(Minghui.org) Un año después de que Wang Kezhen fuera liberada de prisión por practicar Falun Dafa, la residente de la ciudad de Hefei, provincia de Anhui, fue detenida de nuevo por su fe. Ahora se enfrenta a un proceso judicial después de que la policía remitiera recientemente su caso a la procuraduría.

Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Wang, de 58 años, ayudaba a cuidar a una practicante local, la Sra. Zhang Ping, después de que esta se lesionara en una caída. La noche del 3 de agosto de 2022, cuando la Sra. Wang se disponía a marcharse a casa, la policía irrumpió en el domicilio de la Sra. Zhang y la detuvo. Fue puesta en libertad bajo fianza al día siguiente.

En noviembre de 2022, los agentes de la Comisaría de Sanlijie presentaron su caso a la procuraduría, acusándola de haber sido denunciada varias veces por hablar con la gente sobre Falun Dafa. El subjefe de policía Xu Hailin y el oficial Zheng Sipu son los responsables de su caso.

Anterior persecución

La Sra. Wang comenzó a practicar Falun Dafa el 19 de mayo de 1998. Su diabetes insípida (un trastorno poco frecuente que provoca aumento de la sed y micción frecuente) rápidamente desapareció. Desde el inicio de la persecución, ha sido detenida en repetidas ocasiones y condenada dos veces a un total de seis años.

En noviembre de 1999 acudió a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa y fue detenida. Estuvo recluida en el Centro de Detención de Feidong durante 13 días, tras lo cual la llevaron de vuelta a Anhui.

Volvió a Beijing para apelar de nuevo en marzo de 2000. Fue detenida por segunda vez y trasladada al centro de detención de Feidong. Durante las siete semanas que permaneció detenida, la golpearon por hacer los ejercicios de Falun Dafa, le aplicaron descargas eléctricas y la obligaron a arrodillarse. Hizo huelga de hambre para protestar y más tarde fue puesta en libertad.

En septiembre de 2000, Wang acudió por tercera vez a Beijing para apelar. La detuvieron en la plaza de Tiananmen y la llevaron de nuevo a Hefei. Esta vez la recluyeron en un centro de lavado de cerebro durante más de 40 días y la sometieron a constantes palizas y abusos verbales.

La Sra. Wang fue detenida de nuevo el 30 de junio de 2001 por colocar carteles sobre Falun Dafa. Escapó de la comisaría al cabo de dos días y se vio obligada a vivir fuera de casa para esconderse de la policía. El 22 de septiembre acudió a Beijing para apelar por cuarta vez y fue detenida. Se negó a revelar su nombre y mantuvo una huelga de hambre en el Centro de Detención de Shunyi, en Beijing. Los guardias la liberaron una semana después, cuando estaba al borde de la muerte.

Fue denunciada en agosto de 2005 cuando fue a visitar a su hijo. La policía entró en su casa escalando por una ventana del tercer piso. Ella logró escapar.

La siguiente detención de la Sra. Wang fue el 13 de junio de 2010, por entregar material de Falun Dafa a otros practicantes. Fue condenada a cinco años. Como se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias la torturaron.

La señora Wang fue detenida de nuevo el 16 de febrero de 2017 por hablar con la gente sobre Falun Dafa. Fue puesta en libertad el 22 de febrero.

Cuatro meses después, el 6 de junio, fue detenida con otros siete practicantes mientras estudiaban juntos las lecciones de Falun Dafa. Estuvo detenida ocho días y fue puesta en libertad del Centro de Detención de Hefei el 14 de junio.

Mientras visitaba a un practicante anciano, la Sra. Wang fue detenida de nuevo el 3 de septiembre de 2020 y condenada a un año de prisión. Cuando expiró su condena, el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos dispuso que la llevaran a un centro de lavado de cerebro.