(Minghui.org) Después de mis años de persistentes esfuerzos por aclarar los hechos sobre Falun Dafa, muchas personas han llegado a comprender que Falun Dafa es una gran práctica y a su vez han recibido bendiciones por su apoyo. Me gustaría compartir tres de estas historias a continuación.

"¡Vaya, tu mano transmite energía!"

Un día hablé con una vendedora de sandías. Fue muy receptiva a lo que le conté sobre Falun Dafa. No me di cuenta de que era jorobada.

Cuando se levantó para tomar algo, le di unas palmaditas suaves en la espalda y le dije: "¿Qué te ha pasado en la espalda?".

Se sobresaltó y dijo: "¡Vaya, tu mano transmite energía!". Me dijo que en ese momento sintió una corriente de energía en la espalda y que su dolor desapareció inmediatamente.

Le dije que debía de ser el Maestro Li, fundador de Falun Dafa, que vio su sincero corazón de apoyo a Dafa y la bendijo. Ella respondió: "Había oído hablar antes de los beneficios de Falun Dafa para la salud, ¡pero no tenía ni idea de que fuera tan bueno! Hoy realmente ha sido una experiencia reveladora para mí!".

Cálculo renal grande eliminado naturalmente

Un día, una pariente lejana mía tuvo de repente dolor muy fuerte en el vientre. Su hijo la llevó al hospital y le encontraron un cálculo renal. Como el cálculo era bastante grande, el médico programó una intervención quirúrgica para extraerlo al día siguiente.

A la media noche, mi pariente recordó las frases auspiciosas de las que le hablé antes, y empezó a recitar: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Al cabo de un rato, el dolor se alivió y tuvo ganas de ir al baño. Su hijo le trajo un orinal. Se sintió muy relajada después de hacer sus necesidades. También se sorprendió al ver que el cálculo había salido solo. Sabía que había sido bendecida por Dafa.

El pasado mes de junio, se desmayó a causa de la hipertensión. De camino al hospital, empezó a recitar las frases. Cuando llegó al hospital, su presión arterial ya se había normalizado. "Realmente funciona recitar las frases cuando estoy en peligro", me comentó.

"¡La insignia de Dafa irradiaba luz!"

Esta historia es de hace más de diez años. A menudo compraba manzanas a un matrimonio. Aunque sus manzanas eran más pequeñas que las de los demás, nunca regateé con ellos. Cuando comentaron que yo era una buena persona, aproveché la oportunidad para hablarles de Dafa y les regalé un pin con la insignia de Dafa.

Cuando volví a ver a la pareja, me contaron felices que, al volver a casa y poner el pin en su salón, se quedaron asombrados al verlo irradiar una luz dorada. "Es increíble", dijeron.

Les dije que todo está vivo. También les insté a recitar las frases auspiciosas y les dije que recibirían bendiciones al hacerlo. Desde entonces, no solo recitan las frases ellos mismos, sino que también hablan con sus manzanos y les recitan las frases a los árboles.

Al año siguiente, sus manzanas eran más grandes y jugosas. Además, el dolor de piernas y de espalda que ambos sufrían desapareció. Estaban muy agradecidos por las bendiciones de Dafa.