[Artículos de opinión seleccionados] Practicar Verdad-Benevolencia-Tolerancia no es un delito

(Minghui.org) La Sra. Han Yuejuan, funcionaria del gobierno de la ciudad de Guangdong de la provincia de Guangdong, fue condenada a tres años por su fe en Falun Dafa en 2002. Le dijo al juez que presidía el tribunal que la sentencia era ilegal y gritó tres veces "Falun Dafa es bueno". El juez aumentó inmediatamente su condena a seis años. Cada vez que pronunció "Falun Dafa es bueno" contó un año más, dijo el juez.

El Sr. Zhang Jinsheng, practicante de Falun Dafa en el condado de Qingyuan, provincia de Liaoning, fue condenado a 8 años por mostrar a otros cómo acceder a Minghui. Cuando defendió su inocencia y dijo Falun Dafa es bueno (estos cinco caracteres chinos juntos significan que Falun Dafa es bueno) en el tribunal, su condena se amplió a 13 años. El juez dijo: "Cada carácter chino que dijo es un año más de condena".

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de ejercicios y meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y es perseguido en China desde julio de 1999. Estos son solo dos de los muchos ejemplos de practicantes inocentes condenados injustamente por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencia. Si la persecución de Falun Dafa continúa así, ¿qué significa para cada uno de nosotros, y para nuestra sociedad?

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Una actitud que puede ganarse la confianza es ser verdadero. Una cualidad que puede reconfortar el corazón es la Benevolencia. Una cualidad que puede generar la admiración es la Tolerancia. Verdad-Benevolencia-Tolerancia son la base de nuestra existencia. Solo con una fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia podemos venerar lo divino y ejercer el autocontrol. Como un faro en la noche oscura, Verdad, Benevolencia y Tolerancia iluminan el mundo entero y nos dan esperanza.

La honestidad es esencial para la humanidad. Desde la antigüedad, nuestros antepasados y sabios nos han mostrado a lo largo del tiempo la importancia de la integridad. Sin embargo, en la época moderna del materialismo, donde "el dinero es lo primero" y "el dinero es omnipotente" se mantienen como lemas, la codicia y los deseos han dominado el mundo, disminuyendo el papel de la honestidad. Incluso la investigación y la publicación científicas, un ámbito de máximo rigor, se han visto comprometidas con el fraude. Cualquiera que se niegue a ir a la deriva -ya sean investigadores, académicos o médicos- perdería oportunidades de ascenso en su carrera.

Sin embargo, sin honestidad e integridad, los médicos podrían convertir una herramienta quirúrgica en un cuchillo de carnicero para "matar a petición para extraer órganos para trasplantes", los profesores podrían lavar el cerebro de sus alumnos con mentiras en lugar de hechos, los abogados podrían actuar en contra de su conciencia para obtener beneficios, y los comerciantes podrían vender productos adulterados o falsificados, como arroz venenoso, fórmulas tóxicas para bebés, y muchos más. Ante esto, nuestro mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

La bondad es oro para nosotros. Cuando tienes hambre y frío, alguien te ofrece una taza de sopa caliente; cuando estás luchando en una tormenta, una persona te da un paraguas; cuando estás a punto de caer en el abismo, una mano fuerte te levanta del peligro...

Para la humanidad, la benevolencia trae una primavera eterna, actúa como un faro en la oscuridad, ofrece orientación en el laberinto de la vida, e irradia nuestro mundo con esperanza. Los practicantes de Falun Dafa, en particular, han aprendido a ser mejores ciudadanos siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Con sus mentes elevadas, su salud mejorada y sus preguntas sobre la vida respondidas, los practicantes de Falun Dafa están llenos de gratitud hacia la práctica y su fundador. Por eso han defendido valientemente su derecho a mantener su fe después de que el régimen comunista lanzara una campaña nacional contra Falun Dafa en julio de 1999.

Hay un refrán chino que dice que "el favor de una gota de agua debe ser correspondido por un manantial que brota", lo que significa que siempre hay que agradecer hasta el más mínimo favor o incluso devolver pequeños favores con otros mucho mayores. Cuando su Maestro fue difamado y atacado durante la persecución, los practicantes se sintieron obligados a respaldar las enseñanzas de Falun Dafa -los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia- que les han beneficiado enormemente. Esto es lo que haría cualquier persona normal. Resistir la persecución requiere valor, persistencia y esfuerzo. Este proceso -salvaguardar la dignidad de la humanidad- es también un testimonio de quiénes son los practicantes y para qué están aquí.

A pesar de los 23 años de brutalidad y mentiras del Partido Comunista Chino, la melodía y la voz en los corazones de los practicantes siguen siendo las mismas: El mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia y Falun Dafa es bueno.

La tolerancia es una virtud y un reino. Ante la interminable propaganda difamatoria, la discriminación y la atrocidad, los practicantes de Falun Dafa no tienen odio ni resentimiento y siguen tratando a los demás con amabilidad. Tal calibre es la rectitud inspirada por las enseñanzas de Falun Dafa y muestra el reino de los practicantes.

Practicar Verdad-Benevolencia-Tolerancia no es un crimen. Más bien, es una corriente clara en el desierto de la degeneración moral en China, una esperanza en el mar de la codicia y el caos, y una guía que nos lleva a regresar a nuestra morada celestial.

Lo que está ocurriendo en China es relevante para todos nosotros. Sin honestidad ni integridad, todos nosotros podríamos perder nuestro futuro al final. Por eso, ayudar a los más vulnerables es también ayudarnos a nosotros mismos.

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