Una mujer muere una década después de haber sido drogada involuntariamente en un campo de trabajo forzado

(Minghui.org)

Nombre: Li Juhua
Nombre chino: 李菊华
Género: Femenino
Edad: 66 años
Ciudad: Wuhan 
Provincia: Hubei
Profesión: No disponible
Fecha de defunción: 30 de junio de 2022
Fecha de la última detención: 19 de agosto de 2009
Lugar de la última detención: Campo de trabajo forzado de Hewan

Para evitar el acoso frecuente por su fe en Falun Dafa, la Sra. Li Juhua fue obligada a vivir fuera de su casa a partir de mayo de 2021. Falleció un año después tras vomitar líquido negro. Su familia sospecha que su muerte fue causada por la droga tóxica que le suministraron años atrás en un campo de trabajo forzado.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Li, de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, empezó a practicar Falun Dafa en 1997. Atribuyó a esta práctica la mejora de su temperamento y la curación de muchas de sus dolencias, entre ellas artritis reumatoide, ciática y cardiopatías.

Como se negó a renunciar a Falun Dafa, sufrió acoso constante y fue condenada a tres penas en campos de trabajo forzado por un total de 4,5 años. Su familia también se vio implicada. Su hijo fue despedido de su trabajo por presiones del gobierno, su hija fue intimidada por la policía en la escuela y su anciana madre murió de miedo y angustia en marzo de 2003.

La Sra. Li fue detenida por primera vez el 19 de marzo de 2000, cuando acudió a Beijing para apelar por su derecho a practicar Falun Dafa. Fue enviada al Campo de Trabajo Forzado de Hewan durante un año y medio.

Poco después de que la pusieran en libertad, volvió nuevamente a Beijing para apelar en 2002 y le dieron otro año y medio en el Campo de Trabajo Forzado de Hewan. Los guardias la obligaron a hacer horas extras sin remuneración. Como se negó a escribir una declaración para renunciar a Falun Dafa, la privaron del sueño durante siete días. En cuanto cerraba los ojos, los guardias le frotaban aceite esencial de menta en los ojos y los reclusos la golpeaban.

La última detención de Li fue en su domicilio, el 19 de agosto de 2009. Tras 43 días en el Centro de Lavado de Cerebro de Erdaopeng, fue trasladada al Campo de Trabajo Forzado de Hewan para cumplir una condena de año y medio.

Li recordó que, en su primer día en el campo de trabajo, un guardia le ordenó que renunciara a Falun Dafa y ella se negó a hacerlo. El guardia le dijo: "Parece que tenemos que seguir el procedimiento contigo".

Poco después de comer, tres días después, tuvo de repente un intenso dolor de cabeza, como si le fuera a estallar la cabeza. No paraba de temblar y sentía que le temblaban los órganos internos y todas las células. Tenía náuseas y una fuerte opresión en el pecho.

Con el tiempo, empezó a tener dificultades para mantener el equilibrio y orinar. Sus extremidades se volvieron rígidas y a menudo se caía mientras trabajaba. Deliraba constantemente y no podía controlar sus emociones. Su tensión arterial seguía siendo peligrosamente alta. Su visión, audición y memoria empeoraron. Su pelo se volvió gris y sus reacciones se ralentizaron. A menudo no recordaba dónde estaba, qué hora era o si había comido o no.

Cuando los internos informaron del estado de la Sra. Li al guardia de guardia, este dijo: "Es normal que tenga esos síntomas".

Según otra practicante del campo de trabajo, vio a un guardia añadir sustancias desconocidas de tres colores diferentes a la comida de la Sra. Li. Incluso después de salir del campo de trabajo, los síntomas persistieron.

Durante la campaña de acoso de "reducción a cero" de principios de 2021, en la que las autoridades intentaron obligar a todos los practicantes de la lista negra a renunciar a Falun Dafa, la policía volvió una y otra vez a la casa de Li y le ordenó que renunciara a su fe. La amenazaban con llevarla al centro local de lavado de cerebro, suspenderle la pensión o condenarla si no accedía. El acoso también estresó a su familia.

Para evitar más persecuciones, Li se vio obligada a vivir fuera de casa desde mayo de 2021. Para encontrarla, la policía se dirigió a todos los miembros de su familia. Amenazaron a su hija con implicar a su propio hijo. La policía fue incluso a acosar a la madre y la hermana de su nuera, que viven en otra ciudad.

Algunos parientes de Li también se vieron obligados a vivir fuera de casa para esconderse de la policía.

Una semana antes de morir, Li se sintió muy enferma. Vomitó una cantidad considerable de líquido negro en sus últimos momentos y falleció el 30 de junio de 2022. Tenía 66 años.

Información sobre los represores:

Hu Shuzhi (胡述智), secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos del Distrito de Huangpi y de la Oficina 610.

Han Gui (韩贵), funcionario de la Oficina 610 del Distrito de Huangpi.

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