(Minghui.org) [Nota del editor: Los milagros existen, pero quienes no creen en ellos tienden a borrar tales registros. Además, las personas que fueron testigos de milagros también pueden olvidarse de ellos con el paso del tiempo. Hay muchos ejemplos de este tipo en todas las culturas a lo largo de la historia. El adoctrinamiento en el ateísmo también hizo que la gente fuera menos propensa a creer en la existencia de los milagros.
Afortunadamente, Minghui ha conservado una gran cantidad de informes de testigos de primera mano en esta época tan especial. Estos son documentos históricos importantes y en el futuro puede que la gente los considere cuentos de hadas. No obstante, esperamos que estos registros puedan transmitirse fielmente a las generaciones futuras, tanto si los entienden o no, y si estos hechos se ajustan a su gusto o no.
Lo divino ha cuidado a la humanidad con compasión. Los milagros que se muestran para usar a merced de lo divino nos ayudarán a recuperar nuestra conexión con lo divino.
El señor Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, publicó Por qué existen los seres humanos (en chino) el 20 de enero de 2023 (con una versión en español disponible los días siguientes). En el artículo, el Maestro Li escribió:
"En primer lugar, ¡aprovecho el Año Nuevo Chino para saludarlos a todos!
Durante el Año Nuevo, debería decir algunas palabras de Año Nuevo que a todos les guste escuchar, pero he visto que el peligro se está acercando a los seres humanos paso a paso. Por esta razón, las multitudes de dioses, budas me pidieron que dijera algunas palabras que los dioses quieren decir a todas las multitudes de seres del mundo; cada frase es un secreto celestial, y es para que la gente sepa la verdad, dando nuevamente a la gente la oportunidad de ser salvada".
Estas palabras me recordaron un artículo titulado Practicante de Dalian relata días preciosos pasados con el Maestro (Parte 5). Lo escribió una practicante de Falun Dafa de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning. El Maestro Li impartió dos series de conferencias de nueve días en Dalian en 1994, una comenzó el 27 de marzo y la otra el 1 de julio. La practicante de Dalian asistió a la serie de conferencias y relató los preciosos días pasados con el Maestro Li en su artículo.
Antes de la segunda serie de conferencias, como de costumbre, el Maestro prohibió estrictamente que alguien pagara un hotel lujoso. Como resultado, el Maestro y otros practicantes de Beijing se alojaron en el Hotel Wuhan, un pequeño hotel.
La practicante de Dalian compartió lo siguiente en su artículo:
Un practicante de Beijing llamó al Maestro para comentarle que algunas personas de Francia venían a conocerlo. Él dijo: “Sé que vienen por un niño enfermo. Les puedes decir que busquen a alguien más”.
Más tarde, entró otra llamada en la que decían que estaban en camino y que tenían que encontrarse con el Maestro. Él dijo: “Ya que están llegando, los conoceré si están predestinados”.
Me encontré con el grupo, dos franceses y dos chinos, y los llevé a la habitación del hotel del Maestro. El cuarto era muy simple y todos tuvieron que sentarse sobre la cama.
El Maestro dijo: “Vamos a ver cuál es el problema”.
El traductor los presentó. Los dos señores franceses eran padre e hijo y dueños de una gran compañía.
El padre fue directo al punto. “Somos judíos”, dijo. “Sabemos que los seres humanos en estos días están en una situación seria, enfrentado el desastre del caos. Nuestro Dios nos dijo que solo un chino puede salvar a la humanidad, salvar franceses y judíos. Estudiamos, buscamos por largo tiempo y encontramos que esa persona es Usted- de China, el Maestro de Qigong Li Hongzhi. Por eso vinimos a conocerlo”.
“Nuestro Dios lo invita a visitar Francia y a salvar Europa”, dijo. “Arreglaremos todo y cubriremos todos sus gastos”. Su tono suplicante y expresión nos conmovió.
“¿Sabe qué estamos haciendo? Es un acto de ilimitada y poderosa virtud”, dijo el Maestro amablemente. “¿Hay algo más?”.
El hombre joven dijo que su hijo de siete años era mentalmente discapacitado. No podía hablar ni moverse libremente, y babeaba. Había viajado por todos lados buscando la cura para él, pero fracasó. Le pidió al Maestro que lo curara.
“Déjeme ver su fotografía”, dijo.
“No trajimos ninguna con nosotros, pero tenemos un videocasete”.
Fui a la recepción para pedir prestado un reproductor de vídeo, pero el hotel no era de alto nivel y no tenía ninguno.
El Maestro dijo: “Está bien. Puede retratarlo en su mente”.
Después de un rato dijo: “Ahora retrátelo más claramente”.
El Maestro comenzó a dibujar una figura humana sobre la cama y la miró fijamente por un corto tiempo. Entonces, una de sus manos retiró de la forma de cabeza, de atrás hacia adelante hilos, como si estuviera sacando a través de ellos la enfermedad.
Poco después de esos movimientos, juntó sus manos. Luego levantó el protector de una taza de té, puso lo que estaba dentro de su mano en el interior de la taza y la cubrió nuevamente. El Maestro palmeó la forma del cuerpo sobre la cama tres veces desde la cabeza hasta los pies.
Se detuvo, miró la figura y dijo: “Pienso que ahora debería estar bien. Debe haber una respuesta en este momento. Puede hacer una llamada telefónica para confirmar”.
Fui a la recepción pero no tenían servicio de larga distancia. El hombre francés dijo que podía llamar cuando retornara a su hotel, ya que era muy temprano en Francia -alrededor de las 4:00 a. m.
Antes de partir, el Maestro dijo: “Vengan aquí, les regalaré una experiencia de Falun. Extiendan su mano”. Dibujó círculos en el aire hacia ellos. Después de diez minutos, preguntó: “¿Sienten algo?”.
El padre dijo que la corriente de energía entró a su cuerpo desde su mano. Era muy fuerte y se sentía tibia. El hijo contó que todo su cuerpo se estremeció. La energía era fuerte y en su mano se sintió más fuerte aún. No pudo bajarla durante quince minutos.
Tres horas más tarde, el traductor llamó a mi casa. Habló con mucha emoción. “Llamaron a su casa en Francia. La esposa del hombre joven preguntó por qué llamaban tan tarde. Dijo que eran alrededor de las 4:00 a. m. en su horario y se despertó de una fuerte sacudida. La habitación estaba muy luminosa. Se dio cuenta que su esposo debía estar con el maestro de qigong chino y Él estaba mandando energía. Corrió al cuarto de su hijo y lo vio sentado en la cama. El niño le preguntó con pronunciación clara y precisa, “¿Qué me pasó, mami?”. Esto nunca había sucedido antes. Abrazó al niño y comenzó a llorar. Estaba esperando la llamada telefónica. Cuando se comunicaron, ella lloraba allí y ellos, aquí. Los dos chinos también lloraban con ellos. Esto es muy conmovedor. El Maestro Li es magnífico. Magnífico.
Al final de la llamada, yo estaba llorando también.
El traductor dijo que los dos hombres franceses querían encontrarse con el Maestro esa noche, y luego volar de regreso a Francia.
Esa noche sería la primera lección del Fa. Se celebró en el auditorio de la Planta de Locomotoras de Dalian, cuya capacidad era de 2.700 asistentes. Esta fue la segunda vez que el Maestro enseñó el Fa en Dalian. Muchas personas querían asistir a las clases por lo que tuvimos que vender algunas entradas para un espacio con personas de pie, la audiencia llegó a ser cerca de 3.000 personas.
Antes de comenzar la clase, puse al Maestro al tanto de lo que le había sucedido al niño francés. Le dije que quería contarle a todos en la clase sobre lo que el Maestro hizo a miles de millas de distancia. Uno de los miembros del personal dijo que no debía hablar de ello ya que el Maestro no hizo cosas como curar enfermedades. Le dije que esto no se trataba de curar enfermedades, sino sobre presentar sus capacidades sobrenaturales a miles de millas de distancia.
Caminé hasta el podio y conté la historia a los asistentes antes de comenzar la clase. Omití la parte del dios judío. La audiencia respondió con un fuerte aplauso. Miré al Maestro. Su expresión era realmente calma. Estaba verdaderamente convencido de su magnificencia.
Después de la clase, organicé en un restaurante que el grupo francés cene con el Maestro. Le contaron acerca de su llamada telefónica a Francia. Todavía estaban muy emocionados y llenos de gratitud. Durante la cena, finalizaron el programa de actividades para el Maestro durante su visita a Francia. Tomé algunas fotos durante la cena.
En las fotos salieron muchas imágenes vagas. "Muchos dioses llegaron a la cena, incluyendo el dios judío", me dijo el Maestro. "¿Sabes quién es él? Es Nostradamus cuya profecía de hace 400 años resultó ser en un 99 por ciento verdadera. Su propósito de venir a este mundo era contarle a la gente acerca de las catástrofes. La gente cree su última profecía sobre la destrucción de la humanidad. Esta catástrofe fue indudablemente arreglada. Sin embargo, desde que vine a enseñar Dafa, no sucederá de acuerdo a los arreglos. Lo voy a cambiar. Aquella catástrofe no ocurrirá, pero la gente mala será eliminada. Demasiada gente morirá y será horrible".
Desde este incidente hasta el artículo reciente del Maestro Li, probablemente comprendamos que estamos viviendo en una era especial.
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Categoría: Opinión y análisis