Un hombre de Sichuan condenado a prisión por su fe, su hija residente en EE. UU. pide su liberación

(Minghui.org) El Sr. Tang Lirong de la ciudad de Deyang, provincia de Sichuan, fue recientemente condenado en secreto a cuatro años de prisión por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. La hija del Sr. Tang, que reside actualmente en Estados Unidos, pide a las autoridades chinas que lo pongan en libertad.

La hija de Tang Lirong protesta frente al Consulado chino en Los Ángeles, California.

El Sr. Tang, de unos 60 años, fue detenido en el trabajo el 2 de abril de 2020. La policía irrumpió en su despacho, le golpeó y le esposó. Ese día registraron sus dos domicilios. Le confiscaron el DNI y el pasaporte. Mientras saqueaban su casa, la policía le mostró rápidamente una orden de registro, pero la devolvieron sin dejarle leerla.

Al día siguiente por la tarde, antes de ponerle en libertad bajo arresto domiciliario, la policía le tomó una foto y recogió sus huellas dactilares y una muestra de sangre.

La policía citó al Sr. Tang cinco veces entre el 20 de abril y el 18 de mayo. Intentaron averiguar más cosas sobre otra practicante, la Sra. Zhao Jie. La policía también mostró al Sr. Tang un papel con más de 20 nombres en inglés y le preguntó quiénes eran.

Mientras le interrogaban el 27 de abril de 2020, la policía llamó a la hija del Sr. Tang, la Sra. Tang Rui, sabiendo que ella también practica Falun Gong. Preguntaron a la Sra. Tang qué hacía en Estados Unidos y a qué practicantes conocía. Le dijeron al Sr. Tang: "Ahora mismo no podemos hacerle nada a su hija porque está en Estados Unidos, pero en cuanto vuelva, la arrestaremos".

El 8 de febrero de 2023, el Sr. Tang y otras dos practicantes de Falun Gong, las Sras. Qian Shuju y Cai Shangyu, fueron citados ante el Tribunal del Distrito de Jingyang. Cuando llegaron, fueron llevados al hospital para ser sometidos a exámenes físicos y luego al departamento de policía local. Un agente de policía apellidado Diao reveló que fue el tribunal el que ordenó a la policía que detuviera a los practicantes antes de oír sus casos.

Posteriormente, el Sr. Tang fue condenado en secreto a cuatro años. El tribunal nunca notificó la sentencia a su familia, lo que confirmó una fuente interna el 20 de febrero.