​Sumamente bendecido por ofrecer un cuenco de comida a un monje

(Minghui.org) Según Shuti Jia Jing, en el antiguo reino de Tianzhu había un funcionario de la corte llamado Shuti Jia, que era incluso más rico que el rey. Su palacio era de plata, el suelo estaba pavimentado con cristal, su cama era de oro y los salones se iluminaban con candelabros de perlas lunares.

El rey tardó dos meses en terminar de recorrer el espléndido palacio y los jardines de Shuti Jia, y no pudo evitar preguntarse cómo había hecho Shuti Jia para vivir en un palacio aún más magnífico que el suyo. Así que el rey y Shuti Jia decidieron ir a visitar a Buda Shakyamuni en busca de respuestas.

"Hace mucho tiempo", comenzó el Buda, "un vendedor se encontró con un monje enfermo en las montañas. Él se apiadó del monje y le construyó un refugio para protegerlo de los elementos. También le dio al monje algunas herramientas que le ayudarían a sobrevivir".

"Ese vendedor era Shuti Jia, y ese monje enfermo era yo. Las acciones bondadosas de Shuti Jia en el pasado le dieron una gran virtud y el derecho a disfrutar de la riqueza y el honor en esta vida".

La gente siempre ha anhelado una vida bendecida con longevidad y riqueza. A lo largo de la historia, entendieron que el camino hacia esa vida era mostrar bondad y ayudar a otras personas. Mantenían la fe en lo divino y respetaban a sus dioses. De este modo, eran recompensados con buena fortuna, salvación de peligros y desgracias, y bendiciones para sus hijos y nietos.

Las historias de recompensa a los bondadosos y fieles siguen presentes hoy en día en China, donde muchos ciudadanos son bendecidos por ayudar a los practicantes de Falun Dafa perseguidos en los momentos difíciles.

Escapando de la muerte en cuatro ocasiones

La cuñada de un practicante de Falun Dafa comprendió que Falun Dafa es una práctica de cultivación de la Escuela de Buda que estaba siendo injustamente perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh). Así que ayudó a sus familiares a esconder sus libros de Falun Dafa de la policía, y también compartió folletos de Falun Dafa con sus colegas y les ayudó a renunciar al PCCh.

Su comportamiento recto fue recompensado. Recibió un aumento de sueldo y resultó ilesa de cuatro accidentes graves.

En una ocasión, mientras conducía una motocicleta por un camino rural de tierra, se equivocó de dirección y la motocicleta cayó a un gran pozo, tan profundo como un edificio de tres pisos, con un charco de agua en el fondo. Sin embargo, cuando la rueda delantera de la motocicleta ya estaba en el aire sobre el borde del pozo, la motocicleta se detuvo repentinamente.

Resulta que la pedalera de la moto se enganchó en un montón de tierra que había en el borde del pozo. Así evitó un accidente donde hubiera podido morir.

En otra ocasión, ella y su moto quedaron atrapadas en el lateral de un enorme camión y fueron arrastradas fuera de la carretera. Ella y la moto cayeron en una zanja de dos metros junto a la carretera. Milagrosamente, solo tuvo un rasguño en la rodilla con un poco de sangre y un enorme chichón, pero aparte de eso, estaba sana y salva.

En otro incidente, mientras iba en la motocicleta, un carro tirado por un burro la empujó a un pozo. De nuevo, no sufrió ninguna lesión, excepto algo de suciedad en la ropa.

Otro día, cuando paseaba por una calle con su vecina, escucharon un fuerte ruido que venía de atrás. Se dieron la vuelta y se sorprendieron al ver que un auto había chocado con un gran árbol, que se había partido por la mitad y se había caído. El tronco cayó a menos de un metro de donde ambas estaban.

Su vecina estaba aterrorizada y no paraba de temblar.

"No tengas miedo", dijo la cuñada del practicante. "Estamos protegidos. No hay ningún peligro".

Como dice un antiguo refrán: "Una buena acción le traerá 100 bendiciones; una mala acción le causará 100 desgracias". La cuñada del practicante se libró de varios peligros gracias a sus bondadosos actos de ayudar a los practicantes de Falun Dafa y de animar a sus colegas a renunciar al PCCh.

Xiaofeng, la preciada chica

Xiaofeng y una practicante de Falun Dafa son buenas amigas. Las dos crecieron en el mismo pueblo y eran tan cercanas como hermanas. Más tarde, Xiaofeng se casó y se trasladó a un pueblo pesquero de la costa.

Un día de 2003, Xiaofeng se enteró que su amiga había sido detenida ilegalmente y perseguida por practicar Falun Dafa, y quiso ayudar. Así que viajó una larga distancia hasta la oficina de seguridad pública del condado en el que vivía su amiga y pidió hablar con los oficiales. Esperaba poder convencerlos de permitirle a su amiga volver a casa.

Aunque no pudo convencer a las autoridades, su acto de justicia fue recompensado por lo divino.

En una ocasión, el hijo de Xiaofeng se intoxicó con la comida, y la situación fue tan grave que su vida corrió peligro. Era demasiado tarde para llevarlo al hospital para que lo trataran de urgencia.

Xiaofeng se arrodilló y rezó para salvar a su hijo. De repente, vio imágenes de dioses y budas en el cielo. Le dijeron que exprimiera el zumo de la raíz de un melocotonero y que se lo diera a su hijo para salvarle la vida.

Xiaofeng desenterró inmediatamente la raíz de un melocotonero que había fuera de su casa, exprimió el zumo, abrió los dientes de su hijo y lo vertió en su garganta. Poco después, su hijo recuperó la conciencia y regresó a la normalidad, sin efectos secundarios persistentes.

En otra ocasión, su pueblo fue azotado por un tifón y todas las casas de chapa volaron por los aires. Sin embargo, la casa de Xiaofeng, con tejado de tejas desde hace décadas, permaneció intacta, sin que faltara ni una sola teja. Los aldeanos dijeron que Xiaofeng debía tener protección divina.

"Es el Maestro de Falun Dafa quien ha protegido mi casa", dijo agradecida.

La fe de Xiaofeng en Buda y su bondad hacia los practicantes de Falun Dafa terminaron abriendo el camino para que se convirtiera en practicante más adelante.

Bendecida por ayudar a una amiga

La señora Chen es una practicante de Falun Dafa. Ella y la Sra. He han sido buenas amigas desde sus días de escuela.

La Sra. He tuvo que criar sola a su hija después de divorciarse de su marido. Cuando se enteró que la Sra. Chen se había visto obligada a abandonar su casa debido a la persecución y no tenía dónde vivir, habló con su hija e invitó a la Sra. Chen a quedarse con ellas.

Más tarde, la Sra. He conoció a un profesor jubilado de buen corazón y se casó con él. Compraron dos apartamentos nuevos y un auto. Su hija fue admitida en un programa de posgrado después de terminar sus estudios universitarios, y todos viven muy felices.

La señora He entiende que la razón por la que ha disfrutado de buena fortuna es porque ayudó a su amiga de Falun Dafa. Hoy en día, la señora He suele compartir materiales informativos de Falun Dafa con sus amigos también, ya que espera que más personas aprendan la verdad y elijan un final feliz.

El secretario del PCCh de un pueblo rico

El secretario del PCCh de un pueblo sabe que Falun Dafa es bueno por la forma en que se comportan los practicantes de su pueblo. Siempre son muy amables con los demás.

Se dio cuenta de que las mujeres practicantes siempre trataban a su suegra con respeto y amabilidad. Todos los practicantes que conoció tenían una relación armoniosa con sus parejas y había paz en sus hogares. Los practicantes siempre toman la iniciativa cuando hay que hacer algo en el pueblo, y gracias a ellos, el carácter moral de todo el pueblo ha mejorado.

Cuando comenzó la persecución, el gobierno municipal detuvo ilegalmente a los practicantes de Falun Dafa de su pueblo y les aplicó una multa de 5.000 yuanes a cada uno. Cuando los funcionarios del gobierno municipal se marcharon, el secretario del pueblo liberó a los practicantes y devolvió el dinero de las multas.

En aquella época, el secretario del pueblo tenía un negocio de almacenamiento en frío, y su local estaba lleno de papas, ajo, apio y otras verduras. Ganaba dinero con lo que almacenaba y su negocio prosperaba.

Más tarde, su familia pudo construir dos edificios, y ahora tiene tres nietos y una nieta. Su hogar es muy próspero y le sigue llegando la riqueza.

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