(Minghui.org) Una mujer de 77 años de Chongqing fue detenida en su domicilio el 31 de agosto de 2022 por la policía de la ciudad de Suzhou, provincia de Jiangsu, a unos 1600 kilómetros de distancia. La Sra. Lei Changrong fue juzgada por su fe en Falun Dafa el 5 de septiembre y desde entonces está detenida en régimen de incomunicación.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El calvario de la Sra. Lei se remonta al 2 de junio de 2021, cuando fue detenida en la calle por ocho agentes, tanto de la policía local como por sus homólogos de la ciudad de Suzhou, provincia de Jiangsu. La policía de Suzhou la interrogó para saber si envió una carta a Zhang Neng, procurador del distrito de Wujiang, en Suzhou, instándolo a no perseguir a Falun Dafa. La policía saqueó su domicilio y la dejó en libertad bajo fianza ese mismo día.

El 15 de octubre de 2021 fue detenida de nuevo y llevada a Suzhou para ser interrogada. Fue puesta en libertad al cabo de cinco días. El Tribunal del Distrito de Wujiang, en Suzhou, le comunicó posteriormente que debía comparecer ante el tribunal, pero la Sra. Lei sostuvo que no había infringido ninguna ley al enviar la carta y se negó a ir.

A finales de mayo de 2022 dos agentes de Chongqing se presentaron en su domicilio  e intentaron ponerla en contacto con una audiencia virtual. La Sra. Lei se negó a cooperar. La policía obligó entonces a su hija a firmar el papeleo para renovar su condición de fianza que estaba a punto de expirar.

Cuatro agentes de Suzhou la detuvieron el 31 de agosto y la llevaron a Suzhou. Compareció ante el Tribunal del Distrito de Wujiang cinco días después. Desde entonces, su familia no sabe nada de su situación.

Persecución pasada

La Sra. Lei trabajaba en la Fábrica de Maquinaria de Cereales y Aceite de Chongqing. Empezó a practicar Falun Dafa en septiembre de 1997 y atribuye a esta práctica la curación de sus numerosas dolencias, como la artrosis y una grave afección estomacal.

Después de que el régimen comunista chino ordenara la persecución en 1999, fue objeto de repetidos ataques por defender su fe.

El 24 de septiembre de 1999, fue a Beijing para apelar por su derecho a practicar Falun Dafa y fue detenida. Estuvo recluida en el Centro de Detención de Nan'an durante un mes, tras lo cual fue trasladada a Chongqing.

Fue detenida de nuevo el 27 de septiembre de 2000 y su casa fue saqueada. Estuvo recluida en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Chongqing durante 13 meses y fue liberada a finales de octubre de 2001.

Su siguiente detención fue el 8 de septiembre de 2005. La golpearon durante el día de detención en la comisaría, lo que le causó lesiones en la cara y los brazos. También le rompieron los zapatos.

La cuarta detención fue el 12 de noviembre de 2008. Primero la recluyeron en el Centro de Detención de Nan'an y luego la trasladaron al Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Chongqing el 9 de diciembre para cumplir una condena de dos años.

Los guardias la hicieron pasar hambre, la privaron de dormir y de ir al baño y no le permitieron ducharse. La esposaron constantemente, la colgaron de las muñecas esposadas y la mantuvieron en régimen de aislamiento. Los guardias y las reclusas la golpeaban y abusaban verbalmente de ella a voluntad. A veces la obligaban a permanecer en cuclillas durante largas horas sin moverse. Además de la tortura física, también la sometieron a la administración involuntaria de medicamentos. Estaba constantemente mareada, agotada, demacrada y experimentaba un importante deterioro de la memoria.

La policía continuó vigilando y acosando a la Sra. Lei después de ser liberada. No recordaba cuántas veces los agentes entraron en su casa o la amenazaron por teléfono. Tanto ella como su familia quedaron profundamente traumatizados por la angustia mental. La persecución también le causó una importante pérdida económica.

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