(Minghui.org) Llevo tiempo pensando en escribir este artículo para compartir. Pero cada vez que me sentaba a escribirlo, algo me frenaba. Sabía que era una interferencia, así que me dije que lo haría hoy y compartiría mis entendimientos con otros practicantes.

Nuestra cultivación llegó a la última fase, y muchos practicantes son conscientes de que el tiempo apremia y están haciendo todo lo posible para mantenerse al día con el progreso de la rectificación del Fa. Sin embargo, noté también que algunos practicantes veteranos diligentes están siendo frenados por ciertos apegos que aún no reconocen.

Tratan a sus familiares e hijos con conceptos modernos en vez de guiarlos con valores tradicionales. Cuando les señalo esto, siguen confundidos, diciendo que Shifu nos dijo que fuéramos buenas personas. Creo que no entienden realmente los principios del Fa que Shifu nos enseñó y se van a los extremos.

Me gustaría compartir algo de mi entendimiento con la esperanza de que podamos evitar desvíos para mejorar y elevarnos en la cultivación más rápidamente.

¿Qué nivel de valores tradicionales tienen todavía en su mente los chinos de hoy? Muy poco, sobre todo las generaciones más jóvenes. Aunque quede algo, se diluye mucho con la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh). La mayor parte de lo que hay hoy en la mente de la gente es la cultura moderna desviada.

Como practicantes de Dafa, entendemos que el camino recto para la humanidad es volver a la cultura tradicional establecida por lo divino.

El PCCh causó estragos en China durante muchos años y destruyó sus cinco mil años de valores tradicionales. Los verdaderos conceptos y valores tradicionales fueron alejados de nosotros. Por eso, incluso los discípulos de Dafa están confundidos a veces sobre cómo tratar las cosas en la vida y cómo educar a nuestros hijos según los valores tradicionales.

Por ejemplo, hay una anciana practicante que siempre invita a sus hijos a comer durante los festivales. Está muy ocupada cocinando ella sola y rechaza la ayuda de sus hijos, pensando que, como practicante, debe ser siempre considerada y buena persona. Sin embargo, ahora tiene menos tiempo para hacer las tres cosas.

Hay otra practicante que tuvo pensamientos rectos muy fuertes cuando pasó por una prueba de ye de enfermedad y negó completamente la interferencia. Pero cuando sus hijos se ofrecieron a ayudarla con las tareas domésticas mientras estaba enferma, se negó a que lo hicieran, lo que provocó malentendidos entre los miembros de su familia. De hecho, se puede negar la influencia del ye de enfermedad concentrándose más en el estudio del Fa y el trabajo de Dafa en vez de hacer las tareas domésticas para toda la familia.

Hay otras practicantes que, para cuidar de sus hijos casados, trabajan de sol a sol, haciéndolo todo por ellos. Algunas llegan a estar extremadamente ocupadas, y otras se sienten agotadas e impotentes.

Cuando algunos practicantes son acusados irrazonablemente por sus hijos, en lugar de señalar el comportamiento grosero de sus hijos, siguen disculpándose, diciendo que estaban equivocados.

Los ejemplos anteriores tienen algo en común, y es que todos esos practicantes ignoran la obligación de la generación más joven de respetar y cuidar a la generación mayor. Esos ancianos perdieron los conceptos tradicionales y, sin darse cuenta, siguen la retorcida noción moderna de que la generación mayor está obligada a hacer todo por sus hijos adultos sin que estos últimos respeten y cuiden de los primeros.

La cultura tradicional incluye respetar a nuestros mayores y cuidar de los jóvenes. ¿No deberían nuestros hijos respetarnos a nosotros, la generación mayor? Es cierto que, como practicantes de Dafa, no nos conmueven los asuntos cotidianos de la gente y siempre miramos hacia dentro, pero también tenemos la obligación de enseñar a nuestros hijos a rectificar sus malas acciones.

Cuando pasamos por una prueba de ye de enfermedad y nuestros hijos quieren ayudarnos, es un comportamiento humano normal. Si rechazamos su ayuda, ¿no los estamos privando de sus debidas obligaciones? Aunque no busquemos la bondad filial de nuestros hijos, estamos cultivándonos entre la gente común, y debemos conformarnos a la gente común tanto como sea posible mientras cultivamos nuestro xinxing.

Tenemos la obligación de mostrar a nuestros hijos cómo se comporta una buena persona, cuáles son sus responsabilidades y cómo honrar a sus padres y cuidar de los demás. Debemos ayudarles a entender que ser agradecido es una virtud. Por eso, en nuestra vida cotidiana, debemos prestar atención a guiar a la generación más joven para que desarrolle nociones y conceptos rectos y viva su vida basándose en la cultura y los valores tradicionales.

En la China actual, la mayoría de los ancianos se ocupan de todas las tareas domésticas para que sus hijos mayores puedan concentrarse en el trabajo con tranquilidad. Es cierto que hoy en día la gente está muy presionada y ocupada con el trabajo. Debemos ayudarlos cuando están muy ocupados, pero solo hasta un punto razonable. Si no hacen lo que deben y no asumen sus propias responsabilidades domésticas, ¿no es en realidad un pecado?

Si los más jóvenes pasaran menos tiempo mirando sus teléfonos y navegando por Internet, ¿no podrían hacer más tareas domésticas? En el degenerado mundo actual, los más jóvenes se han vuelto bastante egocéntricos. Nuestros sacrificios incondicionales tienden a hacerlos aún menos agradecidos con el tiempo y, al final, se vuelven desalmados. ¿No deberíamos entonces ser también responsables de su degeneración hasta cierto punto? ¿Acaso esa "bondad incondicional" sin base nos convierte en personas verdaderamente buenas? ¿No estamos también contribuyendo involuntariamente a acelerar el deterioro moral de la sociedad? En realidad, deberíamos guiar a la generación más joven de vuelta al camino tradicional.

Sí, somos cultivadores de Dafa, y los asuntos humanos son lo que son hoy, y no somos responsables de rectificarlos. Estas cosas serán tratadas cuando el Fa rectifique el mundo humano. Pero, como padres, todavía tenemos la responsabilidad y obligación de guiar a la generación joven y ayudarles a entender lo que significa "piedad filial" y "etiqueta", lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo que se debe decir y hacer, y lo que no deben hacer. Por otra parte, el que sepan comportarse correctamente y lo mucho que puedan conseguir depende de ellos mismos, y no debemos encariñarnos con ellos.

Esto es solo mi opinión personal. Les ruego que me indiquen si hay algo incorrecto en lo que he compartido.