(Minghui.org) El Partido Comunista Chino (PCCh) siempre ha afirmado que sirve al pueblo de todo corazón cuando, en realidad, todo lo que hace es únicamente servir a sus propios intereses.

Citó "pruebas científicas" para respaldar su política de cero-COVID cuando otros países aprendieron a convivir con el virus, dado que se demostró que la variante Omicron tenía una mayor tasa de transmisión, pero una menor tasa de mortalidad en comparación con las variantes anteriores.

Después de que el PCCh decidiera recientemente poner fin a la política de cero-COVID ante la difícil situación económica y las protestas ciudadanas, afirmó que los síntomas del COVID no eran muy diferentes de los de un resfriado y pidió a cada ciudadano que fuera responsable de su propia salud. Aunque los ciudadanos chinos se sintieron aliviados al ver el fin de las medidas draconianas contra la pandemia, se sintieron frustrados al ver que el régimen seguía jugando con los números a la hora de informar sobre los casos y las muertes por COVID.

Mientras los casos de COVID se disparan en toda China, el PCCh sigue informando de sus cifras "exactas", inusualmente bajas. Después de que la Comisión de Salud de la provincia de Liaoning anunciara en la red social Weibo "5 nuevos casos hoy, todos ellos en Shenyang [la capital]", los internautas se enfurecieron ante la flagrante mentira.

"¡Basta de tonterías! Tengo más de cinco amigos infectados", publicó una persona.

"Oh, ¿cinco? Los conozco a todos", escribió otro. "Hay cinco nuevos infectados en mi familia".

Según la Agencia Central de Noticias, la Comisión Nacional de Salud de China (CNS) reveló en una reunión celebrada el 21 de diciembre que el organismo estimaba que, entre el 1 y el 20 de diciembre, se habían producido unos 248 millones de casos de infección, lo que representaba el 17,6% de la población china. Pero esa cifra nunca se comunicó oficialmente.

Censura y juegos de cifras

La primera infección por coronavirus se detectó en diciembre de 2019, pero los funcionarios y los medios de comunicación controlados por el PCCh restaron importancia a la situación. Incluso después de que el epicentro de Wuhan fuera bloqueado el 23 de enero de 2020, las agencias gubernamentales de todos los niveles tenían que seguir subestimando el número de infecciones y desinformando al público. Hasta el 6 de marzo de 2020, China informó oficialmente de 80.813 casos, incluidos 67.592 solo en Wuhan, y 3.073 muertes.

El encubrimiento de la pandemia por parte del PCCh causó enormes daños. Para el 6 de marzo de 2020, la enfermedad se había extendido a casi 100 países y territorios, con más de 100.000 infecciones y cerca de 3.500 muertes en todo el mundo. En este momento, se han registrado más de 661 millones de infecciones totales en todo el mundo, con 6,7 millones de muertes.

Liu Jiaxin, residente en Wuhan que llegó a Los Ángeles en septiembre de 2020, fue testigo de todo el proceso. Durante su estancia en Wuhan, vivió a poca distancia del mercado de mariscos de Huanan, donde se cree que se originó el virus. Se puso muy nervioso cuando se enteró de la enfermedad. Pero todos los medios de comunicación –controlados por el PCCh– dijeron que el virus no podía propagarse a los humanos y denunciaron el "rumor". Liu confiaba en el gobierno y se sentía seguro.

Sin embargo, cuando empezó a tener síntomas, tanto el hospital local como la administración del barrio se desentendieron, y dejaron a Liu sin acceso a un tratamiento adecuado. Aunque sus síntomas (tos con sangre y fiebre) eran síntomas de COVID, no fueron informados. Al final, Liu se medicó y se recuperó, pero perdió para siempre el sentido del gusto y del olfato.

"Nunca se puede creer lo que dice el gobierno [del PCCh]", afirma Liu. "Tienes que averiguar los hechos por ti mismo". Gracias a un amigo que trabajaba en un crematorio, se enteró de que había al menos 5.000 muertes diarias en la ciudad en las horas pico, pero los ciudadanos comunes no lo sabían.

Liu dijo que infectarse en sí mismo no es tan aterrador siempre que haya un tratamiento oportuno y adecuado. Comentó que lo más aterrador es que al PCCh solo le importa su imagen, no la vida de las personas. En su complejo de apartamentos, dos hermanos perdieron a sus padres a causa del virus. "El gobierno no hizo nada por los niños", dijo.

Incluso los hospitales Fangcang ( hospitales improvisados) no se parecían en nada a lo que afirmaba el PCCh. "Construyeron un refugio en un descampado y retuvieron allí a los seropositivos y a los sospechosos", recordó Liu. "Estuve allí y no había ningún tipo de tratamiento médico. Vi muchas tragedias provocadas por el hombre".

Interminables mentiras

Durante los últimos años de política de cero-COVID, la economía china se ha paralizado y la vida de la gente ha dado un vuelco. Debido a que las pruebas y la cuarentena eran el centro de atención, muchos pacientes no COVID murieron por falta de acceso a la atención médica o la gente se moría de hambre en casa.

Un incendio que estalló en Urumqi, Xinjiang, el 24 de noviembre de 2022 y mató a más de diez personas, fue la gota que colmó el vaso para mucha gente, que culpó a la política de encierro por el mortal incendio. En muchos lugares, la gente salió a la calle para protestar contra la política de cero-COVID.

Dadas las circunstancias, el 5 de diciembre el PCCh anunció el fin de la política de cero-COVID y el levantamiento de todas las restricciones de viaje. Sin embargo, como el algoritmo del régimen que dirige la maquinaria propagandística no cambió, la gente siguió escuchando mentiras.

Por ejemplo, el 16 de diciembre se registraron 29 nuevos casos en la ciudad de Tianjin (una ciudad de 13,9 millones de habitantes), 54 en la provincia de Shandong (con una población de 102 millones), 42 en la provincia de Henan (con una población de 99 millones) y ninguno en la provincia de Hebei (con una población de 75 millones).

Por eso la gente considera ridículas estas cifras.

"¿Cómo es que solo hay cinco casos?", preguntó un residente de la provincia de Liaoning tras oír que solo había 5 nuevos casos diarios. "¿Podrían estas cinco personas representar a todos los infectados?".

Otro internauta escribió: "Sin duda es una broma. Si no hay noticias, no hace falta inventárselas: el pronóstico del tiempo es suficiente".

"Sabemos que mienten, saben que mienten, saben que sabemos que mienten, sabemos que saben que sabemos que mienten, pero siguen mintiendo", escribió otra persona citando a Aleksandr Solzhenitsyn, novelista muy conocido por denunciar las mentiras del Partido Comunista Soviético.

Una salida

El Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, escribió un artículo el 19 de marzo de 2020, explicando cómo mantenerse a salvo en la pandemia.

“Las epidemias en sí mismas están arregladas por los dioses y son inevitables en el desarrollo de la historia. Cuando el corazón humano ya no es bueno, entonces crea ye, se enferma y sufre calamidades. Y en este momento, la gente que no cree en dios, llevará a cabo algunas medidas (cuo shi). El homófono de este sustantivo en sí mismo ya está diciéndote, ‘cuo shi’ son justamente medidas erróneas” (Raciocinio).

Tras aplicar diferentes medidas de bloqueo, muchos países llegaron a la conclusión de que el bloqueo era un enfoque erróneo para hacer frente al virus. Por ello, optaron por vivir con el virus. El PCCh, sin embargo, criticó a otros países por no seguir la "ciencia" y siguió aplicando su política de cero-COVID para presumir de su superioridad sobre otros sistemas políticos. Cuando esta política hundió la economía y desencadenó protestas, el PCCh no tuvo más remedio que abandonarla. Sin embargo, sin un plan de salida, la población china sigue sufriendo debido al aumento de casos y a la falta de recursos médicos.

En el mismo artículo, Li también revelaba: "Pero el actual “virus PCCh” (neumonía Wuhan) este tipo de epidemia tiene un propósito, tiene un objetivo y por eso viene. Ese ha venido para eliminar a los elementos del partido perverso y a la gente que va junto con el perverso partido comunista chino" (Raciocinio).

La pandemia es una desgracia, pero dio al pueblo chino y al resto del mundo la oportunidad de ver la verdadera naturaleza del PCCh. Desde el Gran Salto Adelante hasta la Gran Hambruna, desde la Revolución Cultural hasta la Masacre de la Plaza de Tiananmén y la persecución a Falun Gong, el régimen nunca ha dejado de dañar a su pueblo con brutalidad y mentiras mientras borra los valores tradicionales.

Esto se debe a que la ideología central del PCCh es la falsedad, la perversidad y la lucha de clases. Imponer o no bloqueos no es importante para el PCCh mientras el régimen pueda mantener su control sobre el pueblo y sostener su dominio totalitario. Como señaló el Sr. Li, la pandemia tiene como objetivo a los miembros del PCCh y a los que están de su lado. La solución fundamental es deshacerse del PCCh y detener la expansión global del comunismo, para que la sociedad pueda volver a la normalidad y recuperar las bendiciones.