​Viejos rencores resueltos después de que comencé a practicar Falun Dafa

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa cuando tenía 56 años. La primera vez que abrí el precioso libro Zhuan Falun, leí las palabras de Shifu: “Llevando realmente a la gente hacia niveles altos” (Primera Lección, Zhuan Falun). ¡Sabía que finalmente encontré lo que estaba buscando!

Solía sufrir de hombro congelado y no podía levantar el brazo. El primer día fui a un sitio de práctica e hice el segundo ejercicio (Estaca parada Falun), pude levantar el brazo. Mis otras condiciones de salud también desaparecieron gradualmente. Mi tez se volvió sonrosada y las manchas de la edad desaparecieron. Este año cumplo 83 años, pero no me veo ni me siento tan vieja.

Cambios positivos en mi carácter

Antes de practicar Falun Dafa, era irascible, implacable y maldecía a los demás por cualquier motivo. La gente me tenía miedo. Cada vez que perdía los estribos, mi esposo y mis hijos se asustaban y me evitaban. En casa apenas hablaba con mi esposo porque eso daría lugar a una discusión. Tuvimos seis hijos, pero mi esposo nunca hacía tareas domésticas y no se preocupaba por nada. Normalmente le ignoraba. Después de pelearnos, se iba de casa y no volvía durante horas.

Incluso el secretario comunitario del Partido Comunista Chino (PCCh) me evitó. Era competitiva, siempre tenía que salir victoriosa y era arrogante. No tenía amigos.

Después de practicar Falun Dafa, mi personalidad cambió. Me volví amable y alegre. Incluso me disculpé con las personas con las que discutí. Cuando mi esposo me regañó, ya no respondí. Porque Shifu me dijo que me comportara de acuerdo con Verdad-Benevolencia-Tolerancia y que no luchara.

Cuando mi esposo sufrió un derrame cerebral y no podía cuidar de sí mismo, yo lo cuidé. Cociné lo que él quisiera comer. Cuando sufría, a menudo me tomaba la mano y decía: “¡Te debo tanto que te lo pagaré en la próxima vida!”.

Antes de que mi esposo muriera, sólo podía decir: “Yo… yo…”. Sabía que quería agradecerme.

Resolviendo viejas disputas

A mi esposo le gustaba ir a casa de un vecino a jugar mahjong (un antiguo juego de estrategia). Un día que fui a buscarlo, me peleé con su esposa. Después estuvimos nueve años sin hablarnos. Le escupía cada vez que la veía. Sin embargo, después de que comencé a practicar Falun Dafa, comencé a saludarla y le dije lo bueno que es Falun Dafa. Ella vio mi transformación y quedó convencida de la grandeza de Dafa. Más tarde ella también comenzó a practicar.

Hace más de 30 años llevé a mi hijo a casa de mi madre y me quedé allí más de 10 días. La casa de mi madre estaba en la montaña, a más de 15 kilómetros de mi casa, y no había acceso a transporte público. En ese pueblo vivía uno de mis excompañeros de clase y cuando regresamos a casa él llevaba a mi hijo en la espalda. Su esposa malinterpretó la situación y dijo algunas cosas desagradables. No importa cómo se lo expliqué, ella se negó a escuchar. A partir de entonces nos guardamos rencor.

Después de practicar Dafa, nos volvimos a encontrar por casualidad y hablamos sobre las cosas. Ella dijo que era joven en ese momento y no entendía. También le pedí disculpas. Compré fruta y fui a su casa, le hablé de Falun Dafa y le aclaré la verdad sobre la persecución. Renunció a las organizaciones del PCCh. ¡Nuestra enemistad de más de 30 años había terminado!

Cree en Dafa y recibe grandes bendiciones

Xiaojuan es amiga de mi nuera y alquilé su casa. Una noche, cuando regresaba a casa después de distribuir información sobre Falun Dafa, noté que ella caminaba por la calle con su hijo. Le pregunté: "¿Por qué sales tan tarde?". Su hijo dijo: “Tengo que ir a la escuela por la mañana, pero mi mamá no puede dormir y tiene que caminar. Me preocupa su seguridad, así que la seguí”. Xiaojuan agregó: “¡No quiero caminar, pero me siento ansiosa y no puedo quedarme dentro de casa!”.

Xiaojuan se fracturó la columna hace años y gastó decenas de miles de yuanes en tratamientos. Su esposo, que trabajaba fuera de la ciudad, falleció poco después de vomitar sangre. Había gastado entre 80.000 y 90.000 yuanes (11.200 y 12.600) en facturas médicas. El hijo de Xiaojuan era pequeño y estaba muy endeudada.

La consolé y le hablé de Falun Dafa y de cuántas personas fueron bendecidas cuando dijeron: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Al día siguiente le di un libro informativo sobre Falun Dafa y le pedí que lo leyera.

Poco después, Xiaojuan no sólo se recuperó de su lesión, sino que también se casó con un contratista de construcción que estaba acomodado. Más tarde dio a luz a un niño sano y su nuevo esposo la cuidó bien. ¡Xiaojuan me dijo que estaba en el cielo y muy feliz!

Un día, Xiaojuan vino a verme y me dijo que había tenido un sueño: Su primer esposo le pedía que lo salvara. Ella preguntó: "¿Cómo puedo salvarlo?". Respondí: “Si se unió a la Liga Juvenil Comunista o a los Jóvenes Pioneros, podemos usar su nombre real para ayudarlo a renunciar. ¡Esto lo salvará! Xiaojuan me pidió que la ayudara a enviar el nombre de su exesposo en línea para renunciar oficialmente de las organizaciones del PCCh.

Shifu eliminó el ye por mí

Hace unos años me desperté y necesitaba ir al baño. Me sentí paralizada y no podía levantarme. Mi primer pensamiento fue: “¡Puedo levantarme, definitivamente puedo levantarme!”. Me paré al lado de la cama y, agarrándome de la pared, caminé hacia el baño. Después de regresar a la cama, envié pensamientos rectos e hice la meditación sentada.

Cuando mi hijo llegó a casa y vio que me había levantado tarde, me preguntó: "Mamá, ¿qué te pasa?". Dije que estaba bien. Llamó a su esposa y le contó mi situación. Al día siguiente, mi nuera dijo que mi boca no se veía bien y me di cuenta de lo que estaba pasando: un lado de mi cuerpo estaba paralizado (hemiplejía).

Aumenté el tiempo que estudié el Fa e hice los ejercicios sin tomar una sola pastilla. Diez días después, estaba bien. Le dije a Shifu en mi corazón: "¡Shifu, me salvaste otra vez!".

Después del brote de la pandemia de COVID, un familiar vino a mi casa, le conté la verdad sobre Dafa y le aconsejé que renunciara al PCCh y sus organizaciones juveniles. Sin embargo, él no pareció creerme. Sin embargo, noté que seguía mirándome. Después de una larga pausa, dijo: “Lo que dijiste podría ser cierto. Solías tener muchas enfermedades graves, pero te recuperaste sin tomar ningún medicamento. Los ancianos y ancianas que fueron hospitalizados tomaron muchas medicinas y algunos murieron. ¡Pero estás sana! ¡Parece que Buda te bendijo! Por favor ayúdenme a renunciar a la Liga Juvenil del PCCh. Solía ser jefe de sucursal. ¡Si renuncio, tal vez Buda también me bendiga!

¡Estoy agradecida por la infinita gracia de Shifu! Me mostró cómo ser una buena persona y no hay palabras para expresar mi gratitud.

¡Gracias Shifu!