencia y seguir haciendo todo lo posible para mejorar en nuestros esfuerzos por esclarecer la verdad. Haciendo esto podemos salvar aún más seres conscientes y validar el Fa para retribuir al Maestro.

Estas son mis experiencias recientes de cultivación. Por favor, corríjanme si hay algo que mejorar.

Gracias, Maestro. ¡Gracias, compañeros practicantes!