(Minghui.org) Con los recientes brotes de casos de coronavirus en varias regiones de China, muchos empleadores han comenzado a imponer mandatos para que sus empleados se vacunen. Aquellos que no están vacunados o aún no están completamente vacunados corren el riesgo de perder sus trabajos.

Por ejemplo, los grandes almacenes Sanfu, con sede en la provincia de Fujian, han exigido que todos los empleados se vacunen antes de poder presentarse a trabajar. Si alguien insiste en no recibir las vacunas, solo puede quedarse en casa y ser tratado como si estuviera usando su licencia personal. Ha habido muchos incidentes como este y se espera que cada vez más empleadores y lugares comiencen a demandar la vacunación en China.

En realidad, la obligatoriedad de vacunación por parte de los empleadores y/o los gobiernos también se han llevado a cabo fuera de China. Con la pandemia que sigue asolando al mundo, muchas personas se enfrentan a la pregunta de si deben vacunarse, qué vacunas ponerse y si las vacunas son realmente efectivas o tienen algún efecto secundario. Con muchas preguntas sin respuesta, muchos se sienten preocupados, ansiosos o indefensos.

Desde el punto de vista tradicional, no tiene sentido para mí imponer la vacunación obligatoria a una nación entera o a toda la humanidad. Es necesario y adecuado mantener la salud tanto personal como pública, pero cada individuo tiene sus propias situaciones únicas y requiere un tratamiento o una solución personalizados. Simplemente no es una situación de "talle único".

Desde la perspectiva de un cultivador, sabemos que las enfermedades que sufren las personas son un reflejo del yeli que cada persona lleva y que el yeli que cada persona tiene es diferente.

Cuando se mira desde la perspectiva de la medicina occidental, las personas tienen diferentes estructuras genéticas. Además, las vacunas han estado disponibles solo por un tiempo muy corto, y queda por estudiar si la vacunación masiva es realmente efectiva para frenar la propagación de la pandemia.

Como crecí en un país comunista y sé muy bien lo duro que los regímenes comunistas han tratado de controlar a toda la raza humana, siento que los estrictos mandatos de vacunación por parte de empleadores, comunidades, gobiernos locales o gobiernos federales (o centrales) en diferentes países es el tipo de control que socialistas y comunistas han estado soñando con ejercer sobre la gente.

Si una persona elige vacunarse por libre albedrío, es una elección personal hecha por la persona que busca protección y es comprensible. Pase lo que pase, todos sufrirán las consecuencias de su propia elección; pero aquellos que obligan a otros a hacer algo, ¿pueden soportar las consecuencias para todos?

En lo que respecta a las vacunas, la seguridad de las vacunas chinas es sin duda un motivo de gran preocupación, dada la falta de transparencia en sus procesos de investigación, desarrollo y fabricación. Incluso para el caso de las vacunas desarrolladas y aprobadas para uso de emergencia solo por prestigiosas compañías farmacéuticas occidentales, dado el corto período de tiempo de desarrollo y la falta de ensayos clínicos suficientes, nadie puede garantizar su seguridad o eficacia a largo plazo.

Para evaluar la seguridad y eficacia de las vacunas contra el coronavirus, probablemente aún tendríamos que seguir la ruta convencional de desarrollo y aprobación de cualquier medicamento nuevo. Por ejemplo, en los EE. UU., por lo general, se requiere de un proceso largo para que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) apruebe un nuevo medicamento, que debe pasar por años de pruebas y evaluaciones exhaustivas. Y este proceso no debe estar influenciado por ningún interés político o comercial.

Incluso con una supervisión regulatoria tan estricta en los EE. UU., se ha descubierto que los medicamentos tienen efectos secundarios graves después de haber estado en uso durante diez, veinte o treinta años, y los efectos secundarios en los usuarios han sido irreversibles durante mucho tiempo.

En cuanto a si recibir las vacunas o no, al menos todavía tenemos opciones en la mayoría de los países occidentales, donde las personas aún pueden solicitar una exención religiosa para evitar verse obligadas a hacer cosas en contra de sus creencias morales o religiosas.

En los Estados Unidos, por ejemplo, algunos judíos ortodoxos han optado por no vacunarse. Lo mismo es cierto para algunos otros grupos religiosos, incluidos los Amish, que creen y aún insisten en conducir carruajes tirados por caballos y vivir de manera tradicional.

En China, donde generaciones de personas han sido adoctrinadas por el Partido Comunista Chino hasta el punto de que ya no saben qué son los derechos humanos otorgados por Dios, es difícil decir cómo responderán a la vacunación obligatoria y cuáles serán las consecuencias.

En lo que respecta a la obligatoriedad de las vacunas, ya sea en China o en otros países, los practicantes que realmente están cultivando su xinxing y cumpliendo con sus responsabilidades no se verán afectados por los efectos secundarios de las vacunas, si se ven obligados a vacunarse. Pero si uno solo se cultiva de forma intermitente, podría ser una situación diferente, ya que la cultivación es lo más serio.

Estas son mis observaciones y reflexiones actuales que me gustaría compartir con mis compañeros practicantes. Todos debemos tomar al Fa como nuestro Maestro.

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