(Minghui.org) En el pasado cometí errores considerables en mi camino de cultivación y siempre me dejaba obsesionar por mi lógica equivocada, de que tarde o temprano las viejas fuerzas me tomarían como blanco para la persecución. Mientras más peligrosas eran las situaciones que soñaba en mi imaginación, más se manifestaban. Incluían recibir llamadas de alguien que yo pensaba que era de la policía, coches de la policía merodeando por mi residencia y un compañero practicante diciéndome que la policía quería arrestarme en el trabajo.
Otro incidente potencialmente peligroso ocurrió cuando conducía a casa después de terminar una actividad relacionada con Dafa. Durante el viaje de 13 horas en la carretera, sentí una tremenda fuerza de succión de los autos que pasaban, que constantemente tiraban de nuestro auto hacia ellos. Pudo haber sido porque estaba cansado y no podía ver muy bien en la oscuridad. Me agarré con fuerza al volante mientras suplicaba por la ayuda del fundador de Falun Dafa, el Maestro Li. Con la ayuda de Shifu y mis fuertes pensamientos rectos, llegué a casa sano y salvo. La ropa de mi espalda estaba empapada en sudor.
El Maestro dijo:
“Si tú, como estudiante [de Dafa], no sigues los requisitos del Shifu, definitivamente no es un asunto sencillo. Las viejas fuerzas han arreglado para todos los Dafa dizi una serie de sus cosas, entonces, si un Dafa dizi no sigue los requisitos del Shifu, él estaría siguiendo los arreglos de las viejas fuerzas. Las viejas fuerzas son, en esencia, gigantescas pruebas y tribulaciones que te acompañan todo el tiempo, mirando atentamente si durante la rectificación del Fa los Dafa dizi son capaces de dar el paso adelante” (Tengan la mente lúcida, 2004).
En mi entendimiento, mientras reencarnamos, las viejas fuerzas preparan cada uno de nuestros pensamientos, vida tras vida. Por lo tanto, podemos atribuir a las viejas fuerzas cualquier cosa que pensemos o hagamos que no esté alineada con Dafa; es alguno de los dos caminos, el de las viejas fuerzas o el de Shifu. Las tribulaciones que encontramos en forma de enfermedad, encarcelamiento, desplazamiento o pérdida de ingresos, todas pueden ser una manifestación de los arreglos de las viejas fuerzas. Creía firmemente que podía expiar mis pecados rectificándome de acuerdo con el Fa. Rechacé enfáticamente los arreglos de las viejas fuerzas.
Me mantuve recordando: “Todos los errores que he cometido fueron arreglados por las viejas fuerzas [sobre las que yo no ejercía ningún control], por lo tanto, no los acepto como parte mía. He venido para ayudar a Shifu en la rectificación del Fa, para validar el Fa y para contarle a la gente sobre la persecución. No seré blanco de la persecución del mal. La gente puede elegir el lado correcto, rechazando participar en la persecución. Incluso a aquellos que están más allá de la ayuda, no se les permite meterse conmigo. Sigo los arreglos de Shifu, no los de las viejas fuerzas”. Con eso en mente, siento un fuerte campo de energía a mi alrededor cada vez que envío pensamientos rectos.
Descubrí que muchos practicantes tienen la mentalidad de que es arriesgado llevar a cabo cualquier actividad de validación del Fa. Esto parece ser más común por el acoso de las autoridades que recientemente se ha intensificado.
El año pasado, comencé a examinar cada uno de mis pensamientos. Descubrí que cada vez que salía a validar el Fa, en el fondo de mi mente siempre estaba pensando en el riesgo de ser atrapado. Al principio, envié pensamientos rectos para eliminar estos pensamientos incorrectos. Pero pronto pude discernir que estos pensamientos no eran míos, sino que me habían sido impuestos por las viejas fuerzas. Elegí concentrar mi mente en las personas que quería alcanzar; déjame ser el portador de buenas noticias para cualquiera que encuentre y ellos estarán allí esperando a que les hable. Ya no me preocupaba por mi seguridad propia.
A medida que pasaba el tiempo, noté que el miedo se desvanecía lentamente y mis pensamientos rectos se volvían más fuertes. A veces el miedo todavía aflora, pero me es muy fácil ignorarlo. Creo que nuestra mentalidad positiva tiene un efecto significativo en las personas que nos rodean. En lugar de volverse contra nosotros, querrán alinearse con Dafa y ser una fuerza para el bien. Este es el poder de Dafa cuando tenemos fuertes pensamientos rectos.
El Maestro dijo:
“Cultivándose como al principio seguramente se logrará la Perfección” (Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013).
Mi comprensión de las palabras de Shifu es doble. Primero, debemos ser tan diligentes en nuestra cultivación como cuando comenzamos. Segundo, antes de la persecución, nuestro deseo de validar el Fa era puro y simple. No había ninguna razón para tener miedo. Para recuperar el corazón que una vez tuvimos, nuestra mente debe ser tan pura como antes. El tiempo se está acabando, por lo que un cambio en nuestra forma de pensar es fundamental.
"cambiando las nociones,
eliminando la decadencia,
la luz brillante aparece".
(Nueva vida, Hong Yin).
Porque seguí lo que dijo Shifu, salté fuera de la sombra del miedo, cambiando mis nociones humanas. Ahora siempre me siento seguro y protegido por Shifu.
El Maestro dijo:
“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”
(Bondades entre Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).
Estoy muy agradecido por la misericordia inmensa de Shifu. En los últimos 20 años, no puedo contar el número de veces en las que claramente, la mano de Shifu estuvo en los milagros que encontré.
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Categoría: Mejorándose uno mismo