(Minghui.org) Mi anterior trabajo en una gran empresa me exigía acudir a la oficina antes de las 7 de la mañana todos los días y leer más de 30 periódicos, para luego extraer los contenidos en una versión condensada para la empresa. Como china que no sabe mucho japonés, el trabajo me resultaba muy difícil y quise renunciar el primer día. Me recordé que soy practicante de Falun Dafa y que debo hacerlo bien dondequiera que vaya y en cualquier cosa que haga. Dejé de pensar en huir de las dificultades.

Dediqué tiempo extra a superar mi deficiencia lingüística llegando a la oficina a las cinco y media de la mañana sin que me compensaran por el trabajo a esa hora. Al cabo de seis meses, mi duro trabajo dio sus frutos. Empecé a encontrar rápidamente la información necesaria y capté muchas palabras clave sin esfuerzo. Estaba muy agradecida por la compasión y la ayuda del Maestro Li (fundador de Falun Dafa).

Los demás empleados me elogiaron por mi dedicación y mi duro trabajo. Sin embargo, mi compañera china, que trabajaba turnos alternos conmigo, recibió comentarios negativos. Pensaba que mi duro trabajo la hacía quedar mal. Afirmó que era mi supervisora y me exigió que redujera mi calidad para igualarla a la suya. Durante una desagradable llamada telefónica me dirigió palabras muy duras.

Le expliqué que, como practicante de Falun Dafa, debía seguir las enseñanzas del Maestro Li para hacer bien mi trabajo y que me merecía el sueldo. Después, me sentí mal por haber discutido con ella y no haberme comportado como una practicante. Me di cuenta de que mi actitud reflejaba mi apego a presumir, la envidia, el resentimiento y el interés propio.

Memorizando el Fa

A menudo leo artículos en Minghui.org y me inspiré mucho por lo que otros practicantes compartieron sobre mejorarse a sí mismos a través de memorizar y recitar el Fa. Después de memorizar la Primera Lección de Zhuan Falun, me sentí muy bien pero un poco molesta porque tenía que revisar las palabras/caracteres cuando recitaba, para asegurarme de que eran correctos. Deseaba que alguien me ayudara señalando mis errores. Creo que el Maestro escuchó mi deseo y me concedió la oportunidad de unirme a otros practicantes que estaban memorizando Zhuan Falun. Finalmente encontré el ambiente de cultivación que había estado buscando. Me beneficié mucho y mejoré sin un esfuerzo consciente desde que me uní al grupo en mayo de 2022. Varios practicantes dijeron que yo había cambiado mucho, que mi piel se había tornado rosada y parecía más joven. Yo dije: "¡Es porque memoricé el Fa!".

Mejorando el xinxing

Un domingo de febrero, la compañera china me pidió que la sustituyera durante siete días, pero solo quería pagarme seis.

Recordé lo que dijo el Maestro:

“En la comunidad del xiulian se habla con frecuencia sobre la relación entre perder y ganar; la gente común también está hablando sobre la relación entre perder y ganar. ¿Cómo tratamos nosotros que refinamos gong la pérdida y la ganancia? Esto es diferente de la gente común; lo que desea obtener la gente común son simplemente beneficios personales y vivir bien y cómodamente. Pero nosotros que refinamos gong no somos así, somos justamente al revés; no nos interesa perseguir aquello que la gente común quiere obtener, en cambio, obtenemos algo que las personas comunes, por más que lo deseen, no conseguirán a menos que practiquen el xiulian” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Pensé que nada era casual. Su petición irrazonable estaba ayudando a mejorar mi carácter y aumentar mi gong. Soy una cultivadora, así que no debería comportarme como ella. Tal vez le debía algo de una vida anterior, así que debía devolvérselo y resolver mi propio yeli. Acepté su petición y le respondí que su familia podía tener dificultades y necesitaba dinero. Se alegró mucho. Al final, me dio un día menos de paga. Pero me sentí muy tranquila. Debo apreciar a quienes me dan oportunidades para mejorar mi xinxing. Después de recitar el Fa, me sentí aliviada porque me comporté de acuerdo con el Fa, y dejé ir mi apego a la pérdida y la ganancia.

Miedo a la crítica y búsqueda de confort

En mayo acepté un nuevo trabajo en una tienda de una practicante. Era un nuevo ambiente de cultivación para mí. La practicante y yo podemos estudiar el Fa y hacer los ejercicios cuando tenemos tiempo. Me alegré de que me ofrecieran este trabajo.

El Maestro lo ha arreglado todo, así que nada es casual. Puedo cultivarme y mejorar mi xinxing en el nuevo trabajo. Mis defectos quedan al descubierto y aprendo de los puntos fuertes de mis compañeros practicantes.

He estado viviendo sola desde que llegué a Japón, por lo que mi progreso en la cultivación fue lento. Necesitaba quitarme el miedo a las críticas y el apego a la comodidad, pero no tenía la determinación para hacerlo.

La practicante observó mis defectos y me los señaló directamente. Mi miedo a la crítica era como una sustancia mala, dura como el granito. Al principio, no podía escuchar su consejo de afrontar mi debilidad. Sus palabras me dolieron tanto que lloré al llegar a casa.

A través del estudio y la memorización del Fa, me fui asimilando gradualmente a Dafa y me volví más tranquila y racional. Cuando surgían problemas, recordaba el Fa. El maravilloso arreglo del Maestro y la honesta comunicación de la practicante me ayudaron a mejorar. Me di cuenta de que me hablaba pacíficamente y de manera amable, así que ¿por qué no podía escuchar sus agudas observaciones con facilidad? Mi verdadero yo no se sentía triste. ¿Me engañaba al no reconocer mi verdadero yo y, por eso, seguía sintiéndome mal?

Un día, de repente, descubrí que podía aceptar sus sugerencias y que no me afectaban las críticas de la gente. Estoy agradecida al Maestro por haberme concedido un camino de cultivación tan bueno, y a mi compañera practicante por haberme ayudado con sus comentarios directos y abiertos.

Estoy muy contenta de ir a trabajar, estudiar el Fa y hacer los ejercicios cada día con mi compañera practicante. Ella se cultiva diligentemente. Me sorprendió saber que nunca ha dormido una siesta durante el día en más de 10 años. Nunca se le ocurrió echarse a la siesta porque no pierde el tiempo. Al contrario, yo me sentía muy avergonzada. Suelo darle al botón de posponer para poder dormir cinco minutos más. Debería utilizar el consejo de la practicante como un recordatorio de nuestro misericordioso Maestro. Expongo mi apego de buscar comodidad para poder eliminar la sustancia mala.

Agradecimiento y gratitud

Estoy agradecida a mis compañeros practicantes del grupo de memorización del Fa y agradecida al Maestro por darnos una plataforma tan buena para memorizar el Fa juntos. Debemos apreciar el ambiente, respetar las reglas y cooperar con los anfitriones de las sesiones. Memoricemos bien el Fa, mejoremos juntos diligentemente y vivamos a la altura de la misericordia del Maestro.

Lo anterior es mi experiencia después de participar en el grupo de memorización del Fa. Si hay algo que no está de acuerdo con el Fa, por favor, tengan la amabilidad de señalármelo.