(Minghui.org) Durante la Conferencia de Prevención y Control de Pandemias de la Provincia de Liaoning, celebrada el 24 de diciembre de 2022, los alcaldes de las 14 ciudades de la provincia ofrecieron información actualizada sobre la situación del covid en sus jurisdicciones. También compartieron las dificultades que encontraron y discutieron planes sobre cómo abordar esos problemas.

La mitad de los residentes de Shenyang, infectados

Shenyang, la capital de Liaoning, tenía ya infectados al 50% de sus residentes. Entre los empleados del gobierno municipal, el 80% dio positivo, y solo el 12% seguía acudiendo al trabajo. Además, el 70% de los trabajadores médicos de la ciudad estaban infectados, pero el 65% de ellos seguía trabajando.

Se espera que la tasa de infección de los residentes de Shenyang alcance el 80% a mediados de enero, al igual que las de los cuatro condados bajo la administración de Shenyang.

De las 14 ciudades que se reportaron en la conferencia, solo Shenyang no se quejó de la escasez de medicamentos para la fiebre. Los problemas a los que se enfrentaban otras ciudades eran los siguientes: el suministro de los bancos de sangre había descendido hasta la línea de alerta; las funerarias habían alcanzado su capacidad máxima; no había suficiente personal médico ni medicamentos, y escaseaban las materias primas necesarias para fabricar medicamentos contra la fiebre. Aunque ahora la tasa de infección en las zonas rurales era solo de entre el 10% y el 20%, es probable que aumente dada la próxima avalancha de viajes durante la temporada de vacaciones del Año Nuevo Chino.

Existe una gran preocupación de que las nuevas mutaciones puedan dar lugar a variantes más infecciosas y mortales. "China tiene una población muy numerosa y una inmunidad limitada. Y ese parece ser el escenario en el que podríamos ver una explosión de una nueva variante", señaló el 25 de diciembre el profesor de enfermedades infecciosas de Johns Hopkins Stuart Campbell Ray. "Cuando hemos visto grandes oleadas de infección, suelen ir seguidas de la generación de nuevas variantes". Como un boxeador, el virus "aprende a eludir las habilidades que tienes y se adapta para sortearlas".

El PCCh va de un extremo al otro

El 7 de diciembre, el Partido Comunista Chino (PCCh) puso fin bruscamente a su política de cero-COVID, y desde entonces se han disparado los casos positivos en todo el país. A pesar del aumento de casos, la Comisión Nacional de Salud (CNS) cambió el nombre del término chino para COVID-19 de "nueva neumonía por coronavirus" a "nueva infección por coronavirus", y rebajó la categoría de la enfermedad de clase A a clase B el 26 de diciembre. En consecuencia, ya no es necesaria la cuarentena para gestionar esta enfermedad infecciosa de nueva denominación.

Los expertos creen que el repentino paso del PCCh de la extrema política de cero-COVID a la ausencia total de restricciones está planteando riesgos significativos para los ciudadanos comunes, que se ven abandonados a su suerte. Corea del Sur ha anunciado que reforzará el control de COVID para los viajeros procedentes de China.

Varias publicaciones en las redes sociales indican que muchos residentes de Shenyang han muerto a causa del virus. Hubo tantos muertos en tan poco tiempo que todos los crematorios de Shenyang estaban al límite de su capacidad. Las familias no tuvieron más remedio que acudir a ciudades cercanas, como Fushun o Liaoyang, para incinerar a sus seres queridos. Aun así, tuvieron que recurrir a contactos para conseguir un lugar en la fila.

Un documento difundido en Internet indica que se están planeando nuevos crematorios en Shenyang. Este documento se titulaba: "Segundo Anuncio de la Primera Sección de Licitación para la Adquisición de Equipamiento del Proyecto de Funeraria en el Nuevo Distrito de Shenbei, Ciudad de Shenyang". El anuncio decía que Asuntos Civiles del Nuevo Distrito de Shenbei estaba convocando propuestas para construir un nuevo crematorio en el distrito. La inversión es de 41,77 millones de yuanes en un terreno de 43.994,9 metros cuadrados (10,9 acres). El edificio ocupará 6.573,79 metros cuadrados con 6 hornos crematorios y 1.700 cajas de depósito de cenizas. Está previsto que el proyecto comience el 25 de diciembre de 2022 y finalice el 25 de enero de 2023.