(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa realizaron actividades en las plazas Saint-Michel y Colette durante el fin de semana del 4 al 5 de septiembre de 2021. Hicieron demostraciones de los ejercicios, informaron al público sobre la persecución en China y recogieron firmas en una petición para poner fin a la persecución.
Durante los fines de semana de septiembre se realizan en París muchos eventos al aire libre y las calles se llenan de un flujo constante de gente. Numerosos transeúntes se detuvieron para leer la información de los practicantes sobre los 22 años de persecución del PCCh (Partido Comunista Chino) contra los practicantes de Dafa. Era la primera vez que algunos oían hablar de Falun Dafa, mientras que otros ya habían oído hablar de la persecución y de la verdadera naturaleza del PCCh.
Después de lo vivido por más de un año a causa del virus del PCCh (coronavirus), que trajo enfermedades, muertes y enormes pérdidas económicas, la gente tiene una reacción de aversión cuando escucha la palabra "PCCh". La mayoría de la gente no dudó en firmar la petición, especialmente después de conocer los detalles de la brutal persecución, incluyendo la sustracción forzada de órganos a los practicantes por parte del PCCh mientras están vivos.
Algunos parisinos comentaron que, como "patria de los derechos humanos", Francia y los países desarrollados de Occidente deberían avergonzarse de no haber detenido esta persecución que dura ya más de 20 años. La mayoría de los legisladores y dignatarios siguen guardando silencio.
Los practicantes de Falun Dafa haciendo una demostración de los ejercicios en el marco de las actividades informativas del día celebradas en la plaza Colette, en el centro de París, el 5 de septiembre de 2021.
Los parisinos se detienen a leer la información y a firmar la petición para condenar una persecución que ya dura décadas.
Parisinos leyendo e informándose sobre la persecución en China durante las actividades en la plaza Colette.
Michel Lison, de 68 años, era voluntario de la Cruz Roja y jefe del Departamento de Información y Comunicación. Presenció las actividades de los practicantes en la plaza Saint-Michel el 4 de septiembre y se enteró de cómo encarcelan a los practicantes en China por seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Dijo con rabia: "Esto es un crimen, no hay diferencia con lo que hicieron los nazis en los campos de concentración. Debemos oponernos urgente y firmemente a nivel mundial. Esto debe terminar y ser condenado públicamente".
Continuó: "El PCCh es absolutamente malvado. Es un mentiroso y, como todos los regímenes, controla la sociedad, en China y en el mundo. Los que hacen las cosas mal fingen ser amigos del pueblo. Al observar su cara oculta, es todo lo contrario.
"Estos crímenes cometidos por el PCCh en China han durado mucho tiempo. Creo que es demasiado tiempo. Por lo tanto, debemos poner fin rápidamente a esta persecución. Veintidós años es mucho tiempo. Si no termina ahora, significa que más personas serán torturadas y morirán. Esto no debe continuar. Tenemos la responsabilidad de denunciar y oponernos a esto".
Clisson trabaja en el gobierno. Vio a los practicantes en la plaza Saint-Michel y se enteró de la persecución. Dijo: "No lo entiendo. ¿Cómo es posible que esta persecución, que comenzó en la década de los noventa, continúe hasta hoy? Este silencio es aterrador. Es una desgracia, una vergüenza para estos grandes países occidentales. Lo saben, pero no adoptan una postura dura para acabar con ello. La tiranía y el asesinato de personas por parte del PCCh siguen ocurriendo. ¡Es inconcebible! Es un deshonor dejar que esto continúe". Antes de marcharse, dijo a los practicantes: "Deben seguir denunciando esta persecución, ¡sigan adelante!".
Marianne Slob es una escritora holandesa. Tiene previsto quedarse en París durante tres meses para trabajar en un libro. El 5 de septiembre dio un paseo por la plaza Colette y dijo, tras firmar la petición: "El PCCh es un régimen totalitario, la persecución es horrible. La libertad de pensamiento y de cultura es muy importante. Debo denunciar los horrores de esta brutalidad, aunque eso enfade al PCCh. Debo hablar y hacer que la gente lo sepa".
Danielle, una artista, firmó la petición cuando observó las actividades de los practicantes en la plaza Colette el 5 de septiembre. Dijo: "Hay poca libertad en China: ¡Los apoyo! ¡Me uno a vosotros!".
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