(Minghui.org) Mientras viajaba desde la casa de su hijo en la ciudad de Xining, provincia de Qinghai, para asistir al funeral de su padre en su ciudad natal en el condado de Jinxian, provincia de Jiangxi, la señora Li Fanglan fue arrestada en la estación de tren de Xining el 2 de marzo de 2021, después de que los agentes de seguridad encontraran libros de Falun Gong en su bolsa durante el control.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Tras cinco días de detención acusada de "alterar el orden social", la Sra. Li, de 65 años, fue trasladada al Centro de Detención del Condado de Jinxian, en su ciudad natal. La policía local también saqueó su casa.

Como la Sra. Li se negó a renunciar a Falun Gong, fue acusada por la Procuraduría del Distrito de Xihu de "socavar la aplicación de la ley con una organización de culto", un pretexto habitual utilizado para criminalizar a los practicantes de Falun Gong en China. El Tribunal del Distrito de Xihu la condenó a tres años con una multa de 20.000 yuanes (unos 3.020 dólares) a principios de enero de 2022. Fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Jiangxi el 9 de febrero.

Persecución en el pasado

La Sra. Li solía sufrir frecuentes e intensos dolores de cabeza, que afectaban considerablemente a su calidad de vida. Sus síntomas desaparecieron pronto después de que comenzara a practicar Falun Gong en 1997.

El 22 de julio de 1999, dos días después del inicio oficial de la persecución, el gobierno de su municipio convocó a todos los practicantes locales de Falun Gong al edificio del gobierno para ver vídeos de propaganda que difamaban a Falun Gong.

Wu Shuiheng, el secretario del municipio, difamó a Falun Gong y a los practicantes, declarando que ya no se les permitía practicar Falun Gong.

Al ver que la Sra. Li llevaba un emblema de Falun, Wu la obligó a arrodillarse y a mantener los brazos en alto. Luego le preguntó si iba a practicar Falun Gong en el futuro. Cuando ella dijo que sí, él se enfureció y la ató a un árbol, dejándola expuesta a las picaduras de mosquitos y otros insectos. Le picaba muchísimo y, sin embargo, no podía rascarse. Solo cuando su familia fue a la estación de Policía para pedir su liberación a medianoche, la policía se dirigió al gobierno municipal y la desató del árbol. Sin embargo, se negaron a liberarla.

Al día siguiente, la policía ordenó a la Sra. Li y a varios practicantes más que escribieran declaraciones para renunciar a Falun Gong. Como se negaron a hacerlo, la policía les cortó el pelo, les tomó fotos y los llevó al Centro de Detención del Condado de Jinxian.

La Sra. Li fue a Beijing para apelar al derecho a practicar Falun Gong en enero de 2000 y fue detenida en la estación de tren de Nanchang. Wang Binggen, jefe de la estación de Policía de Lidu, saqueó su casa y la retuvo en el Centro de Detención del Condado de Jinxian.

Jiang Jiewen, un funcionario local, llevó a la Sra. Li a la estación de policía el 23 de abril de 2000 y le preguntó si seguía practicando Falun Gong. Ella insistió en que no lo dejaría. Jiang y otros funcionarios la llevaron entonces a un hospital psiquiátrico. Varios médicos la sujetaron en la cama, presionándole la cabeza, los pies y los brazos. Otro le abrió la boca con un palillo y la obligó a ingerir drogas desconocidas. Ella luchó con todas sus fuerzas y casi se asfixió.

Los médicos ataron a la Sra. Li en la cama y siguieron inyectándole y alimentándola a la fuerza con drogas desconocidas durante las siguientes semanas. Se quedaba dormida después de las inyecciones por la mañana y se despertaba para ver que ya estaba oscuro fuera.

Como consecuencia de las inyecciones tóxicas, su mente estaba constantemente en un estado de confusión. Sufría fuertes dolores de cabeza y sentía la lengua entumecida, lo que le causaba problemas para hablar. Sus ojos estaban apagados. Sus extremidades eran débiles. Se le empezó a caer el pelo.

Después de que la Sra. Li fuera dada de alta el 25 de mayo de 2000, permaneció en cama durante meses. A menudo sentía que su cuello y su pecho eran empujados hacia fuera y que su cuerpo se desmoronaba. Gracias a los ejercicios de Falun Gong, se recuperó gradualmente, pero seguía sufriendo ocasionales dolores de cabeza y su mente no era tan aguda como antes.

En octubre de 2000, la Sra. Li fue a Beijing para apelar de nuevo por Falun Gong. Fue detenida en la estación de tren local y llevada al centro de detención.

La policía local la detuvo una vez más el 26 de enero de 2001, cuando visitaba a sus padres. La condenaron a tres años de trabajo forzado. Pasó el primer año en el Campo de Trabajo Forzado de la ciudad de Nanchang y los dos restantes en el Campo de Trabajo forzado para Mujeres de la provincia de Jiangxi. Los guardias de ambos lugares la torturaron, la mantuvieron en aislamiento y la obligaron a permanecer de pie durante largas horas cuando se negó a renunciar a Falun Gong.

Su siguiente detención fue el 22 de julio de 2012. Le confiscaron sus libros de Falun Gong y 200 yuanes en efectivo. Fue condenada a un año y medio de prisión en el Campo de trabajo forzado para Mujeres de la provincia de Jiangxi.

Informe relacionado:

Cuatro practicantes del condado de Jinxian, provincia de Jiangxi, arrestados, uno de ellos enviado a un campo de trabajo (en inglés)