(Minghui.org) ¡Estimado Maestro, compañeros practicantes!

Desperté por el Maestro

Desarrollé síntomas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) [COVID] en junio de 2022. Al principio, no le di importancia a mis síntomas, creyendo que eran los típicos signos de eliminación de yeli. Sin embargo, al tercer día, perdí casi todas mis fuerzas y experimenté episodios de fiebre, pérdida de apetito e incapacidad para beber agua. Esa noche, mi corazón empezó a latir extremadamente rápido. El pánico y la ansiedad se apoderaron de mí. Por primera vez, estaba al borde de la muerte.

Me di cuenta demasiado tarde de mi terrible estado, arrastrando mi débil cuerpo, caminé lentamente por mi habitación, el efecto del cansancio me tentaba a cerrar los ojos y dormir. Sin embargo, evitaba hacerlo porque si cerraba los ojos la mirada perversa de una entidad invisible me arrastraría fuera del mundo de los vivos. Por primer vez, me di cuenta de lo frágiles e incontrolables que son nuestras vidas, y de lo mal que se había vuelto mi estado de cultivación. Mi resistencia a renunciar a los apegos, como el apego a la familia y a la vida y a mis posesiones en este mundo, estos y muchos otros apegos se exteriorizaron rápidamente.

En el fondo, sabía que no podía abandonar este mundo. Sin un cuerpo humano, no podría cultivarme. Todo acabaría y no habría logrado nada. Mi estado de cultivación era pobre, y no fui diligente. Sin embargo, en esta circunstancia de vida o muerte, solo podía acudir a Shifu en busca de ayuda. Me preguntaba si debía pedirle ayuda a Shifu. " ¿Todavía tengo el estado de cultivación para pedirle ayuda a Shifu? ¿Todavía soy digno de ser rescatado?". Varias situaciones que ponían de manifiesto mi falta de diligencia afloraron en mi mente. "Mírate. Eres como una persona común. ¿Puedes considerarte un cultivador?".

Avergonzado y arrepentido, lloré y le supliqué a Shifu: "¡Shifu, por favor, sálvame! ¡No quiero morir! Quiero cultivarme bien y ayudar a validar el Fa". Al instante, mi ritmo cardíaco acelerado comenzó a disminuir. Mi pánico y ansiedad también disminuyeron. Aunque mi cuerpo seguía débil, la mirada de aquella entidad perversa se había desvanecido.

Escapé por un pelo de las puertas del infierno, y quedé completamente agotado. Me tumbé en la cama y me dormí. Cuando me desperté al día siguiente, la fiebre había disminuido, lo que me demostraba que Shifu me había salvado.

Realizando los ejercicios en grupo de acuerdo con los requisitos de Shifu

Después de esta prueba, me propuse encontrar un lugar de práctica en grupo y hacer los ejercicios de Falun Dafa con otros practicantes todas las mañanas. Antes prefería hacer los ejercicios en casa con una serie de excusas, como una apretada agenda de trabajo y la falta de lugares de práctica cercanos. En resumen, no quería participar de los ejercicios en grupo como había establecido Shifu. Por esta razón, nunca pude encontrar un lugar de práctica cerca de mi casa.

Curiosamente, después de decidirme a participar de los ejercicios en grupo, encontré un sitio de práctica cerca de mi casa. Empecé a visitarlo todas las mañanas.

Como efecto adicional, el hecho de participar en las sesiones de ejercicios en grupo también me ayudó a mejorar mi estado de cultivación. ¿Podía mantener la fuerza de voluntad para ir al sitio de práctica de ejercicios? ¿Podía alcanzar el estado de tranquilidad necesario para los ejercicios? ¿Interferían mis pensamientos en mi meditación? ¿Estaba dispuesto a soportar las molestias físicas, las temperaturas extremas y el ataque de las moscas y los mosquitos?

Shifu dijo:

"Pero los seres humanos tienen usualmente pereza dentro de sí mismos –no puedes negarlo– porque tus pensamientos aún no se han elevado hasta ese nivel. Al alejarte del ambiente del grupo de práctica, no tendrás el apoyo y aliento del grupo, y perderás una condición externa que te impulse a practicar la cultivación" (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Changchun).

Debido a mi continua persistencia en refinar, mi fuerza de voluntad, determinación, resistencia y capacidad de soportar las dificultades aumentaron.

Solía pensar que cultivar el carácter y hacer los ejercicios eran dos cosas diferentes, por lo que nunca le di mucha importancia a hacer los ejercicios. Después de asistir regularmente al sitio de práctica cada mañana, mi capacidad de entender el Fa mejoró. A pesar de haber leído Zhuan Falun durante más de diez años, adquirí muy poco entendimiento. Me resultaba difícil discernir los diferentes niveles del Fa y finalmente me limitaba a estudiar. Incluso hacía tareas mientras estudiaba el Fa. Después de que empecé a participar en la práctica de ejercicios, me di cuenta que podía discernir los diferentes niveles de los principios del Fa, lo que me ayudó a obtener nuevos entendimientos durante el estudio. Aunque había estudiado estos párrafos varias veces, ahora se presentaban bajo una luz diferente. "Qué extraño. ¿Por qué no descubrí este principio del Fa antes?". Mejorar mi estado de cultivación también ayudó a fortalecer mi estado durante los ejercicios.

Shifu dijo:

“Falun Dafa es también un método de gong que cultiva ambas, naturaleza y vida, entonces requiere movimientos para que uno se refine. Los movimientos se usan, por un lado, para reforzar los gongneng; ¿a qué se llama reforzar? Es utilizar tu poderoso gongli para fortalecer tus gongneng, fortaleciéndolos más y más; por otro lado, dentro de tu cuerpo aún van evolucionando muchos seres vivos” (Primera Lección, Zhuan Falun).

El párrafo anterior del Fa de Shifu me ayudó a iluminarme en otro entendimiento. Shifu lo ha dejado claro. ¿Cómo podría usar mis propias nociones para determinar la importancia de hacer los ejercicios? Sin practicar bien los ejercicios, ¿cómo podría llamarme practicante de Falun Dafa?

Eliminando la envidia y el desprecio hacia los compañeros practicantes

También me di cuenta del alcance de mi envidia y desprecio hacia los compañeros practicantes. Los integrantes de los proyectos de medios de comunicación tienen que mejorar constantemente sus habilidades profesionales. En cuanto a los compañeros que mejoraban con lentitud, que carecían de habilidades competitivas y que parecían tener pocas capacidades, los criticaba inconscientemente basándome en mis estándares. Los etiquetaba como si no tuvieran el empuje y las calificaciones necesarias para participar en proyectos de medios de comunicación. Los culpaba de obstaculizar nuestro progreso y de afectar a nuestra habilidad para salvar vidas. Sin querer ayudarles, incluso deseaba fríamente que tropezaran y arruinaran las cosas.

Este estado duró mucho tiempo, hasta que un día me di cuenta: ¿no compartían las viejas fuerzas exactamente esta misma actitud e ideas? En lugar de cambiar ellas mismas, tratan de eliminar a los practicantes que no les gustan. Aunque las viejas fuerzas de todos los niveles se creen los amos supremos del universo, no se dan cuenta de que están siendo eliminadas por las viejas fuerzas de niveles aún más altos. Mi noción de superioridad personal, el desprecio por los compañeros practicantes y la esperanza de que las cosas fracasen o vayan mal, coinciden con su enfoque.

Detrás de mi envidia se escondía un sentimiento de arrogancia y la creencia de que siempre tenía la razón. Engreído y complaciente sobre mi rendimiento en el trabajo y de tener una capacidad de aprendizaje superior, aceptaba tal afirmación y los elogios como si fueran para mi. Sin embargo, las habilidades de los practicantes de Dafa son dadas por Shifu, para que puedan ayudarlo en la rectificación del Fa y para salvar a los seres conscientes. Además, ¿no es este pensamiento ilusorio una manifestación de los demonios que surgen de nuestra forma de pensar?

Debido a que había dejado que este apego se agravara, mi ego continuó expandiéndose, lo que resultó en una creciente insatisfacción con otros practicantes. Me encontré criticando constantemente a los demás en mi mente, me complacía viendo medios de comunicación que cubrían el análisis de los asuntos actuales de China, para elogiar mi capacidad de entenderlo todo con claridad. Un día, empecé a sentir desprecio por los compañeros chinos que participaban en proyectos de medios de comunicación en el extranjero, pensando que sus palabras, acciones y pensamientos solo reflejaban su adoctrinamiento por la cultura del PCCh. Esto continuó hasta que un día, hice algunos comentarios personales con respecto a las palabras y frases utilizadas por Shifu en Zhuan Falun. En ese momento, pensaba que no estaba equivocado, ya que mis comentarios eran objetivos. En retrospectiva, me horrorizo de mi envidia, sin saberlo, me estaba llevando al borde de la destrucción ¡Mi encuentro casi mortal con el virus del PCCh había sido completamente autoinfligido!

Comencé a agregar un pensamiento más mientras enviaba pensamientos rectos. "Desintegrar completamente todas las sustancias y factores malignos que fortalecen mi envidia en mi campo dimensional". Mientras continuaba enviando pensamientos rectos, la envidia en mi mente comenzó a disminuir. Aunque sigue apareciendo de vez en cuando, ahora puedo detectarla más rápidamente y deshacerme de ella inmediatamente. Creo que nuestros apegos existen en forma de espíritus en otras dimensiones. Cuando la conciencia principal se relaja, estos apegos aprovechan la oportunidad de controlar nuestros pensamientos y se amplifican para aumentar su energía. Solo fortaleciendo nuestra conciencia principal y rechazándolos decididamente, Shifu puede ayudarnos a eliminar estos apegos.

Memorizar el Fa y mirar constantemente hacia dentro

Cuando era estudiante, no me gustaba memorizar cosas. Los temas como la literatura china antigua, la historia y las ecuaciones matemáticas me resultaban repulsivas. Aunque muchos compañeros practicantes memorizaban el Fa, yo no veía la necesidad. Mi último intento había terminado en un fracaso, así que no creía que tuviera éxito memorizando el Fa.

Las experiencias de los practicantes que memorizaban el Fa se compartieron en radio Minghui en agosto de 2022. En una de las experiencias, un practicante con poca habilidades se dio cuenta de que no podía memorizar páginas a la vez, a diferencia de otros practicantes. Sin embargo, no se desanimó y se esforzó por memorizar dos párrafos cada día. Se hizo tiempo, sin importar lo ocupado que estuviera ese día, para memorizar aunque fuera una sola frase. Otro practicante memorizaba el Fa de forma no secuencial. Cada vez que se encontraba con tribulaciones, buscaba la sección pertinente del Fa en Zhuan Falun y la memorizaba. Estos practicantes estuvieron de acuerdo en que sus esfuerzos contribuyeron a una gran mejora del carácter.

Inspirado, decidí empezar a memorizar el Fa. Memorizar es efectivamente, una herramienta muy poderosa, porque hay que concentrarse plenamente para memorizar cada frase, con cada palabra grabada en la memoria como una marca. Aunque estudiar el Fa con atención es muy bueno, memorizar el Fa puede llevar esto a un nivel completamente nuevo. Una sensación indescriptible comienza a manifestarse, como si cada célula del cuerpo vibrara. El mismo párrafo puede reflejar diferentes comprensiones del Fa cuando se memoriza, en lugar de ser simplemente leído. Una palabra o frase típica puede revelar una nueva capa de significado a través del proceso de memorización.

Estudiar de memoria el Fa, diariamente, me ha ayudado a mejorar mi carácter. Como si estuviera dispuesto, me encontraba con tribulaciones relevantes que abordaban lo que había memorizado ese día. Al recordar la sección memorizada y dejar de lado mis apegos, superé estas tribulaciones rápidamente. Al igual que montar en un cohete, memorizar el Fa aceleró mi progreso de cultivación exponencialmente.

En el proceso, descubrí que memorizar el Fa no era tan difícil como temía. Cuanto más memorizaba, más fácil me resultaba. Ahora, memorizo el Fa mientras me dirijo al sitio de práctica cada mañana. Cuando lo recito en silencio, es como si Shifu compasivamente me animara a seguir siendo valiente y diligente.

Epílogo

"«El Maestro dijo de hacerlo lentamente, entonces lo haré lentamente». ¡Eso no va en absoluto! Tú te debes exigir a ti mismo con un requisito estricto" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

A pesar de haber practicado Falun Dafa durante muchos años, lo esencial de la práctica de la cultivación nunca estuvo a mi alcance. Impulsado por el deseo de vivir cómodamente, aflojé en la cultivación, adopté nociones de gente común, e incluso me deleité en vivir una vida cómoda y relajada. La tribulación del virus del PCCh de este año me enseñó una lección. Aunque estoy ansioso por alcanzar el progreso en la Rectificación Fa, me doy cuenta de que me he quedado muy atrás. He decidido cultivarme con diligencia de ahora en adelante y no retrocederé ni aflojaré de nuevo.

(Presentado en la Conferencia de intercambio de experiencia de Taiwán 2022)