(Minghui.org) La Sra. Liu Huiping es una practicante de Falun Dafa en la ciudad de Jiujiang, provincia de Jiangxi. La policía local la detuvo el 26 de septiembre de 2022, con el pretexto de que su hijastro de seis años también practicaba Falun Dafa. Su detención fue aprobada el 21 de octubre. Actualmente se encuentra bajo detención penal.
El marido de la Sra. Liu, el Sr. Zhong Qingmiao, visitó la Procuraduría de Lianxi el 8 de noviembre y presentó una denuncia contra el procurador Lian Zhen por el enjuiciamiento ilegal de su esposa. Dijo que ninguna ley en china prohíbe Falun Dafa y que esta práctica no figura en la lista de cultos de las autoridades chinas. Jiang Yaqing, el procurador que lo recibió, se negó a aceptar la denuncia. "Todo el condado está así [persiguiendo a Falun Dafa]. No hay nada que pueda hacer", dijo Jiang.
El Sr. Zhong volvió dos días después para presentar su denuncia. Se le entregó un documento que, según la procuraduría, constituía la base legal para procesar a los practicantes de Falun Dafa.
El documento no se puede encontrar en Internet. El Sr. Zhong señaló que se trataba de un documento interno emitido por el Tribunal Supremo el 5 de noviembre de 1999 [Tribunal Supremo, 1999-29], en el que se pedía a los tribunales de distintos niveles que analizaran y siguieran otros dos documentos emitidos el 30 de octubre de 1999. El primer documento era la "Resolución sobre la prohibición de las organizaciones de culto herético, la vigilancia y el castigo de las actividades de culto herético" del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional ("Resolución de la APN" en adelante). El segundo documento fue la "Interpretación del Tribunal Supremo y de la Procuraduría Popular Suprema sobre la aplicación de la ley en el tratamiento de los casos relacionados con las organizaciones herejes" ("Interpretación" en adelante).
Es difícil imaginar que los procuradores citen un documento interno, y no una ley promulgada, para apoyar el enjuiciamiento a los practicantes de Falun Dafa. De hecho, como se analiza a continuación, ninguno de los tres documentos mencionados podría justificar la represión contra Falun Dafa en China.
No se menciona a Falun Dafa en los supuestos documentos legales para justificar la persecución
Cuando el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, comenzó a reprimir a Falun Dafa en julio de 1999, no había ninguna ley promulgada que prohibiera esta pacífica práctica. Han pasado veintitrés años y todavía no existe ninguna ley que prohíba la práctica de Falun Dafa. Para justificar la persecución, Jiang ordenó al Tribunal Supremo y a la Procuraduría Popular Suprema que emitieran una interpretación del artículo 300 de la Ley Penal, que estipula que cualquier persona que practique o promueva Falun Dafa sea perseguida con todo el rigor posible.
Sin embargo, la "Interpretación" nunca mencionó a "Falun Dafa", ni tampoco la "Resolución de la APN". Uno puede ver lo absurdo de citar estos documentos para justificar la persecución contra Falun Dafa. Sin embargo, se convirtieron en "la base legal" para arrestar y procesar a los practicantes de Falun Dafa durante todos estos años.
Al igual que numerosas campañas políticas lanzadas por el PCCh en el pasado, la anarquía del régimen comunista simplemente recurrió a las mentiras difamatorias y a la brutalidad para atacar a los grupos que pretende erradicar, incluidos los practicantes de Falun Dafa.
Desde la vigilancia y el arresto hasta la detención y la condena de los practicantes de Falun Dafa, las autoridades chinas han violado las leyes vigentes y han pisoteado los derechos básicos de los practicantes inocentes en todas las fases del proceso judicial.
En el caso de la Sra. Liu, la referencia de la Procuraduría del Distrito de Lianxi a un documento interno del Tribunal Supremo, y no a una ley promulgada, también ha violado el artículo 5 de la Ley de los Procuradores: "Artículo 5. Los procuradores desempeñarán sus funciones de manera objetiva e imparcial sobre la base de los hechos y la ley”.
"En la tramitación de las causas penales, los procuradores se atendrán al principio de nullum crimen sine lege, y respetarán y protegerán los derechos humanos, garantizando el enjuiciamiento de los delitos y protegiendo a los no culpables del procesamiento penal".
El principio de nullum crimen sine lege establece que no se debe castigar a nadie a menos que haya cometido un acto tipificado como delito por la ley. Dado que Falun Dafa nunca ha sido tipificado como delito en China, el procesamiento de los practicantes carece de base legal.
Echar la culpa a los demás
En el caso de la Sra. Liu, la Procuraduría local del Distrito de Lianxi citó el documento interno del Tribunal Supremo en el que se pedía a los tribunales de varios niveles que analizaran la "Resolución de la APN" y la "Interpretación". De hecho, la Procuraduría Popular Suprema también ha emitido un documento similar en la misma época, pidiendo a las procuradurías de varios niveles que analicen y sigan la "Resolución de la APN" y la "Interpretación".
Sería lógico que la Procuraduría del Distrito de Lianxi citara el documento interno emitido por la Procuraduría Popular Suprema, pero dirigió al marido de la Sra. Liu al emitido por el Tribunal Supremo en su lugar. La razón principal podría ser que la procuraduría local estaba tratando de culpar al sistema judicial y desviar la atención de la gente lejos del sistema de la procuraduría, a pesar de que ambos son igualmente responsables de llevar a cabo la persecución contra Falun Dafa.
Un ladrón que grita "Detengan al ladrón"
El Documento 1999-29 del Tribunal Supremo concluía: "A través de diversas formas de publicidad y de la tramitación de casos concretos, debemos concienciar a las masas para que profundicen en sus conocimientos jurídicos y les ayudemos a comprender la peligrosidad de las organizaciones de culto por ser anticiencia, antihumanidad, antisociedad y antigubernamental".
Curiosamente, las descripciones se ajustan bastante bien al régimen del PCCh. Por ejemplo:
"A través de diferentes formas de publicidad": El PCCh ha fabricado innumerables mentiras para difamar a Falun Dafa en los últimos 23 años, con el fin de fomentar el miedo y difundir su propaganda de odio a través de las noticias, el cumplimiento de la ley, el entretenimiento, la literatura e incluso los libros de texto escolares".
"Tratamiento de casos concretos": las autoridades han abusado imprudentemente de las leyes para inculpar, detener y condenar a los practicantes de Falun Dafa. Frases como "No me hables de la ley" se han convertido en una norma.
"Anticiencia, antihumanidad, antisociedad": Innumerables testimonios de practicantes de Falun Dafa y varias encuestas a gran escala han demostrado que Falun Dafa tiene enormes beneficios para mantener la salud y mejorar el carácter. Pero el PCCh simplemente ignoró el efecto positivo de Falun Dafa en la sociedad. Así que el PCCh es anticiencia y antisocial. La detención, tortura, lavado de cerebro, abusos psicológicos y la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa por parte del PCCh han sido considerados por los defensores de los derechos humanos y los expertos legales como crímenes contra la humanidad.
Un régimen totalitario sin independencia judicial
Debido a la naturaleza totalitaria del PCCh, el sistema legal en China es simplemente un sello de goma. Zhou Qiang, el jefe del Tribunal Popular Supremo de China, dijo en una conferencia en Beijing en enero de 2017: "Debemos resistir resueltamente la influencia errónea de Occidente: 'democracia constitucional', 'separación de poderes' e 'independencia del poder judicial'. Debemos dejar clara nuestra postura y atrevernos a mostrar la espada".
Tales comentarios sorprendieron a los expertos jurídicos occidentales. "Esta declaración es el más enorme revés ideológico para décadas de lento y desigual progreso hacia la creación de un poder judicial independiente e imparcial", escribió Jerome A. Cohen, director del U.S.-Asia Law Institute de la Universidad de Nueva York. "Ya ha provocado que algunos de los más admirables juristas chinos se manifiesten desafiantes y, a pesar de su prominencia, temo no solo por su libertad académica y sus carreras, sino también por su seguridad personal".
Se supone que la Constitución china defiende los derechos más básicos del pueblo chino, sin embargo, ha marcado la pauta del sistema político anulando la independencia judicial. En el artículo 1 de la versión de 2018 de la Constitución dice: "El sistema socialista es el sistema fundamental de la República Popular China. El liderazgo del Partido Comunista de China es el rasgo que define al socialismo con características chinas. Está prohibido que cualquier organización o individuo dañe el sistema socialista". No es de extrañar que los poderes judiciales, así como otros organismos gubernamentales, sean sellos de goma del PCCh.
En conjunto, está claro que el PCCh ha estado abusando de la ley para perseguir a los inocentes practicantes de Falun Dafa por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. De hecho, todos los documentos y políticas mencionados anteriormente se han convertido en la evidencia que muestra la violación de la ley por parte del PCCh. Mientras tanto, durante la batalla entre el bien y el mal, todo el mundo se enfrenta también a la elección de seguir ciegamente al PCCh para reprimir a los inocentes o romper y liberarse del PCCh para evitar hundirse con el régimen. Después de todo, renunciar al PCCh llevará tanto a China como al resto del mundo a un futuro mejor.
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Categoría: Opinión y análisis