(Minghui.org) Recientemente se supo que una mujer de 57 años de la provincia de Hunan había sido sentenciada a un año y medio de prisión por su fe en Falun Gong, una práctica de cultivación de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Xiao Deyu (también conocida como Xiao Deying), natural de la ciudad de Yiyang, provincia de Hunan, realizó trabajos ocasionales en la vecina ciudad de Changsha (capital de la provincia) en los últimos años. Fue arrestada en su piso de alquiler de Changsha hacia la 1:00 de la madrugada del 17 de octubre de 2022. Los agentes del Equipo de Investigación Criminal del Departamento de Policía del distrito de Kaifu, en Changsha, llegaron en tres patrullas y allanaron su domicilio.

La policía llevó a la Sra. Xiao a un hospital para realizarle una prueba de COVID-19 y un examen físico. No podía dar una muestra de orina ni andar con normalidad. Los agentes tuvieron que llevarla a cuestas para hacerle varias pruebas. La acusaron de fingir estar enferma y se negaron a prestarle asistencia médica. No está claro si la enfermedad de la Sra. Xiao existía antes de su última detención.

Tras la visita al hospital, la policía llevó a la Sra. Xiao al Centro de Detención N.º 4 de Changsha, donde permanece ingresada. Según fuentes internas, el subjefe Xu Jun, de la Estación de Policía de Xinhe, la denunció, y la Estación de Policía de Wujialing orquestó la detención. Ambas estaciones de policía dependen del Departamento de Policía del distrito de Kaifu, que envió agentes del equipo de investigación criminal para detener a la Sra. Xiao.

El caso de la Sra. Xiao fue posteriormente asignado a la ciudad de Liuyang para su enjuiciamiento. La ciudad de Liuyang está bajo la administración de la ciudad de Changsha.

El Departamento de Policía de la ciudad de Liuyang remitió el caso de la Sra. Xiao a la Procuraduría de la ciudad de Liuyang, que procedió a acusarla. El Tribunal de la ciudad de Liuyang programó inicialmente una audiencia para el 27 de abril de 2023, pero la aplazó a junio. Fue sentenciada durante la audiencia de junio o poco después.

No es la primera vez que la Sra. Xiao es perseguida por su fe en Dafa, a quien atribuye el haberla salvado de morir por múltiples fallos orgánicos. En marzo de 2008, fue al vecino condado de Xiangyin para hablar a la gente sobre Falun Gong y fue perseguida por un secretario del pueblo. Le arrebató el bolso y la golpeó salvajemente, antes de llevarla a la Estación de Policía de Lingbei, en el condado de Xiangyin. El jefe Liu Ceyu la trasladó posteriormente al Centro de Detención del condado de Xiangyin.

Durante su detención, la Sra. Xiao sintió opresión en el pecho, tuvo dificultades para respirar, experimentó entumecimiento en el cuerpo y estreñimiento. Estuvo a punto de desmayarse en varias ocasiones. A pesar de su estado, más tarde le impusieron un año de trabajo forzado y la ingresaron en el Campo de Trabajo Forzado de Baimalong, en la ciudad de Zhuzhou, donde la sometieron a lavado de cerebro, trabajo forzado y castigos corporales.

La Sra. Xiao presentó una denuncia penal contra el exdictador Jiang Zemin en 2015 por ordenar la persecución a Falun Gong. El Departamento de Policía del distrito de Heshan, en la ciudad de Yiyang, su ciudad natal, la detuvo y la mantuvo en un centro de lavado de cerebro durante un mes. El agente Xiong Jianguang orquestó su detención.

Debido al incesante lavado de cerebro y a los malos tratos que sufrió en el centro de lavado de cerebro, la Sra. Xiao sufrió una recaída de su insuficiencia cardiaca y renal, que se habían curado con la práctica de Falun Gong hacía décadas. Estuvo a punto de morir, pero se recuperó gradualmente cuando pudo volver a hacer ejercicios de Falun Gong al regresar a casa.

Alrededor de las 15:00 horas del 10 de septiembre de 2019, la Sra. Xiao estaba hablando con alguien sobre Falun Gong en una zona residencial de Changsha, cuando un estudiante de los últimos grados de la universidad la vio y la denunció a la policía. Dos agentes de la Estación de Policía de Jiucaiyuan, entre ellos el agente Li Bisheng, acudieron y la detuvieron. Estuvo retenida en un calabozo local durante 15 días, en los que fue maltratada hasta el punto de quedar muy débil y tener problemas para enderezar la espalda.