Cultivación genuina: eliminando los malos hábitos

(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa de 16 años que experimentó un cambio genuino en la cultivación en 2021.

Mis padres son practicantes de Falun Dafa, y estuve inmerso en la cultivación de Dafa desde que era joven. Creía firmemente en Dafa pero no era diligente en la cultivación. Mis padres me leían el Fa todos los días o me hacían estudiar el Fa por mi cuenta. Aunque entendía los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia de la práctica en la superficie y estudiaba el Fa todos los días, siempre lo consideraba como una tarea que estaba obligado a completar. También era un asunto que rara vez me iluminaba a los principios de Dafa.

Convirtiéndome en un cultivador genuino

Cómo llegué a ser un cultivador genuino fue bastante notable. Mi padre y yo hablábamos de Pangu, un Dios que creó el Cielo y la Tierra. Mi padre dijo que Shifu había mencionado a Pangu en sus conferencias. Por curiosidad, busqué las conferencias de Shifu y empecé a estudiarlas diligentemente. Terminé de leer rápidamente la mayoría de ellas sobre Pangu y me di cuenta de que nunca las había leído de verdad. Entonces me di cuenta de que, al leer esas conferencias, había adquirido un entendimiento más profundo de los principios de Zhuan Falun. Por lo tanto, empecé a leer Zhuan Falun con seriedad y me tomé en serio la cultivación de mi xinxing.

Por aquel entonces estaba absorto con las plataformas de medios de comunicación en Internet, jugando a videojuegos en mi teléfono, leyendo novelas de ficción y viendo vídeos cortos. Mi apego era tan fuerte que a menudo jugaba a videojuegos todo el día o leía novelas desde las 11 de la noche hasta las 4 de la madrugada. También estuve expuesto a muchas cosas negativas en Internet, que afectaron directamente mi personalidad y mi trabajo escolar. Mis padres intentaron por todos los medios que abandonara mis adicciones. Me contaron muchos principios del Fa e incluso rompieron uno de mis teléfonos móviles. Pero nada funcionó. Seguía leyendo novelas a escondidas por las noches durante mi tercer año de secundaria.

Un día me empezó a gotear la nariz y duró un mes. Aunque me di cuenta de que Shifu estaba purificando mi cuerpo, seguía siendo adicto a las cosas negativas que se publicaban en Internet. Empecé a encontrar muchos de mis apegos humanos una vez que empecé a tener nuevas comprensiones del Fa, como una mentalidad competitiva cuando jugaba y ser sentimental cuando leía novelas.

Me pregunté: "¿No debería eliminar estos apegos?". Por lo tanto, decidí eliminar estos apegos. Me obligué a no tocar el teléfono móvil y aumenté mi tiempo de estudio del Fa. El apego a mi teléfono móvil disminuyó lentamente. Después de un tiempo, empecé a retroceder. Sin embargo, escuché firmemente el interior de mi corazón y mi apego a los teléfonos móviles se desvaneció lentamente.

Me di cuenta de que Shifu estaba eliminando mis apegos humanos. Le estaba agradecido a Shifu desde el fondo de mi corazón.

Empecé a mirar hacia dentro y encontré varios factores que causaron mi adicción a los teléfonos móviles. Me atraían muchas historias de vídeo que aumentaban mi curiosidad. También me sentía satisfecho, lo que aumentaba mi sentido de la competitividad cada vez que ganaba videojuegos. Cuando leía novelas, me emocionaba. Apegos como el fanatismo, los celos, la mentalidad competitiva y la lujuria afloraban cuando leía novelas de ficción.

Estos apegos, que son manifestaciones de los deseos humanos, son cargas y apegos enormes para un cultivador. Dafa me había mostrado estos apegos, y necesitaba eliminarlos. También me di cuenta de que muchas cosas que encontraba en Internet eran factores negativos que interferían con mis pensamientos. Espero que los practicantes como yo se lo tomen en serio y cambien sus pensamientos. Todos estos son apegos que debemos eliminar.

Mi cultivación del habla era pobre en el pasado. En ese sentido, era como una persona común. En la tina de tintura de la sociedad común, muchos de mis compañeros hablaban mal y solo unos pocos eran educados. Me habrían marginado si no utilizara malas palabras. Por eso, empecé a decir malas palabras y a no tener en cuenta lo que sentían los demás. También hablaba a sus espaldas y no me importaban sus sentimientos. Tuve la suerte de darme cuenta de mis defectos después de empezar a cultivarme.

Shifu dijo:

"Una vez cité un ejemplo como este, ¿has visto a algún fo o a algún dao sentado allí con un cigarrillo en la boca?" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que ningún Buda o Dao diría palabrotas o maldeciría a la gente. Decidí cambiar para mejor, ser considerado con los demás y alinearme con los principios de Dafa.

Nuestra determinación en Dafa y en el estudio del Fa es muy importante. Si tenemos un corazón vacilante, invitamos a las tribulaciones y nuestros pensamientos rectos no serán tan fuertes. Con el paso del tiempo, nos volvemos insensibles a estos conflictos. Debemos estudiar bien el Fa para superar estas situaciones.

Espero que mi experiencia pueda ayudar a otros practicantes que estén pasando por las mismas tribulaciones.