Taipéi, Taiwán: Estudio en grupo e intercambio de experiencias el día de Año Nuevo

(Minghui.org) En la noche del día de Año Nuevo, más de 30 practicantes de Falun Dafa de las ciudades de Taipéi y Nuevo Taipéi se reunieron en el Centro de Actividades Ciudadanas del Distrito de Yangde, en el distrito de Shilin. Desearon al compasivo y gran Maestro Li (fundador de Dafa) un feliz Año Nuevo. Participaron en el estudio mensual del grupo local y en el intercambio de experiencias.

Entre ellos había dos jóvenes estudiantes que hicieron un viaje especial para participar con el fin de desear al Maestro un feliz Año Nuevo. Uno era un practicante de 23 años que fue a estudiar a Estados Unidos a los 16 y regresó a Taiwán para servir en el ejército. El otro es un practicante occidental de Argentina que estudia actualmente en la Universidad Ming Chuan. Eligió el Departamento de Comunicación de Masas, con la esperanza de difundir Dafa a la gente de Argentina y otros países de habla hispana en el futuro.

Dejar de lado los intereses personales

La Sra. Ye dice que su empresa tiene un problema contractual con un fabricante. El contrato lo gestionaba su esposo. No conocía los detalles, pero ambas partes decían que era culpa de la otra y ninguna estaba dispuesta a dar marcha atrás. La situación se agravó. Su esposo estaba cada vez más irritable y su salud empezaba a resentirse. Si esto continuaba, perjudicaría a ambas partes y causaría pérdidas a las dos empresas.

Ella pensó: "Es normal que la gente corriente luche por sus propios intereses, pero yo soy practicante, así que quiero resolverlo". Sin embargo, la cuantía de este contrato era grande, y el dinero de la empresa o los ahorros familiares no podían servir para cubrir el pago. Así que solo le quedaba recurrir a sus ahorros personales. Si lo hacía, sus ahorros de décadas desaparecerían de un plumazo. Su sentimiento de resistencia se agitaba como las olas, haciéndola incapaz de decidirse.

El Maestro dijo:

“…lo que abandonas son cosas no buenas; solo de esta manera se puede hacer que vuelvas al origen y retornes a la verdad” (Zhuan Falun).

“Aquello que perdemos son, en esencia, cosas no buenas. ¿Qué perdemos? Es precisamente el yeli, el cual es complementario con los diferentes corazones humanos” (Zhuan Falun).

Recordatorio para cultivar con diligencia

El reloj de pared de la Sra. Ding dejó de funcionar. Lo llevó a reparar a una tienda cercana. El dueño de la tienda llamó y le preguntó cuánto costaba el reloj. La señora Ding se quedó un poco perpleja y dijo que eran unos mil yuanes. El dueño de la tienda le dijo: "Cambiar el eje le costará 500 yuanes. No creo que deba repararlo". Lo que daba a entender era que no merecía la pena repararlo. También le dijo que, si cambiaba el eje, la carcasa acrílica del reloj podría dañarse y las agujas quedarían al descubierto. Le preguntó si seguía queriendo repararlo.

La Sra. Ding dijo con franqueza que le habían sorprendido las palabras del dueño de la tienda: "No creo que deba seguir practicando". ("reparar" y "practicar" son homófonos en chino). Se dio cuenta de que el Maestro utilizó sus palabras para alertarla. Aunque hizo llamadas telefónicas a China, recientemente se relajó en su cultivación. Tenía apego a los sentimientos y a todo tipo de pensamientos humanos ordinarios.

Después de darse cuenta de esto, se centró en leer las enseñanzas, enviar pensamientos rectos y concienciar sobre la persecución. Pasaron muchos días y fue a la tienda a recoger el reloj. Inesperadamente, el dueño de la tienda le dijo: "Nuestro técnico ha sustituido cuidadosamente el eje por uno original japonés, y la carcasa acrílica no está dañada. Está como nuevo". A través de sus palabras, la Sra. Ding se dio cuenta de nuevo de que el Maestro le recordaba la importancia de seguir siendo diligente en la cultivación, como lo fue cuando empezó a practicar.

Eliminar el sentimiento

La Sra. Lin y su esposo son profesores de primaria jubilados. Son amigos de otra pareja desde hace muchos años. El hijo de esta pareja fue alumno de la Sra. Lin y compañero de clase de su hijo. Así que las dos familias son como parientes.

Hace unos años, Lin se enteró de que David había vuelto del extranjero para vivir con sus padres y se había casado. La familia, de siete miembros, vivía en un pequeño edificio. La Sra. Lin quiso ayudar, así que recuperó su antiguo apartamento, que estaba alquilado a otras personas, y se lo vendió barato a David. Más tarde, David dijo que el apartamento era demasiado viejo y decidió dejarlo. Desesperada, Lin pidió a un agente inmobiliario que le vendiera a ella el piso. Pero se lo vendieron por un millón de yuanes más de lo que ella había ofrecido a David.

Más tarde se enteró de que la mujer y los suegros de David no estaban contentos viviendo con sus padres. Así que se mudaron y alquilaron otro apartamento. El alquiler mensual superaba los 30.000 yuanes (4.530 dólares). La Sra. Lin se mostró comprensiva, pensando que su hermana menor también tenía un apartamento que ella ayudaba a administrar. Pidió a su pareja de amigos, David y su esposa, que fueran primero a ver el apartamento y les ofreció un precio inferior al valor de mercado.

Tras confirmar su voluntad de compra, pidió al inquilino que se mudara por adelantado. En el proceso de acortar el contrato, también pagó al inquilino tres meses de alquiler como compensación. Esperaba de todo corazón que la familia de David tuviera una residencia estable. Inesperadamente, la joven pareja se negó y decidió comprar un apartamento en un edificio con ascensor. Tras un momento de asombro, la Sra. Lin pidió a un agente inmobiliario que se ocupara de nuevo del asunto, y el apartamento se vendió a un alto precio en un solo día.

El mismo incidente se repitió dos veces seguidas. Lin pensó: "Soy cultivadora, ¿por qué me ha pasado esto? Se dio cuenta de que no solo no miraba hacia dentro, sino que además se sentía resentida, con la sensación de que no eran agradecidos ni cumplían su promesa. Un día, leyó lo que dijo el Maestro:

“Fatigar los músculos y huesos y forjar la voluntad del corazón no es nada fácil. ¿Puede no moverse el corazón durante las fricciones de xinxing entre uno y otro? ¿Puede no moverse el corazón frente a los beneficios personales? Estos asuntos son muy difíciles de llevar a cabo; por eso, no es que si se quiere alcanzar esta meta, ya se puede. Cuando el xinxing y el de se elevan mediante la cultivación, solo entonces es posible alcanzar una meta así” (Zhuan Falun).

De repente comprendió que todo se debía a que no se había cultivado, por eso no pasó la prueba la primera vez. Así que la prueba se repitió. Sabía que debía agradecérselos, y sus sentimientos de resentimiento desaparecieron al instante. Dio las gracias al Maestro.