​París, Francia: La gente respeta a los practicantes por concienciar sobre la persecución

(Minghui.org) Aprovechando la gran cantidad de turistas en el barrio de Chatelet, en el centro de París, Francia, los practicantes de Falun Dafa hicieron demostraciones de los ejercicios, presentaron la práctica de ejercicios y meditación y hablaron sobre la persecución de su fe provocada por el Partido Comunista Chino (PCCh) en la tarde del 19 de noviembre de 2022. También recogieron firmas en una petición que pedía el fin a la persecución del PCCh.

Hubo un flujo constante de personas interesadas en saber más sobre Falun Dafa. Una vez que se enteraron de la verdad sobre las atrocidades del PCCh, firmaron la petición. La persecución del PCCh a los practicantes de Falun Gong (también llamado Falun Dafa) no tiene precedentes. Algunas personas derramaron lágrimas y otras quisieron donar dinero para ayudar. Algunos jóvenes no dudaron en meditar junto a los practicantes. La gente quería hacer todo lo posible para apoyar a Falun Dafa, con la esperanza de detener la persecución.

Demostración de los ejercicios de Falun Dafa en París el 19 de noviembre.

La gente leyó los carteles que detallaban las atrocidades cometidas por el PCCh y comentó con los practicantes

Firma de la petición que pide el fin de la persecución.

Admiración por los esfuerzos de concienciación de los practicantes de Falun Dafa

La Sra. Liu, que es china y vive en París, vio las exhibiciones de Falun Dafa, que despertaron sus emociones. Recordó que, de niña, era ingenua. Todos los niños llevaban bufandas rojas después de unirse a las organizaciones Juveniles Comunistas, y ella también. "Esto es un secuestro", dijo. "Más tarde, cuando estaba en la escuela secundaria, no quise hacer nada en contra de mi voluntad. Me negué a entrar en la Liga de la Juventud, una de las organizaciones del PCCh, y me discriminaron por ello".

La Sra. Liu admira a las personas que practican Falun Dafa. Dijo: "Tienen una creencia firme, quieren ser bondadosos. Ser bondadoso es lo más noble. A diferencia de los animales, los seres humanos tienen objetivos espirituales, y sus mentes deben ser cultivadas.

"Los practicantes son firmes en su creencia, que está basada por los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Esta creencia no solo es buena para ellos mismos, sino también para la sociedad y la humanidad. Y no dudan en aclarar la verdad a la gente de la sociedad china. Entre los más de mil millones de habitantes de China, los practicantes de Falun Dafa son los únicos que se atreven a decir la verdad. Han persistido durante muchos años, y realmente no es fácil. Creo que debemos hacerlo, de lo contrario nadie lo sabrá. China es como una gran prisión, y su gente está controlada y vigilada, lo que es muy inhumano".

Tras recibir más información sobre Falun Dafa, la Sra. Liu dijo: "¿Por qué perseguir a esta gente? ¡Qué crueldad! Ya no es algo que hagan los humanos, sino el diablo. Esto es algo que solo el diablo haría. Es muy cruel. Admiro a los practicantes de Falun Dafa".

Explicó que China era una "prisión invisible" que es tan cruel como una real. El Partido Comunista lava el cerebro y adoctrina a la gente desde que son niños, recibiendo una educación terrorista. La cultura del Partido se infiltra en la sociedad y hace que la gente tenga miedo. Este miedo subconsciente, dijo, hace imposible que la gente sea libre o se libere. La gente que quiere ser libre tiene que confiar en sí misma y creer en una fuerza más poderosa que el PCCh.

La Sra. Liu dijo que renunciar al PCCh era una buena manera de hacerlo. De hecho, es un proceso de autoliberación y de librarse del terror provocado por el PCCh.

Apoyar a Falun Dafa es ayudarse a sí mismo

Jean Laurent es terapeuta y profesor de karate. Cuando se enteró de que los practicantes de Falun Dafa en China son brutalmente perseguidos e incluso sometidos a la sustracción forzada de órganos aún estando vivos por el PCCh, dijo con lágrimas en los ojos: "Ellos -el PCCh- están estrangulando a los seres humanos y haciendo todo lo posible para dañar a las personas que se esfuerzan por ser buenas. El PCCh no es humano, es una bestia despreciable y desvergonzada".

Agradeció a los practicantes por mostrar a la gente una forma de mantenerse saludable.

Natan es economista. Después de firmar la petición, dijo: "El PCCh es una dictadura, y la gente no puede decir lo que quiere. Esto es inaceptable. La libertad de expresión es un derecho básico".

"Espero sinceramente que la situación mejore, y que la gente en China también tenga libertad algún día", comentó.

Julie y Perez Hervé.

Julie, profesora de matemáticas jubilada, solía practicar Falun Dafa y lo ha apoyado durante más de 10 años. Señaló: "Los occidentales tienen que entender que apoyar a Falun Dafa es ayudarse a sí mismo".

Perez Hervé comentó: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia son valores hermosos; son buenas cualidades que uno debe seguir".

Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa y por qué lo persigue el PCCh?

Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue presentado por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Esta disciplina espiritual se practica ahora en más de 100 países y regiones alrededor de todo el mundo. Millones de personas que han abrazado las enseñanzas, que se basan en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y aprendido los cinco ejercicios, han experimentado una mejora de la salud y bienestar.

Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para erradicar la práctica.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con poder para anular los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 23 años. Se cree que el número real es mucho mayor. Innumerables practicantes han sido encarcelados y torturados por su fe.

Existen pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria china de trasplantes de órganos.