(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Gong en 1997 y ahora tengo 67 años. Llevo muchos años tiñéndome el pelo. Algunos practicantes locales se tiñen el pelo y otros no. En la sociedad cotidiana, algunas personas no se tiñen el pelo y, aunque tengan canas o el pelo blanco, tienen buen aspecto.

Después de pensar en ello, decidí que dejaría de teñirme el pelo. Teñirse el pelo no solo cuesta dinero, sino que también lleva tiempo.

Dos meses después mi pelo blanco creció. Pensé que mi pelo bicolor tenía mal aspecto. Aunque siempre llevaba sombrero cuando salía, seguía siendo visible. Mi esposo dijo que ahora parecía una abuela. No pude soportar el comentario y volví a teñirme el pelo. Cuando volví a teñírmelo, me empezaron a picar las manos y el cuello. Pensé que ya no podía teñirme el pelo porque mi piel era alérgica al tinte. Decidí que si alguien comentaba algo sobre mi pelo blanco y negro le explicaría que soy alérgica y que por eso tenía que dejar de teñírmelo.

Aunque dejé de teñirme el pelo, me seguía picando el cuello. Las palmas de las manos se volvieron sensibles y me picaban. Cuanto más me las rascaba, más incómodas las sentía. Aparecieron pequeñas grietas en la zona donde me rascaba y la piel empezó a sangrar. Al cabo de dos días decidí que, por mucho que me picasen las manos, no me las rascaría. Sin embargo, no pude controlarme y empecé a rascármelas de nuevo.

Sé que el Maestro ha mencionado que, para un cultivador, estar cómodo no es bueno. Sabía que debía ser tolerante. Pero no podía controlarme y rascarme las manos se convirtió en un hábito involuntario. La carne de mis manos se resecó, se agrietó y la piel empezó a desprenderse. Tenía que llevar guantes y gorro cuando salía. Cuando comía con mis parientes, escondía las manos debajo de la mesa porque pensaba que mi estado podría perjudicar a Falun Dafa.

Mi esposo, que no es practicante, va a menudo a tiendas que presentan todo tipo de productos a la gente. A veces, estas tiendas dejan que las personas que asisten a sus reuniones se lleven cosas gratis o compren productos de venta inmediata. Las personas que asisten a estas clases suelen ser matrimonios. Mi esposo me pedía a menudo que le acompañara, pero yo pensaba que los practicantes de Falun Dafa no debían hacerlo. Aunque le expliqué la relación entre pérdida y ganancia y que al final tenemos que pagar por lo que obtenemos, no entendió la lógica. Solo podía dejarle hacer lo que quisiera.

Un día, me presionó para que fuera con él. Dijo que el director de esa tienda era un paisano suyo y pidió que asistieran los cónyuges. Me explicó que ya había aceptado la invitación, así que quería que yo fuera. No tuve más remedio que ir con él. Uno de los productos de venta rápida era una crema medicinal para las alergias cutáneas. Las manos que aparecían en la televisión tenían la piel exactamente igual que las mías.

Pensé para mis adentros que las viejas fuerzas son realmente buenas haciendo arreglos, pero no me dejaría engañar. ¿Cómo puede una crema medicinal común curar mi dolencia? Mi esposo me pidió que me aplicara la crema, pero yo le dije que no se trataba de una enfermedad, así que la crema no me haría efecto. Cuando nos fuimos, me dolía tanto la cabeza que sentí náuseas. Desde entonces, mi esposo ya no me pidió que le acompañara.

Finalmente me iluminé

Mientras escribía estas palabras, comprendí de repente que el Maestro se servía de los arreglos de las viejas fuerzas para iluminarme. Como sé que no se trata de una enfermedad ni de una infección, no debería ser alérgica al tinte para el cabello.

Me di cuenta de que debía tener algunas brechas que las viejas fuerzas utilizaban para causar mi afección. Cuando examiné mi estado de cultivación, encontré más de 20 apegos, como el apego a la lujuria, la envidia, a presumir, etc. Escuché los artículos de cultivación de otros practicantes para analizar mi situación y encontré apegos que eran difíciles de detectar. Los anoté y cada día enviaba pensamientos rectos para eliminarlos. También me enfoqué en hacer las tres cosas. Sin embargo, nada cambió.

Pensé que como mis manos tenían tanto yeli (karma), debían de haber hecho cosas malas. Recordé que había acumulado más de 20 conferencias del Maestro pronunciadas en distintas regiones. Ahora que las conferencias estaban recopiladas y los libros publicados, pensé que los practicantes locales ya no las necesitaban. Así que decidí quemarlas. Mientras las quemaba, tuve la sensación de que estaba siendo irrespetuosa con el Maestro y con Dafa. ¿Acaso no estoy destruyendo los libros de Dafa? He cometido un grave error. Por lo tanto, publiqué una "Declaración Solemne" para renunciar a todos mis comportamientos y pensamientos anteriores que fueron irrespetuosos hacia el Maestro.

Las cosas parecieron mejorar un poco. Ya no me picaba tanto la piel del cuello. Pero las palmas de las manos seguían sangrando y la piel seguía descamándose. De hecho, la piel de la parte superior de mis manos empezó a agrietarse y a sangrar. El Maestro vio que seguía sin entenderlo. Un día que estaba memorizando Zhuan Falun leí:

“Cuando te cultivas hasta este paso, todas las células de tu cuerpo son sustituidas por esta clase de materia de alta energía; piensa en esto, ¿está aún tu cuerpo compuesto por los cinco elementos? ¿Es todavía materia de este espacio nuestro? Tu cuerpo ya está compuesto por materia de alta energía recogida de otros espacios. La composición de ese de también es una materia que existe en otro espacio y tampoco está restringida por el campo de tiempo de nuestro espacio” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Soy una practicante veterana, así que el Maestro ya me empujó a mi posición hace mucho tiempo. El Maestro también ha eliminado nuestros nombres del infierno, así que ya no estamos controlados por los tres reinos. En ese caso, esta pequeña cantidad de tinte definitivamente no es capaz de tener ningún efecto en mi cuerpo. He leído y memorizado esta parte del Fa del Maestro muchas veces y también he compartido pensamientos de cultivación con compañeros practicantes sobre este principio del Fa. Sin embargo, cuando me encontré en esta situación, ¿por qué no entendí este punto? Me sentí avergonzada. También me sentí mal por lo mucho que preocupé al Maestro.

Envié un fuerte pensamiento recto de que mi cuerpo estaba hecho de materia de alta energía y no estaba controlada por los tres reinos. Quiero desintegrar totalmente los seres y elementos que las viejas fuerzas utilizaron para perseguir mi cuerpo. Después, me sentí más ligera y que ya no estaba enredada en este problema sobre si teñirme o no el pelo.

Pienso que como practicantes que se cultivan en la sociedad humana, el Maestro quiere que nos conformemos al estado de la sociedad. Esto se debe a que necesitamos cultivarnos a nosotros mismos y aún necesitamos aclarar la verdad y salvar a la gente. En este caso, podemos hacer uso de las cosas de la sociedad humana común de una manera justa y compasiva.

Teñirme el pelo da a la gente la impresión de que soy joven y enérgica. En ese caso, ¿por qué no hago un buen uso de ello? Volví a teñirme el pelo. Poco a poco, las palmas de las manos dejaron de picarme y agrietarse. La piel dejó de desprenderse y gradualmente se suavizó.

Las manos que no me había atrevido a mostrar a nadie durante más de un año se recuperaron y volvieron a la normalidad en menos de dos semanas. Mi experiencia demuestra la enorme diferencia que existe en el resultado, tanto si contemplamos la situación como una persona común o como un practicante.