Fahui de Alemania | Dejando a un lado nuestros egos y cooperando verdaderamente

(Minghui.org) ¡Saludos estimado Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

La Junta Editorial de Minghui publicó “Sean responsables” el 3 de julio de 2023.

“Pero después de que comenzó la cultivación en la Rectificación del Fa, cuando los practicantes de varias regiones se encontraban con conflictos o tribulaciones, comenzaron a surgir todo tipo de corazones humanos, el ego, e incluso peores conceptos y acciones y formas de hablar que gradualmente ganaron cada vez más mercado. Cuando se encontraban con conflictos, culpaban a otros y buscaban soluciones externas en vez de mirar el asunto desde la perspectiva del xiulian. Como resultado, muchos practicantes nuevos que entraron a Dafa después del año 2000 no conocieron más el ambiente y la pureza que tenían originalmente los grupos de estudio del Fa y sitios de práctica” (Sean responsables).

Me gustaría contarles sobre nuestras experiencias: cómo resolvimos nuestros conflictos y dejamos de buscar "...soluciones externas en lugar de mirar el problema desde la perspectiva de la cultivación".

Nuestro grupo de estudio del Fa

Hace unos cuatro años, dos grupos de estudio del Fa se fusionaron. Al principio las discusiones fueron muy tensas: o todos guardábamos silencio o se lanzaban acusaciones en voz alta. Los implicados reaccionaron, lo cual fue justificado. A menudo se discutían temas sociales. No sabía cómo se podría mejorar esta situación; No sabía cómo nosotros, un grupo de individualistas seguros de sí mismos, podíamos dejar de lado nuestros egos y tener una discusión sincera.

Shifu dijo:

“...que no tienen relación con el trabajo concreto de los cultivadores en la sociedad, o parlotear entre los dizi de la misma vía sobre cosas inútiles, o presumir de sí mismo dirigido por apegos, o transmitir rumores de las vías pequeñas, o charlar con excitación y muy gustoso sobre algunos asuntos de la sociedad; pienso que todos estos son corazones de apego de la gente común. En estos aspectos, siento que debemos cultivar un poco el habla; esto es el xiukou al cual nos referimos (Octava Lección, Zhuan Falun).

Cuando miramos hacia afuera y nos acusamos unos a otros, un practicante que recientemente se unió a nosotros lo señaló. Mientras hablaba, envié pensamientos rectos. Sí, debemos buscar las causas en nosotros mismos y no mirar a los demás.

Un día finalmente logramos, por primera vez, intercambiar ideas basadas en los principios del Fa y hablar con calma. Los individualistas ya no hablamos principalmente de cómo abordaríamos el problema, sino que examinamos la situación, hicimos preguntas y así resolvimos el problema como un solo cuerpo. En pocas palabras, logramos hablar entre nosotros de manera razonable.

Dejar ir nuestros apegos y cumplir nuestra misión

Queríamos apoyar a Shen Yun en nuestras ciudades mediante la distribución de materiales promocionales. Sin embargo, no pudimos ponernos de acuerdo sobre cómo hacerlo: si deberíamos trabajar como individuos o como grupo.

Una practicante quería imponerse ordenándonos rígidamente. Intenté ignorar su tono para poder escuchar sus sugerencias. Cuando pude calmarme, me di cuenta de que ella no tenía una disposición mandona, sino que fue impulsada por un proceso de pensamiento.

Como próximo paso podríamos –sin ningún resentimiento– decidir cómo implementar las sugerencias. Desafortunadamente, el resto de nosotros sacamos a relucir nuestros apegos como “no hay tiempo, es inconveniente”, etc. Tuvimos que dejar de lado nuestros apegos. Esto no fue fácil.

Sabíamos que teníamos que superar este obstáculo juntos (cada uno contribuyó lo mejor que pudo) y aceptamos lo que se propuso. Fuimos al teatro para enviar pensamientos rectos, con el fin de sentar una buena base para Shen Yun en esa ciudad en el futuro. Incluso ayudó un practicante que nunca participa en actividades. Posteriormente, pudimos distribuir conjuntamente materiales promocionales de Shen Yun en nuestras dos ciudades.

Preparé un plan para distribuir folletos de Shen Yun en una extensa zona de chalés. Esto aseguró que no pasaríamos por alto ninguna calle en esta área tan grande y confusa. Mi apego aseguraba que yo distribuyera meticulosamente, mientras que el apego de mi compañera practicante aseguraba que ella se entrecruzara. Cuando me di cuenta de esto, fue una gran prueba para mí. Me gusta evitar situaciones desagradables. Decidí manejarlo con calma, para indicárselo. Cuando lo mencioné, ella se arrepintió mucho y dijo: "No tengo ninguna experiencia en cooperar con otros".

Después de nuestra conversación, ambos nos sentimos muy aliviados porque superamos el problema. Estábamos tan felices. En ese momento incluso pude dar un paso más atrás y pensé: “Bueno, no será tan malo que no sigamos el plan; al fin y al cabo, es sólo un plan hecho por mí, es decir, por un ser humano. La Divinidad puede verlo de otra manera”.

Debido a nuestro estado de sinceridad, tuvimos conversaciones muy buenas e intensas con los residentes locales: pudimos mostrarles muy claramente la belleza de Shen Yun y los valores divinos - Zhen, Shan, Ren (Verdad, Benevolencia, Tolerancia) - y pudimos hablar en detalle sobre cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) persigue a Falun Dafa.

Posteriormente, durante nuestra discusión grupal, nos dimos cuenta de que este tono autoritario proviene de la cultura del partido comunista. Decidimos que si no podíamos eliminar esto, al menos ignorarlo. Esto requería una fuerte conciencia principal. Fue muy fácil para nosotros volver a dejarnos llevar y reaccionar con resentimiento, acusaciones o una actitud negativa. En general, la situación mejoró notablemente y como grupo fuimos capaces de apoyar a Shen Yun lo mejor que pudimos, incluso en otra ciudad. Fuimos capaces de coordinarnos eficazmente para lograr nuestro objetivo y centrarnos en llevar Shen Yun a Alemania.

En este ambiente compasivo, tuvimos conversaciones muy buenas e intensas con los residentes locales. Pudimos mostrarles la belleza de Shen Yun y los valores divinos de Zhen, Shan, Ren. Pudimos hablar en detalle sobre la actual persecución a Falun Dafa por parte del Partido Comunista Chino (PCCh).

Aceptando el Fa como Shifu

Algunas cuestiones sociales todavía eran bastante interesantes a veces, por lo que se discutieron antes de leer el Fa. La conversación luego pasó a lo mundano. Se alimentaron emociones como el resentimiento y la ira y el grupo se polarizó. Desafortunadamente, esto no fue propicio para el estudio del Fa.

Vimos nuestras deficiencias y las eliminamos. Este fue un proceso muy doloroso. Nos apoyamos mutuamente y nos recordamos, lo más amablemente posible, que miráramos hacia adentro. Intentamos centrarnos en nuestros compañeros practicantes y su situación y no validarnos a nosotros mismos, es decir, no queríamos tomarnos en serio ni elogiarnos. Esto es autoafirmación pero no se ajusta al Fa, por lo que no es útil.

Tenía una pregunta: cuando los practicantes señalan cosas, ¿es su apego o su punto de vista? No pude separarlos claramente.

Al estudiar el Fa, me di cuenta de que debemos mirar a los practicantes como si fueran un espejo y ver los defectos de los demás como si fueran nuestros. Como resultado, podemos dejar de lado nuestro yo y nuestro ego. Sin embargo, cuando se despiertan los sentimientos humanos, debemos estar en guardia e ignorarlos lo mejor que podamos. Hay nociones y apegos en juego que nos obstaculizan y perturban.

Hace unas semanas, Shifu me dio la oportunidad de mostrar si realmente entendía el principio del Fa de poner a los demás en primer lugar. Otra practicante me preguntó si podía ayudarla en el campamento de verano de Minghui. Eso no me cayó bien. ¡Mis merecidas vacaciones recién comenzaban y ya había hecho planes!

Ahora ella tenía un deseo tan fuerte, que yo podía sentirlo claramente; dejé mis planes a un lado y acepté con un corazón alegre y feliz. Cuando siguió asignándome tareas, realmente me alegré, porque eso me permitía participar intensamente en el campamento de verano. ¡Qué bueno!

Cooperando como un solo cuerpo

Dos practicantes de nuestro grupo de estudio del Fa y yo asumimos una serie de tareas. Nos dimos cuenta de que una vez más surgió nuestro apego a querer tomar el control y que no estábamos en el Fa.

Un practicante hizo varios planes. Definitivamente, hacer planes es algo bueno, ya que estructura nuestras acciones y permite que todos los involucrados se esfuercen por lograr un objetivo común. Sin embargo, cuando el control entra en juego, debemos estar atentos: ¿estamos todavía centrados en el objetivo original? ¿Las personas asignadas pueden hacer el trabajo desde su punto de vista? ¿El control ha cobrado vida propia? ¿Seguimos cultivándonos?

¿Cómo responderían otros a tal presión? ¿Cómo se ve en ese momento nuestro espejo que nuestros compañeros practicantes forman para nosotros?

Cuando abandonan el grupo y exclaman: "¡Esto es demasiado para mí!". "Ya no puedo hacerlo". Los niños suelen reaccionar así: "Haré lo que quiera". El resultado ya no es bueno. De esto concluimos que nuestra situación tampoco era buena.

Decidimos actuar basándonos en el Fa, en lugar de seguir el control. El propietario de nuestro alojamiento no nos pidió que hiciéramos un horario de limpieza para nuestra estancia, por lo que confiamos en que los padres y los niños limpiarían el baño ellos mismos; y que los padres ayudarían en la cocina, como prometieron.

Nosotros, los cultivadores de Falun Dafa, no debemos imponer restricciones a los demás, sino permitirles cultivar sus corazones. La mente y la materia son una, y si todos tenemos pensamientos buenos y sinceros, nos estaremos cultivando.

Cuando encontramos deficiencias mejoramos como un solo cuerpo. Cuando pusimos la confianza en primer lugar, estábamos tan felices y nos sentíamos indescriptiblemente ligeros; en ese momento éramos uno en el Fa, ¡un cuerpo del Fa! Se sentía cálido, luminoso y muy tranquilo.

Todos los involucrados en el campamento de verano contribuyeron tanto como pudieron y el resultado fue indescriptible. Todos, niños, jóvenes, padres, monitores y maestros se complementaban cuando surgían deficiencias. En algunos casos, los practicantes a menudo fueron más allá de su límite para brindarles a todos una experiencia de campamento maravillosa. Todos tuvieron experiencias increíbles y aprovechamos cada oportunidad lo mejor que pudimos para cultivarnos, desde el primer minuto hasta el último.

Gracias, compañeros practicantes, por acompañarme y apoyarme en mi camino y por permitirme ver mis defectos a través de ustedes.

Gracias Estimado Shifu por siempre señalar con compasión nuestras brechas, por apoyarnos y por permitirnos ser Dafa dizi, para que podamos cumplir esta misión. ¡Este es el mayor honor!

(Presentado en el Fahui de Alemania 2023)