(Minghui.org) Un hombre de 77 años regresó a su casa el 11 de abril de 2022, después de cumplir 12 años en prisión por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Mientras que el Sr. Wang Zhiqian logró sobrevivir al largo encarcelamiento, otros dos practicantes, el Sr. Wang Xinchun y el Sr. Qin Yueming, que fueron detenidos previamente con él, han perdido la vida como resultado de la persecución.
Sr. Wang Zhiqian
La última detención del Sr. Wang Zhiqian se produjo en la mañana del 12 de abril de 2010, cuando fue a visitar al Sr. Guo Qing'an y a su esposa la Sra. Nie Shumei.
Por la tarde, la policía esposó las muñecas del Sr. Wang a la espalda y lo golpeó. No pararon hasta que estuvo a punto de morir. Antes de trasladarlo al centro de detención local, la policía lo ató a una silla metálica en la sala de interrogatorios. La sarna se desarrolló en sus nalgas y luego se extendió a otras zonas de su cuerpo, causándole una tremenda miseria.
Recreación de la tortura: encadenado a una silla metálica.
El Tribunal del Distrito de Jinshantun condenó al Sr. Wang, a la Sra. Nie y al Sr. Guo a 12, 10 y 7 años, respectivamente, el 9 de septiembre de 2010. El Sr. Wang cumplió su condena en la Prisión de Jiamusi.
Persecución anterior
El Sr. Wang empezó a practicar Falun Gong en 1996. Sus graves afecciones estomacales y renales se curaron seis meses después. Sintiendo pasión por difundir Falun Gong a más personas, se convirtió en coordinador voluntario de las actividades de los practicantes en el distrito de Jinshantun. Por ello, fue blanco de las autoridades cuando comenzó la persecución.
Por ir a Beijing a reclamar el derecho a practicar Falun Gong, fue detenido y encarcelado durante 15 días. En octubre de 1999, la policía fue a su domicilio y le dijo que, según la ley, podía solicitar la devolución de los objetos que le habían confiscado. El Sr. Wang creyó a la policía y se dirigió a la estación de policía, solo para ser detenido de nuevo y llevado al Campo de Trabajos Forzados de Yichun el 18 de octubre para cumplir una condena de tres años. Más tarde, la policía prorrogó la condena un año más.
Para obligarlo a renunciar a Falun Gong, los guardias lo colgaron por las muñecas con los pies apenas tocando el suelo. Mientras que la mayoría de los reclusos no podían soportar la tortura durante diez minutos, los guardias lo mantuvieron colgado tres días, durante ocho horas cada día.
Ilustración de la tortura: jaula de metal.
Después de la tortura en suspensión, los guardias lo encerraron en una jaula de metal durante otros 15 días. No podía levantarse ni acostarse. Todos los días le daban dos cuencos de harina de maíz, que era tan fina como el agua. Los reclusos que lo vigilaban no le permitían hablar, sino que ellos mismos lo maltrataban verbalmente. Un recluso llamado Diao Shengli le dio una vez una patada en el pecho. Se cayó y no pudo levantarse durante más de diez minutos.
Los guardias también obligaron a los practicantes de Falun Gong a realizar trabajos intensivos sin remuneración. Los practicantes recibían altas cuotas de producción y a menudo tenían que trabajar hasta la medianoche. Al mismo tiempo, eran sometidos a constantes palizas, abusos verbales e inanición.
El Sr. Wang fue trasladado al Campo de Trabajos Forzados de Suihua en septiembre de 2001. En 2002, los guardias atacaron a los practicantes uno por uno y les ordenaron que escribieran declaraciones para renunciar a Falun Gong. A Wang le aplicaron descargas eléctricas y lo colgaron y golpearon cuando se negó a cooperar. Perdió el conocimiento a causa de los golpes y quedó incontinente.
En marzo de 2004, siete meses después de ser liberado, fue detenido de nuevo por investigar la muerte del practicante Sr. Lu Chenglin. Fue llevado al Centro de Lavado de Cerebro de Yinchun, donde permaneció 70 días antes de ser trasladado al Centro de Rehabilitación de Drogas de Harbin, donde permaneció 60 días. En ambos lugares fue sometido a un intenso lavado de cerebro para obligarle a renunciar a Falun Gong.
A las 2 de la madrugada del 23 de septiembre de 2005, cuatro agentes escalaron la valla que rodeaba su patio e irrumpieron en la casa del Sr. Wang. Lo golpearon durante el arresto y continuaron la paliza en el centro de detención, lo que le hizo desmayarse. Más tarde, la policía le impuso otra condena de tres años en el campo de trabajos forzados de Suihua.
Como denunció los abusos de los guardias contra otros practicantes, el guardia Diao Xuedong lo golpeó en represalia. El Sr. Wang denunció la paliza al director Meng Yan. Meng le dijo: "¿Quién ha visto que le peguen?". El Sr. Wang fue entonces llevado al Equipo de Gestión Estricta para intensificar la persecución.
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Categoría: Hechos de la persecución
