Encontrando qué mejorar en la cultivación leyendo los artículos del Fahui Internacional por Internet

(Minghui.org) No hubo una Conferencia Internacional de Intercambio de Experiencias (Fahui) en 2020 debido a las restricciones en los viajes y reuniones relacionadas con la pandemia. En consecuencia, la Asociación de Falun Dafa decidió organizarlo por Internet para brindar a los practicantes la oportunidad de compartir sus experiencias de cultivación e inspirarse en otros para mejorar. A partir del 15 de junio de 2021, el sitio web Minghui.org publicó 40 artículos en 7 días.

Estos informes son experiencias de cultivación compartidas por practicantes fuera de China. Un profesor universitario escribió sobre cómo les contó a sus estudiantes sobre la persecución a Falun Gong. Un practicante en Corea estableció un sitio de información en la calle y aprendió a hablar en chino. Los practicantes que trabajan en proyectos de medios de comunicación compartieron sus experiencias entregando periódicos y vendiendo espacios publicitarios. Varios practicantes escribieron sobre hacer llamadas telefónicas a China para crear conciencia sobre la persecución, etc.

A continuación, varios practicantes relataron sus reacciones después de leer los artículos del Fahui Internacional por Internet.

Encontrar las propias deficiencias

Liyun es una maestra jubilada en Taiwán. Ella dijo: “Cada artículo publicado del Fahui Internacional por Internet es excelente. Los practicantes estaban constantemente mirando dónde se quedaban cortos y no les importaba exponerlo. ¡Esto es realmente extraordinario!".

Liyun dijo que le llamó la atención lo que escribió un practicante en Manteniendo el rumbo y confiando en los arreglos de Shifu: Mi camino de 16 años con The Epoch Times: "La envidia y la ostentación son en realidad el miedo a no ser lo suficientemente buena o a no ser vista como suficientemente buena. A todo esto se une el gran miedo a quedar mal, a cometer errores graves y perjudiciales y a que la gente se entere de esos errores". Se dio cuenta de que estaba encubriendo sus propios defectos y no estaba dispuesta a hablar abiertamente sobre ciertos apegos.

“Esto se debe al miedo a perder la cara. No te importa hablar de algunos apegos, pero otros los encubres y tienes miedo de que otros los vean. Aquellos de los que hablas no son serios. Los apegos que encubres son los malos”, dijo. Descubrió que también tenía el mismo problema y estaba "asustada de que otros practicantes dijeran que no soy diligente".

Se dio cuenta de que le importaba demasiado lo que otros practicantes pensaran de ella y que estaba practicando la cultivación para que otros la vieran. “Parecer diligente en la superficie es solo para que la gente lo vea. Como cultivadores, es más importante estar en el Fa. Incluso si no eres diligente, no trates de encubrirlo. Sé sincero y cambia tus costumbres”, dijo.

También dijo que los practicantes generalmente tienden a ver las deficiencias de los demás, pero que cuando señalan las deficiencias de los demás, no se dan cuenta de que en realidad nos estamos lastimando nosotros mismos. A partir de las ideas de la autora, aprendió: "Es una tontería estar celosa, envidiosa, ya que todos somos un solo cuerpo. Sería extraño si mi dedo estuviera celoso de mi rodilla. Y peor si los celos de mi dedo le dieran a las viejas fuerzas una excusa para debilitar mis rodillas y no poder sostener mi cuerpo".

“Somos un solo cuerpo. Si menosprecias a los practicantes o estás celoso de ellos, les dará a las viejas fuerzas la oportunidad de ampliar las brechas entre los practicantes para que no podamos formar un solo cuerpo. Por eso tenemos que cultivarnos bien”, dijo.

Haciendo posible lo imposible

El artículo “Aprender chino y ayudar a los turistas a renunciar al PCCh en un puesto de información” dejó una profunda impresión en la practicante taiwanesa Jin Mian. Se sintió conmovida por la experiencia del practicante coreano de aprender chino para poder hablar con más personas sobre Dafa. El autor se inscribió en un curso de formación de guías turísticos, superó su avanzada edad, la dificultad de aprender chino y el miedo a perder la cara y otras cosas negativas. Al final, estableció con éxito varios sitios de información. Jin Mian dijo: "Este practicante hizo posible lo imposible mediante el uso de pensamientos rectos para romper las nociones humanas".

Un día, el practicante coreano quiso establecer un sitio de información en Bukchon Hanok la zona más concurrida en Seúl. Le dijeron que no se permitiría una cabina ya que solo había un camino de entrada sin acera. Un policía se acercó en ese momento y dijo que había visto a alguien distribuir volantes allí anteriormente, por lo que era posible obtener un permiso.

Obtener ayuda de este oficial no fue accidental, ya que el practicante lo había conocido anteriormente. Cuando un funcionario de alto rango de China estaba de visita en Corea del Sur, los practicantes se quedaron cerca del hotel del funcionario para enviar pensamientos rectos. Posteriormente fueron cercados por agentes de policía y enviados a casa en una furgoneta. En el vehículo, el autor les dijo a los policías los beneficios que obtuvo después de practicar Falun Dafa y la persecución en China. Uno de los agentes de policía fue quien dijo que podía solicitar un permiso para estar en Bukchon Hanok.

El acercamiento del practicante dejó una profunda impresión en Jin Mian. Ella dijo que mientras uno aclare la verdad sobre Dafa cuando se encuentra con obstáculos, algo que es imposible puede hacerse posible.

La sólida cultivación y la compasión del practicante también ayudaron a Jin Mian a ver dónde se quedaba corta. Ella dijo: “Cuando me encontré con problemas o dificultades, no sabía cómo salir adelante. A menudo decidía rendirme porque no tenía suficientes pensamientos rectos. Era mi mente la que no era fuerte. No hice mi mejor esfuerzo para superar los problemas. En cambio, simplemente cumplía con las formalidades".

Dijo que se sintió inspirada a ser más diligente: “Quiero estudiar bien el Fa porque todo viene del Fa. Debo soltar varios apegos y regresar al estado inicial en el que comencé la práctica".

Jin Mian dijo que un párrafo en "Manteniendo el rumbo y confiando en los arreglos de Shifu: Mi camino de 16 años con The Epoch Times" tocó una fibra sensible: "Recuerdo que hace unos 10 años, un practicante dijo despreocupadamente algo como: “¿Qué se siente estar casada con un practicante tan capaz que todo el mundo admira?”. Estaba un poco devastada por el comentario. "¿Así es como nos ve la gente? ¿Mi esposo es genial y yo no estoy haciendo nada digno de reconocimiento?".

Situaciones similares en casa molestaron a Jin Mian. Se dio cuenta de que su insatisfacción era causada por la envidia, la necesidad de lucirse y probarse a sí misma y otros apegos. Leer la experiencia de esta practicante la ayudó a ver sus propias brechas y le mostró la manera de deshacerse de sus apegos.

“Cada artículo del Fahui es un reflejo de la verdadera cultivación. Esta es mi mayor apreciación. Tengo que atender las palabras del Maestro y secundar lo que nos dice que hagamos. Solo entonces ocurrirán milagros”, dijo.

Inspirado en ser más diligente

La Sra. Zhuang de Missouri, EE. UU. dijo: “Leí cada artículo con la mente tranquila y me beneficié de cada uno de ellos. Tuve circunstancias similares a las que tuvieron varios practicantes. Esto me ayudó a ver la enorme distancia entre la cultivación de estos practicantes y la mía. Me recordó que debía ser más diligente y ponerme al día en la cultivación".

Ella dijo: “Es un joven practicante el autor del artículo “Honrando mi voto mientras me cultivo y elevo en un proyecto de imprenta”. Hoy en día, los jóvenes no pueden soportar las dificultades, pero este practicante pasó por mucho para salvar a la gente. El ambiente en la imprenta es malo, los trabajos son sucios y el ruido del equipo es constante. Más importante aún, las horas son largas y hay muy pocos días libres. El joven practicante escribió que a menudo dormía mientras estaba de servicio porque estaba muy cansado. Perdió peso y pasó de unos 95 kilogramos a 72 (de 210 a 160 libras). Muchos practicantes con los que trabajó en sitios de aclaración de la verdad no podían reconocerlo".

La Sra. Zhuang dijo que pensó en sí misma después de leer sobre su experiencia. A menudo le preocupaba no dormir lo suficiente. Después de tantos años, no solo no perdió peso; al contrario, su físico se había vuelto más robusto. En comparación con este practicante, se dio cuenta de lo apegada que estaba a la comodidad.

La Sra. Zhuang dijo que también se inspiró en los autores de dos artículos: "Mi marido, que no es practicante, y yo viajamos miles de kilómetros para decir la verdad” y "Con fe en el Maestro y en Dafa, persevero en mis esfuerzos por hablar a la gente sobre Falun Dafa”. Ambas compañeras practicantes son médicas ancianas jubiladas. Una es de China y la otra de Turquía. Ambas superaron dificultades como la edad y las circunstancias adversas, y eligieron no esperar ni depender de los demás y persistieron en contarle a la gente sobre Dafa.

Conmovida por su compasión, la Sra. Zhuang vio dónde fallaba en su cultivación. “Vivo en un pueblo pequeño y no hay practicantes a mi alrededor. Este se ha convertido en mi mayor obstáculo para presentar Dafa a la gente que me rodea. No he recorrido mi propio camino. También dependía mucho de la practicante que coordinaba los proyectos. Sigo esperando que ella organice algo en lo que pueda participar”.

También le conmovió especialmente el artículo: "Difundiendo la verdad desde la tribuna universitaria (3 partes)". Dijo que podía sentir el valor, la sabiduría y la benevolencia del practicante al aclarar los hechos a los jóvenes occidentales con una cultura que difería de su origen chino. La Sra. Zhuang dijo que la cultura es un gran impedimento que no le ha permitido contarle a sus compañeros de trabajo occidentales acerca de Dafa. Dijo que a menudo se sentía distante de los occidentales y que no tiene “un corazón puro para salvarlos o un sentido de misión".

“Gané mucho leyendo estos artículos”, dijo. “Me hicieron despertar, me instaron a ser más diligente y fortalecieron aún más mi fe en Shifu y en Dafa”.

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